martes, 6 de abril de 2021

¡Saca provecho de tus cualidades!



Todos los fines de semana el leñador exploraba la montaña, caminaba entre los senderos angostos hasta llegar a una pequeña cascada donde se bañaba y meditaba tratando de poner su espíritu en armonía con la naturaleza.

Una tarde, de regreso a su casa, se topó con un nido de águila caído, conmovido se acercó y lo levantó dándose cuenta que había un huevo aún intacto. Entonces decidió tomarlo con cuidado y llevarlo a su gallinero. No estaba muy seguro de lo que hacía, pero intentar hacer algo le producía tranquilidad.

Una gallina se encargó de empollar el huevo y al cabo de un tiempo el polluelo de águila nació junto a toda una generación de vivaces pollitos. Con quienes se compenetró y aprendió todos los hábitos normales de los pollos.

Paseando por el gallinero en busca de alguna lombriz, la joven águila se sorprendió al ver por primera vez el intrépido vuelo de un águila que exploraba la zona. Su impresión fue tan grande que de inmediato preguntó a las gallinas qué era ese animal que había pasado, "eso es un águila", le dijeron, "cuidate de ellas porque a veces atacan a los pollos".

Nunca olvidó esta advertencia, fue precavido de las águilas hasta cuando murió pensando que era un pollo.


De la manera como tú te veas, de la manera como tú quieras asumir tu naturaleza, de la manera como tú quieras relacionarte con los demás depende tu felicidad.

Puedes sentirte un pollo toda la vida, o puedes reconocer el águila que eres gracias a las muchas cualidades que tienes.

Enfocarte en los errores es un error aún más grande. Enfocarte en los aciertos te impulsará a seguir avanzando. 

Si quieres ser un ganador, piensa como un ganador, potencia tus cualidades y conviértete en un ganador. 

Sácale provecho a tus cualidades. Si lo quieres, puedes alcanzar tu felicidad.