sábado, 30 de diciembre de 2017

Cómo hacer un cierre de año positivo ante las pérdidas

Cómo hacer un cierre de año positivo ante las pérdidas

La vivencia personal de un fin de AÑO siempre dependerá de las creencias , de la tradición y el sentido que tenga  la vida de cada uno.

Pero ¿Qué sucede cuándo un ser querido ha muerto y ya no está entre nosotros? Experimentamos inmenso dolor, rabia, evadimos el tema, postergamos decisiones.

Nos debatimos entre el compromiso por compartir en familia y participar de las festividades y la necesidad de aislarnos de todo.

Nos sumergirnos en un sueño inducido, algunos con somníferos, otros con alcohol, y huirle a la tristeza para evitar fechas que nos confrontan con la realidad, lo ausente, lo perdido, el vacío de quien ya no está con nosotros.

El duelo puede ser una experiencia que aísla mucho y nos hace sentir solos y abandonados, incluso si nos rodean amigos y familiares.

De igual manera, el camino del duelo nos invita a afrontar, a vivir cada fecha. Tal vez tu impulso inicial sea aislarte, negarte a cualquier actividad, no compartir la cena de fin año, buscar pastillas que te permitan dormir durante las festividades para luego despertar en enero.

Y eso, no le ha servido a nadie. No le sirve tampoco a quien murió. Y no se trata de vivir estas fechas como si no hubiera pasado nada. No se trata de ocultar el dolor y mostrar una falsa alegría. Se trata de retomar lo que nos queda, esos otros afectos.

Esforzarte por superar tu dolor solitario, levantar la mirada hacia los seres queridos que silenciosos están a tu lado. Ellos requieren de tu presencia para compartir contigo su nostalgia y su dolor; no quieren una fiesta, pero si quieren contar con tu presencia para afrontar juntos estas fechas.

Sin forzar los sentimientos, se puede compaginar y hacer de esta última noche del año un “encuentro especial”, donde haya cabida para los que comparten nuestra vida y para los que físicamente ya no están.

Evita postergar esta noche por primera vez; de alguna manera vendrán otras fechas significativas, en las que podrás recordar a tu ser querido y honrar su memoria con algunos rituales que darán un nuevo sentido a tu pérdida.

Cada año, cuando tal vez tú preparabas con alegría tus fiestas, otras personas afrontaban su primer fin de año sin uno de sus seres queridos; estaban en un túnel de tristeza similar al tuyo, y seguramente les hubiera gustado recibir una carta, o unas palabras de aliento y consuelo.

Por eso es que hoy te escribimos, y te invitamos a vivir estas fechas de una manera diferente, a darle sentido al vacío y ausencia de esa persona que ya no está contigo físicamente, y sin embargo sigue siendo parte de tu vida, ahora habita en tu corazón, en los recuerdos, en la historia compartida.

Porque la muerte puede llevarse la presencia física de alguien amado, pero esa misma muerte jamás podrá arrebatarnos lo vivido; como en un tapiz, se han entretejido historias y vivencias que permanecen por siempre cubiertas del amor que construimos.

Porque el amor no es algo que termina con la muerte. Y no se trata de compensar esos espacios vacíos, sino de crear nuevos espacios en el corazón y ensanchar el espíritu para re-inventar nuevas formas de relacionarnos con lo perdido.

Te invitamos a que abras tu corazón al amor de tus seres queridos que ahora están a tu lado. Apóyate de ellos  para conectar con la vida del ausente no con su muerte.

Acoge la vida de tu ser querido que ya no está y agradece los aprendizajes  que te dejó como tesoros invaluables , de allí vendrá tu fuerza y encontrarás la razón por la que es mejor quedarte unido en el amor y no en el dolor.

Tomado de: perdiunserquerido

Cuidarse uno mismo

Cuidarse uno mismo

Familia
Para algunos cuidadores la familia es la mayor fuente de ayuda, para otros es la mayor fuente de estrés. Dentro de lo posible, es importante aceptar ayuda de otros miembros de la familia, y no llevar la carga uno solo. Si se siente angustiado porque su familia no está ayudando y hasta pueden llegar a criticarlo, porque desconocen la enfermedad de Alzheimer, puede ser útil convocar a una reunión familiar para hablar del cuidado de la persona. Busque que la familia se eduque en el tema y comparta un tiempo con el portador del mal para “que vivan la experiencia”.

Comparta sus problemas
Es necesario que comparta con otros sus sentimientos y experiencias como cuidador. Si se los guarda para sí puede ser más difícil cuidar a la persona con EA. Si puede ver que lo que usted está viviendo es una respuesta natural a su situación, le será más fácil el manejo. Trate de aceptar ayuda cuando otro se la ofrezca, aunque tenga la sensación de que lo pueda molestar. Trate de pensar con anticipación y tener a alguien a quien recurrir en caso de emergencia. Acuda a la Asociación de Alzheimer local  y participe de los grupos de soporte.

Tiempo para uno mismo
Es esencial que tenga tiempo para usted. Esto le permitirá estar más tiempo con otras personas, disfrutar de su pasatiempo favorito y lo más importante, divertirse y disminuir el estrés y cansancio que produce el cuidado. Si usted necesita más tiempo, trate de encontrar a alguien que se haga cargo del cuidado del enfermo para que usted pueda descansar.

Conozca sus límites
¿Cuánto más puede aguantar antes de que sea demasiado? Mucha gente se dará cuenta de cuánto puede aguantar antes de llegar al punto en el que el cuidado lo abrume. Si su situación es insoportable pida ayuda para evitar una crisis.
Si el cuidador no se cuida empieza con muchas molestias corporales – dolores de espalda, cabeza entre otras-. Además su carácter puede ir cambiando, se torna más propenso a la irritabilidad, a la emotividad. Al final puede deprimirse y además abrir las puertas a enfermedades médicas.

No se culpe a usted mismo
No se culpe ni haga lo mismo con la persona con la EA por los problemas que atraviesa. Recuerde que la causa es la enfermedad. Si cree que la relación con amigos o familiares se está desvaneciendo, no se culpe ni los culpe. Trate de buscar las causas de la ruptura y discútalas con ellos. Recuerde que el relacionarse con otros puede ser una fuente valiosa de apoyo para usted. Esto puede ser una ventaja para usted y la persona con EA. Recuerda, nadie tiene la culpa de la enfermedad.

Busque y tome asesoramiento
Le ayudará buscar asesoramiento sobre su rol cambiante y los cambios que ocurren en la persona con la EA.
Recuerde que usted es importante
Usted es importante para usted mismo y usted es importante en la vida de la persona con EA. Sin usted, la persona se sentiría perdida. Esta es otra razón tan esencial para que usted se cuide.

miércoles, 27 de diciembre de 2017

¿HAY VIDA DESPUÉS DEL PARTO?

¿HAY VIDA DESPUÉS DEL PARTO?

En el vientre de una mujer embarazada se encontraban dos bebés.

Uno le pregunta al otro:
-¿Tú crees en la vida después del parto?

- Claro que sí. Algo debe existir después del parto. Tal vez estemos aquí porque necesitamos prepararnos para lo que seremos más tarde.

- ¡Tonterías! No hay vida después del parto. ¿Cómo sería esa vida?

- No lo sé pero seguramente... habrá más luz que aquí. Tal vez caminemos con nuestros propios pies y nos alimentemos por la boca.

- ¡Eso es absurdo! Caminar es imposible. ¿Y comer por la boca? ¡Eso es ridículo! El cordón umbilical es por donde nos alimentamos. Yo te digo una cosa: la vida después del parto está excluida. El cordón umbilical es demasiado corto.

- Pues yo creo que debe haber algo. Y tal vez sea sólo un poco distinto a lo que estamos acostumbrados a tener aquí.

- Pero nadie ha vuelto nunca del más allá, después del parto. El parto es el final de la vida. Y a fin de cuentas, la vida no es más que una angustiosa existencia en la oscuridad que no lleva a nada.

- Bueno, yo no sé exactamente cómo será después del parto, pero seguro que veremos a mamá y ella nos cuidará.

- ¿Mamá? ¿Tú crees en mamá? ¿Y dónde crees tú que está ella?

- ¿Dónde? ¡En todo nuestro alrededor! En ella y a través de ella es como vivimos. Sin ella todo este mundo no existiría.

- ¡Pues yo no me lo creo! Nunca he visto a mamá, por lo tanto, es lógico que no exista.

- Bueno, pero a veces, cuando estamos en silencio, tú puedes oírla cantando o sentir cómo acaricia nuestro mundo. ¿Sabes?... Yo pienso que hay una vida real que nos espera y que ahora solamente estamos preparándonos para ella...

lunes, 25 de diciembre de 2017

¿Cuánto cuesta...?

¿Cuánto cuesta?

¿Cuánto cuesta una llamada telefónica para preguntar como estás papá, como estás mamá?

¿Cuánto cuesta una visita?

¿Cuánto cuesta que vayas a comerte la comida preparada por mamá?

¿Cuánto cuesta que le escuches sus repetidas historias?

¿Cuánto cuesta que le lleves un pequeño detalle?

¿Cuánto cuesta que le lleves a tu casa?

¿Cuánto cuesta que le hagas partícipe de tus planes?

¿Cuánto cuesta que le pidas un consejo?

¿Cuánto cuesta tenerles un poco de paciencia?

¿Cuánto cuesta pensar que llegarás a estar como ellos?

¿Cuánto cuesta que le acompañes en lo que ya no puede hacer por sí solo como lo hacían contigo cuando eras pequeño?

¿Cuánto cuesta que le digas lo importante que es para ti, que los quieres, que los amas?

¿Cuánto cuesta que te sientes a tomar un café con ellos?

Reglas prácticas que debe seguir un cuidador

Reglas prácticas que debe seguir un cuidador

1- Establezca rutinas pero mantenga las cosas normales.
2- Mantenga la independencia de la persona.
3- Ayude a mantener la dignidad de la persona.
4- Evite discusiones.
5- Simplifique las tareas.
6- La seguridad es importante.
7- Estimule la salud física.
8- Ayude a aprovechar las habilidades de la persona.
9- Mantenga la comunicación.
10- Conserve el buen humor.
11- Use ayuda – memoria.

viernes, 22 de diciembre de 2017

Semillas para el Alma

Semillas para el Alma

No estás Solo, Dios está contigo...


Tú no estás solo, jamás lo has estado y nunca lo estarás. Dios está contigo en cada segundo de tu vida, más cerca que tus propios pensamientos. Sólo es tu mente la que te hace creer que Dios te puede abandonar, pero ésto es imposible.


Te voy a explicar: Aunque NUNCA hayas visto a Dios, Él está en el aire que estás respirando y te da la vida. Si te pones la mano en el corazón, verás que ese latido de vida es Dios en tu corazón.

El sol que nos viene a alumbrar cada mañana, es una bendición de Dios para tí, para que vivas y seas feliz.

¡Tú no tienes por qué estar triste nunca! El estado natural del hombre es la felicidad, lo que pasa es que vivimos quejándonos por todo lo malo, en vez de dar gracias por todo lo que tenemos y ésto nos pone tristes.

Comienza ya a dar gracias por el aire que respiras, por cada objeto de vestir o del adorno que llevas en el cuerpo, por la cama que tienes, por cada pedacito de comida que te llevas a la boca, por cada canción que te sabes.

Cada vez que pienses en quejarte, busca algo por lo cual dar gracias a Dios.

Acostúmbrate a decir por todo: "Gracias Padre" y tú vas a ver como tu mundo va a cambiar.

Comienza a sonreírle a todo, sin importar lo que te diga la gente, es mejor sonreír que estar mal encarado. Sonríele al guardia, al médico, al ab ogado, al barrendero, al cajero, a los que cocinan, al chofer, a la enfermera. Sonríele al mundo y verás que el mundo te sonreirá también.

El rencor y el odio son la madre de la infelicidad. Comienza a perdonar ya a todo el mundo, no importa lo que te hayan hecho o dicho, eso es problema del que condena; el tuyo, es el de perdonarlos. Diles: Te doy mi amor y mi perdón.  Haz tu parte. Cada cual que haga la suya.  Verás que bien te sientes!

Si hablan mal de tí, te critican o te condenan, eso no importa, de los más grandes seres se han dicho las peores cosas. Piensa: Si eso es lo que dicen, ¿dónde está lo que hacen? Yo soy una persona que hago y sólo me entiendo con los que hacen y no con los que dicen.

Si has perdido algo o te han robado, eso tampoco importa. Acuérdate que lo verdaderamente valioso y eterno en tí NADIE te lo puede quitar, es tu amor, tu alma y tu derecho soberano de sentir y pensar.

"Lo maravilloso de cuando se pierde o te roban es que... ¡AÚN NOS QUEDA DIOS!".

Acostúmbrate a bendecir en vez de maldecir o decir malas palabras y verás que las cosas se transforman. Di constantemente a todas las cosas y a todas las personas, no importando lo que sean, hagan o digan: "Dios te Bendice". ¡Y Dios que vive en tí, los bendecirá! Pero de la misma manera, CADA BENDICIÓN VOLVERÁ A TI!

Cada vez que no sepas qué hacer, estés desesperado y no te acuerdes de nada, repite simplemente el nombre de Dios tantas veces cuanto te sea necesario y verás milagros. SABRÁS QUE NO ESTÁS SOLO.
DIOS ESTÁ CONTIGO!

Sopa de piedra en Navidad

Sopa de piedra en Navidad

En un pequeño pueblo, una mujer se llevó una gran sorpresa es víspera de la noche buena al ver que había llamado a su puerta un extraño, correctamente vestido, que le pedía algo de comer.

- “Lo siento”, dijo ella, “pero ahora mismo no tengo nada en casa”.
- “No se preocupe”, dijo amablemente el extraño. “Tengo una piedra de sopa en mi bolso; si usted me permitiera echarla en un puchero de agua hirviendo, yo haría la más exquisita sopa del mundo. Un puchero muy grande, por favor”.

A la mujer le picó la curiosidad, puso el caldero al fuego y fue a contar el secreto de la piedra de sopa a sus vecinas. Cuando el agua rompió a hervir, todo el vecindario se había reunido allí para ver a aquel extraño y su piedra de sopa.

El extraño dejó caer la piedra en el agua, luego probó una cucharada con verdadera delectación y exclamó:

- “¡Deliciosa! Lo único que necesita es unas cuantas papas.”
- “¡Yo tengo papas en mi cocina!”, gritó una mujer. Y en pocos minutos estaba de regreso con una gran fuente de papas peladas que fueron derechas ala olla.
El extraño volvió a probar el brebaje.
- “¡Excelente!”, dijo; y añadió pensativamente:
- “¡Si tuviéramos un poco de carne, haríamos un cocido de lo más apetitoso!”
Otra ama de casa salió zumbando y regresó con un pedazo de carne que el extraño, tras aceptarlo cortésmente, introdujo en el caldero.
Cuando volvió a probar el caldo, puso los ojos en blanco y dijo:
- “¡Ah, que sabroso! Si tuviéramos unas cuantas verduras, sería perfecto, absolutamente perfecto...”
Una de las vecinas fue corriendo hasta su casa y volvió con una canasta llena de cebollas y zanahorias. Después de introducir las verduras en la olla de hierro, el extraño probó nuevamente el guiso y, con tono autoritario, dijo:
- “La sal”.
- “Aquí la tiene”, le dijo la dueña de la casa.
A continuación dio orden:
- “Platos para todo el mundo”.

La gente se apresuró a ir a sus casas en busca de platos. Algunos regresaron trayendo incluso pan y frutas. Luego se sentaron a disfrutar de la espléndida comida, mientras el extraño repartía abundantes raciones de su increíble sopa.

Todos se sentían extrañamente felices y mientras reían, charlaban y compartían por primera vez su comida. En medio del alborozo, el extraño se escabulló silenciosamente dejando tras de sí la milagrosa piedra de sopa, que ellos podrían usar siempre que quisieran hacer la más deliciosa sopa del mundo.

Este cuento popular trata de la cooperación. “Poco puede ser mucho”. Frente a la escasez, podemos trabajar juntos y al final estar todos mejor.

La piedra inicial es solo un pretexto. Los aldeanos empezaron a compartir porque creían estar mejorando la sopa. Si quieres empujar a la gente a que haga algo, dales la oportunidad de ser parte del éxito.

martes, 19 de diciembre de 2017

Cómo convivir con el alzheimer: 15 claves de una batalla cotidiana

Cómo convivir con el alzheimer: 15 claves de una batalla cotidiana

La Dra. Marta Ochoa, jefa del servicio de Neurología de HM Hospitales, ha elaborado una lista de consejos titulada 'Los cuidados del paciente con demencia o alzheimer', como parte del trabajo realizado para la Escuela de salud, actividad promovida por este grupo hospitalario para fomentar hábitos de vida saludables y promover la educación sanitaria.

Cada vez más personas de edad avanzada padecen alzheimer. Los primeros síntomas suelen comenzar después de los 60 años. Antes de que aparezcan estos síntomas el alzheimer no se puede prevenir ni diagnosticar de forma precoz, y tan sólo algunos fármacos producen pequeñas mejorías en trastornos comportamentales y cognitivos de ciertos pacientes, comentó la doctora. Además destacó que "las personas con alzheimer tienen derecho a saber que tienen esa enfermedad y no se les puede ocultar".

La importancia de la rehabilitación neuropsicológica y la terapia ocupacional es clave en pacientes con alzheimer "ya que mejoran su funcionalidad, prolongan la fase de independencia y además, ayudan al cuidador principal del enfermo".

Por ello, la experta señala 15 puntos clave, recogidos por Knowi, para hacer más llevadera esta enfermedad:

1. Seguir una rutina diaria. Asegurarse de que haya muchos objetos familiares a su alrededor.
2. Mantenerse al tanto de dónde está el paciente y de su seguridad. Un método que algunas familias usan para prevenir que el paciente se extravíe, es ponerle campanas a todas las puertas que den al exterior.
3. Asegurarse de que el paciente coma bien y beba líquidos en abundancia.
4. Ayudar al paciente a que se mantenga lo más independiente posible por el mayor tiempo posible.
5. Proporcionar oportunidades para que el paciente haga ejercicios regularmente y no se olvide de la recreación.
6. Seguir relacionándose con los amigos y la familia.
7. Emplear ayudas escritas para la memoria como calendarios y grandes relojes, listas de las tareas diarias, recordatorios acerca de las rutinas o medidas de seguridad, e identificar con etiquetas los objetos que pueden olvidarse.
8. Asegurarse de que el paciente se haga chequeos regulares.
9. Planificar necesidades futuras como la atención en Centros de Día y el ingreso en una Residencia.
10. Dar mucho apoyo emocional al paciente y a todos los prestadores de asistencia.
11. Asegurarse de que el paciente tome los medicamentos regularmente, si se prescriben.
12. Asociarse a un grupo de apoyo para los miembros de la familia.
13. Pedir ayuda con las finanzas, arreglos legales, asesoramiento diario, temas emocionales, atención de reposo o arreglos del hogar para convalecientes cuando se necesite.
14. Revisar el hogar en cuestiones de medidas de seguridad, como barras en la pared del baño, luces nocturnas en los pasillos y en las escaleras, alfombras no resbaladizas, etc.
15. Asegurarse de que todos los profesionales sanitarios tengan una lista completa de todas las recetas y todos los medicamentos sin receta del paciente.

La rutina, clave en los pacientes

Para una persona con esta enfermedad, es importante crear unas rutinas para todo, siempre que sea posible. Uno de los aspectos que más descuidan estos pacientes es la higiene personal, para asegurarse de que lo hagan es bueno que lo hagan siempre a la misma hora y en el mismo lugar, dando además órdenes breves, ordenadas y tranquilas, y sin meterles ninguna prisa.

Otro tema complicado es la vestimenta, vestirse es una de las tareas que más se complica en un paciente con alzheimer para ayudarles la Dra. recomendó organizarles el armario sólo con la ropa de temporada y ordenarles las prendas según tengan que ponérselas.

En cuanto a la alimentación tenemos que hacer que la comida sea para ellos un rato agradable, sentados en familia y en un ambiente tranquilo. Sin olvidar que se debe respetar la hora de la comida y no comer cada día a una hora, además es recomendable que coman solos para maximizar su independencia el mayor tiempo posible.

Otros aspectos del día a día

Si el paciente tiene habilidades o aficiones hay que dejarle que las desarrolle, hacerle partícipe en nuestras actividades y recordarle lo válida que es su ayuda, por otra parte es importante que realice ejercicio físico, por ejemplo saliendo a dar paseos, algo muy beneficioso para ellos.

Por último la Dra. Ochoa resumió el cuidado del paciente con alzheimer en "paciencia, cariño, respeto y elogios" de insistió en lo importante que es solicitar la ayuda de profesionales para poder atenderles.

Tomado de: ecodiario.es

domingo, 17 de diciembre de 2017

¡¡¡Vivo!!!

Sonrío, Sueño, Lloro, Amo, Comparto... ¡¡¡Vivo!!!

SONRÍO...
Aunque la vida me golpee,
Aunque no todos los amaneceres sean hermosos,
Aunque se me cierren las puertas.
Sonrío.

SUEÑO...
Porque soñar no cuesta nada y alivia mi pensamiento,
Porque quizás mi sueño pueda cumplirse,
Porque soñar me hace feliz.

LLORO...
Porque llorar purifica mi alma y alivia mi corazón,
Porque mi angustia decrece, aunque solo sea un poco.
Porque cada lágrima es un propósito de mejorar mi existencia.

AMO...
Porque amar es vivir,
Porque si amo, quizás reciba amor,
Porque prefiero amar y sufrir,
que sufrir por no haber amado nunca.

COMPARTO...
Porque al compartir crezco,
Porque mis penas, compartidas, disminuyen,
Y mis alegrías se duplican.
Sonrío, sueño, lloro, amo, comparto.

¡¡¡Vivo.!!!

Y por ello doy gracias, por vivir un día más .

La hormiga y el lente de contacto

La Hormiga y el Lente de Contacto

Brenda era una joven mujer que fue invitada a escalar rocas. Aunque esto le causaba mucho miedo, fue con su grupo a un tremendo risco de granito. A pesar de su miedo, se coloco el equipo, tomo un extremo de la cuerda y comenzó a enfrentar la roca.
En determinado momento, llegó a un borde, donde pudo tomar un respiro. Mientras estaba ahí, la cuerda de seguridad golpeó contra un ojo de Brenda y le sacó su lente de contacto. Bueno, ahí estaba ella en el borde de la roca, con cientos de metros bajo ella y cientos de metros sobre ella. Por supuesto que buscó y buscó, esperando que hubiera caído en el borde, pero simplemente no estaba el lente. Ahí estaba ella, lejos de casa, con su vista borrosa.
Estaba desesperada y comenzó a enfadarse, por lo que oró al Señor para que la ayudase a encontrar su lente. Cuando llegó a la cima, un amigo examinó su ojo y su ropa buscando el lente, pero no lo pudieron encontrar. Ella se sentó, desalentada, con el resto de la gente, esperando a que los demás llegaran a la cima. Ella miró a través de las montañas, pensando en el verso de la Biblia acerca de que los ojos del Señor observan alrededor de toda la tierra. Ella pensó: "Señor, Tu puedes ver estas montañas. Tú conoces cada piedra y cada hoja, y Tú sabes exactamente dónde está mi lente de contacto. Por favor ayúdame."

Finalmente, bajaron. Al pie de la montaña había un nuevo grupo de alpinistas comenzando a enfrentar el risco. Uno de ellos grité: "Oigan, jóvenes! Alguien perdió un lente de contacto?". Bueno, esto hubiera sido suficientemente Inquietante, pero... ? Sabes como el alpinista vio el lente de contacto? Una Hormiga se movía lentamente a través de la roca, cargando el lente.

Brenda me dijo que su padre era caricaturista. Cuando ella le platicó esta increíble historia de la hormiga, la oración y el lente de contacto, el dibujo una caricatura de una hormiga cargando un lente de contacto, diciendo: "Señor, no sé por qué Tú quieres que yo cargue esta cosa, No puedo comérmela, y esta extremadamente pesada. Pero si eso es lo que Tu quieres que yo haga, yo la cargaré para Ti." Creo que probablemente nos haría bien a algunos de nosotros decir ocasionalmente: "Señor, no sé por qué quieres que yo lleve esta carga. No veo Nada bueno en ello y es bastante pesada. Pero si TÚ quieres que yo la Cargue, lo haré."  

Echa sobre el Señor tu carga, y Él te sustentará; Él nunca permitirá que el justo sea sacudido.
Salmos 55:22 NBLH
https://bible.com/bible/103/psa.55.22.NBLH

jueves, 14 de diciembre de 2017

Beneficios de las frutas y verduras en base al color

Beneficios de las frutas y verduras en base al color

Las frutas y las verduras tienen cualidades nutricionales únicas, son ricas en fibra, vitaminas y minerales, son bajas en calorías y aportan agua a nuestro organismo. Además, a través de sus distintos colores podemos encontrar una serie de propiedades que son beneficiosas para nuestra salud, razones por la que es fundamental incorporarlas en nuestra dieta diaria.

Grupo rojo
Ayudan a la salud del corazón, memoria, tracto urinario y ayudan a prevenir saludablemente algunos tipos de cáncer, como el de próstata.
Ejemplo: frutilla, manzana roja, tomate y pimentón.

Grupo anaranjado y amarillo
Protegen contra algunos tipos de cáncer como el de estómago y colon. Reducen las probabilidades de tener problemas de visión. Refuerzan el sistema inmunológico, ayudando a prevenir enfermedades respiratorias. Aportadores de Vitamina A.
Ejemplo: naranja, limón, pimentón, zanahoria.

Grupo verde
Su consumo ayuda en la prevención de algunos tipos de cáncer. También permiten mantener huesos y dientes fuertes. Favorecen la salud visual y contienen fibra soluble que posibilita la reducción de los niveles de colesterol en la sangre.
Ejemplo: pera, espinaca, acelga, brócoli, uva verde, manzana verde.

Grupo blanco
Ayudan a mantener los niveles sanos de colesterol (cuando están en rango normal) y favorecen a la salud del corazón.
Ejemplo: ajo, coliflor, cebolla, coco.

Grupo morado
Favorecen un mejor funcionamiento de las vías urinarias. Previenen efectos del envejecimiento y enfermedades al corazón, por sus características cardioprotectoras. Ayudan a disminuir colesterol y mejorar la circulación sanguínea.
Ejemplo: berenjena, betarraga, repollo morado, arándano.

domingo, 10 de diciembre de 2017

9 Consejos para Afrontar el Duelo en Navidad


9 Consejos para Afrontar el Duelo en Navidad

Cuando estamos en duelo, Navidad nos enfrenta a una multiplicidad de desafíos emocionales. Sé que te gustaría dormir todas estas semanas previas y levantarte para cuando todo haya pasado pero eso no es posible ni saludable. Por eso en este artículo queremos brindarte 9 consejos para que puedas afrontar esta fecha tan especial del mejor modo posible.

9 CONSEJOS PARA AFRONTAR EL DUELO EN NAVIDAD

Esta Navidad será una fiesta especial cargada de intensas emociones y recuerdos.
Cuando Navidad y Año Nuevo se acercan, los recuerdos de los familiares y seres queridos que ya no están con nosotros florecen, aún cuando nuestros seres amados están alrededor nuestro ayudándonos a celebrar este momento de la mejor manera posible. La Navidad es para muchas personas la época más esperada del año. Nos permite reflexionar, reencontrarnos con familiares que viven lejos y pensamos cómo cumplir los propósitos personales que nos hayamos puesto como meta para el próximo año. Sin embargo, en todas las familias no se vivirá de la misma manera. La pérdida reciente de un ser querido afectará notablemente nuestras ganas de celebrar como lo hacíamos cada año por eso es importante tratar de construir una Navidad diferente incorporando actividades y rituales que nos permitan adaptarnos a esta celebración cargada de dolor, tristeza e impotencia.  Si bien una actitud recurrente es querer suprimir las Navidades, quedarse en la cama y no despertarse hasta que todo esto haya pasado se trata de un alivio inmediato que tan sólo nos lleva a postergar el duelo pero no evitarlo. Por eso aquí te dejamos algunos consejos sobre cómo podemos hacer frente al duelo durante las fiestas:

1. Planifica la Celebración.

Las reuniones familiares pueden causar ansiedad y temor mientras te encuentras especialmente vulnerable a la presión social que estas fechas implican. Por lo tanto, organizar esta reunión así como encargarse de todas sus tareas puede resultar profundamente abrumador. Llama o reúnete con aquellos seres queridos con quienes compartirás esta Navidad y exprésales cuáles son tus expectativas respecto a este día. Comparte con ellos tus emociones e inquietudes siendo honesto respecto a cómo te gustaría hacer las cosas este año ¿Deseo poca decoración en la casa? ¿Haré simplemente una reunión con mis familiares más íntimos? ¿Dedicaremos un momento de la noche para honrar la memoria de quien ha partido? Si tu casa solía ser el encuentro de reunión habitual en Navidad, piensa si este año quieres afrontar esta tarea o bien deseas que otro miembro de la familia sea el encargado. No debes sentirte culpable por negarte a asumir la responsabilidad de esta organización. Procura hacer aquello con lo que te sientas cómodo estableciendo expectativas realistas tanto para ti mismo como para los demás.

2. Respeta y Expresa tus Emociones.

Fechas tan especiales como Navidad son un doloroso recordatorio de esta ausencia física por lo que procura ser paciente con tus emociones. Es usual que experimentes una intensa montaña rusa emocional en este día mientras que los recuerdos de aquellas Navidades en las que estaba tu ser querido vienen insistentemente a tu cabeza. Es que el dolor llega en oleadas… podrás sentirte tranquilo por un rato y repentinamente experimentar una tristeza profunda o un intenso enojo. Sé comprensible y respetuoso de tus emociones. Elimina los “debería” de tu mente para así vivir este día con una menor sensación de incertidumbre y agobio. No te juzgues a ti mismo ni a los demás por cómo reaccionan en este día… Cada persona expresará estos sentimientos de manera diferente. Mientras que algunos experimentarán indiferencia, otros se mostrarán enojados y tristes. Sin embargo, esto no implica que hayan olvidado a la persona fallecida. El duelo es único para cada ser humano al igual que la forma en la que lo manifestamos. Estar acompañado por quienes amamos y nos aman será fundamental durante este momento así como también mantener con ellos una comunicación abierta en un contexto de respeto y escucha sincera.

3. Simboliza al Ser Querido Fallecido.

Es posible que por momentos te sientas abrumado por el dolor de esta ausencia por lo que dedicar una actividad, comida o tradición simple pero significativa a quien ha partido te permitirá honrar su memoria así como también reconocer que las cosas han cambiado irremediablemente. Inclusive puedes crear un nuevo ritual para repetir cada año que permita recordar al ser querido fallecido. Esto nos permitirá sentir que él está junto con nosotros y la familia entera podrá sentirse partícipe de esta actividad. Si lo deseas cuenta anécdotas vividas con el ser querido fallecido, revisa el álbum con fotos, escucha una canción que a él o ella le gustaba, lee un poema o prepara comidas que se solían disfrutar juntos en familia. Al hacer esta actividad es posible que se fundan una multiplicidad de sentimientos… por momentos podrás sentir cómo caen las lágrimas en tu rostro mientras que en otros momentos podrás esbozar una gran sonrisa por una vieja anécdota compartida. Permítete sentir plenamente estas emociones en una fecha que requiere más que nunca de tu absoluta comprensión. 

4. Busca Nuevas Tradiciones.

Piensa en actividades que te resulten consoladoras y regocijantes para esta Navidad excluyendo aquellos rituales que aún pueden causarte dolor y tristeza. Nada está escrito en piedra, sólo tú sabes lo que es mejor para esta etapa emocionalmente exigente en tu vida. En este sentido, es aconsejable que hables con tus familiares sobre estas nuevas actividades que deseas realizar, pregúntales cuáles son sus deseos y/o expectativas al respecto y explícales por qué has decidido hacerlo. Habitualmente este día de fiesta suele ser estresante y agotador para cualquier persona… mucho más aún para un doliente que a ello debe añadirle el intenso dolor de la pena así como el impacto físico y emocional que produce. Por lo tanto, no te sientas obligado a participar en actividades o rituales para los que aún no te sientas preparado… el duelo lleva tiempo y no tienes por qué cargar en ti más preocupaciones o presiones. Muchas familias suelen tomar estas nuevas tradiciones solamente durante la primera Navidad mientras que otras incorporan estas actividades a sus celebraciones de modo permanente. Tú serás quien decida qué es lo mejor para ti.

5. Acepta y Solicita Ayuda Práctica.

Acepta la ayuda práctica que te brinden tus seres queridos para organizar la celebración como, por ejemplo, ofrecer la casa como lugar de encuentro, cocinar, hacer las compras, armar el árbol de Navidad, etc. Ir de compras este año puede ser especialmente difícil. Los comercios desbordan de una felicidad que sólo hace acrecentar nuestro dolor mientras nuestra cabeza no tiene deseos de pensar en otra cosa más que en la tristeza que produce la ausencia de quien ha partido entonces ¿cómo haré para afrontar esta difícil tarea? Con la ayuda de un amigo o familiar realiza el listado de regalos y pídele que te acompañe a comprar estos obsequios. No tienes por qué hacerlo todo en un solo día… si te sientes cansado o abrumado por tus emociones, no te obligues a continuar con esta tarea. No hay prisas… puedes organizar con tu ser querido para seguir con las compras otro día. Piensa qué regalo te hubiese gustado obsequiarle a tu ser querido fallecido y dónalo a un hospital, a un hogar, una ONG, etc. En caso de que no tengas deseos ni fuerzas para hacer estas compras, no te presiones ni te abrumes con más tareas. Tus seres queridos comprenderán que este año será una celebración emocionalmente exigente para ti por lo que hay cosas para las que aún no te sientes preparado.

6. Alivia el Estrés de los Días Previos.

Las semanas previas a Navidad suelen ser más estresantes que el día que se producirá la reunión. No tenemos fuerzas ni deseos de asumir los preparativos de este día… nuestros familiares discuten la preparación de las comidas, preguntan respecto a los regalos de los más pequeños de la casa mientras que nos envían sugerencias para la decoración de la mesa. Es que el mundo sigue girando como siempre mientras que nuestra vida se ha detenido por completo… nuestra mente y cuerpo están totalmente avocados a elaborar el dolor de la ausencia preguntándonos una y otra vez “¿Por qué mi ser querido no puede estar conmigo en estas fiestas?”. Por lo tanto, es posible que tengas algunos síntomas como, por ejemplo, trastornos del sueño y alimentarios, ansiedad, irritabilidad, falta de concentración, etc. No dudes en encontrar pequeños espacios para que tanto tu mente como tu cuerpo se relajen ¿Qué significa esto? Sal a caminar al parque, reúnete con un amigo para conversar, realiza una clase de yoga, escucha música relajante en una habitación alejada de los ruidos de la calle, etc. Serenar tu mente y darle un respiro a tu cuerpo te permitirá no sólo aliviar la sensación de agobio que te invade sino también renovar las energías para los próximos días que debes afrontar.

7. No te Automediques ni Consumas Alcohol y/o Drogas.

Sé que puede ser sumamente tentador adormecer tus emociones hasta que todo haya pasado. Sin embargo, no es nada saludable para tu camino de duelo pretender la no existencia de esta tristeza ya que sólo profundiza y prolonga este dolor en el tiempo afectando a tu salud física y emocional. Por supuesto que esto no significa que en esta Navidad que se aproxima no puedas tomar alcohol… la clave está en no considerarlo como un modo de evadir el dolor que esta celebración genera. En cambio, te propongo que reconozcas este dolor y te des permiso para llorar cuando así lo sientas necesario. Por lo otro lado, cuida tu alimentación así como tu rutina de sueño. Procura una hidratación correcta y una dieta nutritiva y balanceada en la que se eviten la cafeína, la comida chatarra, el alcohol y el tabaco. Incorpora alimentos saludables como, por ejemplo, frutas, verduras, cereales, etc. Si estás preocupado respecto a cómo te has sentido en las últimas semanas, no dudes en hablar con tu médico al respecto. 

8. Tómate Respiros Durante la Reunión.

Durante las fiestas de Navidad es posible que te sientas abrumado por los preparativos así como también por las emociones que afloran durante el encuentro familiar por lo que, cuando el dolor te resulte agobiante, busca un espacio tranquilo de la casa en donde puedas tomarte unos minutos de descanso y disfrutar de efectivas estrategias de relajación. Piensa qué cosas sueles hacer para relajarte cuando los sentimientos te agobian ¿llorar? ¿escuchar música? ¿estar en contacto con la naturaleza? ¿hablar con un ser querido? ¿hacer técnicas de respiración? ¿tomar una infusión? Tómate 10 minutos para expresar lo que sientes y poco a poco aliviar estos pensamientos y emociones que te oprimen el pecho. Inclusive puedes escoger a un ser querido para que pueda acompañarte y escucharte durante esta celebración. De este modo, tendrás un sistema de contención para aquellos momentos del día en los que la angustia te abrume y necesites un cálido abrazo en silencio.

9. Refuerza tu Sistema de Creencias.

Para muchos dolientes la religión se puede convertir en un refugio de paz tras la pérdida de su ser querido por lo que fechas tan especiales como Navidad son una oportunidad para reflexionar y reforzar tu sistema de creencias. Concéntrate en el profundo sentido religioso de la Navidad como una fuente de curación, paz y consuelo que recuerda el nacimiento de Jesús, un niño lleno de esperanzas que ilumina nuestro camino en cada paso que damos. Bríndate la posibilidad de perdonar y recibir el perdón convirtiendo a este día en una gran oportunidad para quitarte esas pesadas mochilas de culpa, rencor y/o arrepentimiento que llevas contigo tras la muerte de tu ser querido. Si tienes deseos de hacerlo, asiste a las misas celebradas en tu ciudad, conversa con el líder religioso más cercano a tu casa y/o enciende una vela en nombre de quien ha partido acompañándolo con una oración. 

No hay una forma correcta o incorrecta de celebrar las fiestas navideñas luego de que hemos perdido a un ser querido. Pero sí podemos hacerte una recomendación especial: no ocultes tus sentimientos o los evadas. No debes vivir estos momentos tan significativos como si nada hubiera pasado, permítete sentirte triste o llorar cuando así lo desees porque ocultar esta pena te provocará mayor daño. En este período, será importante encontrar el apoyo de tus seres amados y tomarte las cosas con tranquilidad, planificando lo que desearás hacer durante estas festividades sin ponerte ninguna exigencia.

https://manejodelduelo.com/como-afrontar-el-duelo-en-navidad/

sábado, 9 de diciembre de 2017

Guía útil para Navidad . Alzheimer y fiestas de fin de año.

Celebrar la navidad puede ser una fiesta agridulce para las familias afectadas por el Mal de Alzheimer. Para ello, considere estos simples consejos para que todos puedan disfrutar.

El Mal de Alzheimer afecta tanto la vida familiar como social de la persona. En este sentido, las celebraciones de fin de año, como la navidad, no son una excepción. Los recuerdos de navidades pasadas, antes del diagnóstico de la enfermedad, pueden ensombrecer una celebración de lo contrario feliz, además que las preocupaciones sobre la condición del familiar pueden afectar el estado de ánimo de la familia que se congrega a celebrar.


En vez de sucumbir a estas preocupaciones o entristecerse por cómo han cambiado las cosas, ponga sus esfuerzos en hacer de estas fiestas lo más agradables posible.

No se complique si usted está cuidando de un enfermo de Alzheimer en casa:

- Prepare todo juntos: Si cocina, el miembro de la familia con la condición puede ayudarle a medir la harina, mezclar los ingredientes o preparar las tortillas. Puede además pedirle que abra las tarjetas navideñas o envolver regalos juntos. Recuerde que debe disfrutar más el proceso que el resultado.

- No decore en exceso: Las luces parpadeantes y los decorados muy grandes pueden causar desorientación. Evite las velas y otros elementos que pueden atentar contra la seguridad, así como los adornos que pueden ser confundidos por comestibles, como frutas artificiales.

- Celebre tranquilo: La música, conversación y la preparación de la cena son parte integral del entusiasmo por las fiestas de fin de año. Sin embargo, para un paciente de Alzheimer, lo mejor es un ambiente tranquilo. Mantenga las rutinas diarias para evitar desconciertos y designe un espacio especial para su familiar con la condición para que descanse.


- Sea práctico
Si la persona que tiene Alzheimer vive en un asilo u hogar de ancianos considere lo siguiente.

Celebre en un ambiente conocido: Para las personas con Alzheimer, un cambio de escenario, incluso una visita a la casa, puede ser desconcertante. Por ello, para evitar una disrupción en su rutina, considere realizar una pequeña celebración familiar en el lugar donde se hospeda el paciente. Puede además participar en actividades para celebrar las fiestas de fin de año organizadas por el mismo recinto.

- Minimice el tráfico de visitas: Coordine las visitas de algunos familiares en días diferentes. Incluso si su paciente de Alzheimer no reconoce bien quién es quien, dos o tres rostros familiares serán bienvenidos.

- No le desgaste: Las personas con Alzheimer se cansan fácilmente, especialmente a medida que la enfermedad progresa. El paciente puede apreciar mejor visitas mañaneras o a la hora de almuerzo, pero trate de evitar visitas en la noche.



¿Qué es el Alzheimer?
Esta es una enfermedad que afecta la memoria, el comportamiento y la capacidad de pensar. Los síntomas se desarrollan lentamente, pero van empeorando con el tiempo, tanto así que finalmente obstaculiza realizar tareas diarias.

- Cuide al cuidador
Tome en cuenta sus necesidades de la misma forma que la del paciente de Alzheimer. A veces las expectativas son difíciles de cumplir, por lo mismo, siga estos consejos.

- Elija bien: Decida qué tradiciones y festividades son las más importantes para usted, y disfrute las que elija. Recuerde que usted no puede hacerlo todo solo o sola.

- Simplifique: Si le gusta hornear, esta vez prepare menos galletas de navidad. Compre menos regalos y no se sienta con la presión de ornamentar su casa por completo o escribir una tarjeta de navidad a cada miembro de su familia. Pídale a otros familiares si pueden preparar algún plato para la cena.

- Delegue: Recuérdele a sus familiares y amigos que le han ofrecido ayuda y pídale que limpien, que escriban tarjetas de navidad, o que le asistan con las compras estacionales. Pregunte a alguien si es posible que cuide al paciente de Alzheimer para que usted vaya a una fiesta de fin de año.
 
- Confíe en sus instintos
Como cuidador o cuidadora, usted conoce a su paciente bastante. Es probable que usted sepa qué cosas pueden agitar a la persona o incluso molestarle. Resista las presiones de otras personas de que celebre de la forma que ellos esperan. Recuerde además que usted no puede blindar a su familiar de todas las cosas que pueden complicarle, ni tampoco desacelerar la progresión de la enfermedad. Pero si planea y respeta los límites impuestos, puede evitar un estrés innecesario y disfrutar de estas fiestas de fin de año.

Fuente: washingtonhispanic

sábado, 18 de noviembre de 2017

Caídas en personas mayores

Caídas en personas mayores

Las caídas son la forma más frecuente de accidentes en personas mayores. Se estima que, alrededor de un tercio de los ancianos que viven en sus casas y la mitad de los que viven en residencias tienen al menos una caída al año.

☞ Lesiones importantes
De los indiviuos que sufren una caída, entre el cinco y el veinticinco por ciento, es habitual que presenten lesiones relevantes,

De entre quienes requieren ingreso hospitalario por tal causa, tan sólo el cincuenta por ciento sobrevive un año después.

De aquí la importancia vital que tienen las caídas en los ancianos y la imperiosa necesidad de incidir en su prevención.

☞ Consecuencias físicas
Además de poder llegar a la muerte si la caída es fuerte, las consecuencias físicas de las caídas en personas mayores pueden ser fracturas, lesiones graves de cadera, del radio, húmero y pelvis.

– Contusiones y heridas que provocan dolor desencadenando una situación de inmovilidad indeseada que se alarga en el tiempo.

– Lesiones neurológicas. Por hematomas subdurales y contusiones cerebrales.

– Lesiones asociadas a largas permanencias en el suelo, como hipotermia, que a edades avanzadas ocasiona complicaciones graves.


☞ Consecuencias psicológicas
Se trata del síndrome postcaída, que incluye:

– miedo a volver a caer

– pérdida de la autonomía personal

– pérdida de la autoestima

– alteración de los hábitos de vida

– actitudes sobreprotectoras de cuidadores y familiares

– ansiedad y depresión


☞ Forma de levantarse tras una caída
– Desde el suelo, intentar darse la vuelta para colocarse boca abajo

– Adoptar una posición de gateo.

– Tratar de incorporarse apoyándose en un mueble de base estable y sólida, o con el apoyo de una de las piernas si no hay otro medio.

https://alztivista.wordpress.com/2017/11/18/caidas-en-personas-mayores/

lunes, 13 de noviembre de 2017

Oremos por los enfermos de Alzheimer

OREMOS POR LOS ENFERMOS DE ALZHEIMER

Ora por mí, yo fui como tú.
Se amable y cariñoso conmigo trátame bien como yo te hubiera tratado.

¿Recuerdas que una vez fui padre y esposo?
Yo tenía una vida y un sueño para el futuro.

Háblame, te oigo, incluso si no entiendo lo que estás diciendo.
Háblame de las cosas de mi pasado, de las cuales todavía se pueden relacionar.

Sé considerado conmigo, mis días son una lucha.
Piensa en mis sentimientos, porque todavía los tengo, y puedo sentir dolor.

Trátame con respeto porque yo los lo hubiera tratado de esa manera.

Piensa en cómo era yo antes de que llegara la enfermedad de Alzheimer, estaba lleno de vida, yo tenía una vida, te hice reír y te amé.

Piensa en cómo estoy ahora, Mi enfermedad distorsiona mi forma de pensar, mis sentimientos y mi capacidad de respuesta, pero yo aún te amo incluso si no puedo decírtelo.

Piensa acerca de mi futuro porque también tengo uno.
Recuerdo que estaba lleno de esperanza para el futuro al igual que hoy.

Piensa en cómo sería tener las cosas bajo llave en tu mente y no poder dejarlos salir.

Necesito que me entiendan y no me culpes, por la enfermedad de Alzheimer.

Todavía necesito de compasión y, sobre todo, todavía necesito que me ames.

Mantenme en tus oraciones porque estoy entre la vida y la muerte.
El amor te hará ser una bendición de Dios y los dos viviremos para siempre.

Vive en amor y lo que hagas hoy será recordado siempre en el corazón de los pacientes de Alzheimer.

jueves, 9 de noviembre de 2017

Recuerda Mis Olvidos

Recordamos tus olvidos,
y tratamos de que no olvides tus recuerdos,
porque no olvidamos que no recuerdas,
y te abrazamos y sonreímos;
¿por qué sonríes…?
Sonries porque te queremos.

#ConcienciaAlzheimerYOtrasDemencias

Alztivista

sábado, 4 de noviembre de 2017

Cuando los padres envejecen

Cuando los padres envejecen…

Querido hijo… querido nieto…

El día que me veas mayor y ya no sea yo, ten paciencia e intenta enterderme.

Cuando, comiendo, me ensucie; cuando no pueda vestirme: ten paciencia, recuerda las horas que pasé enseñándotelo.

Si cuando hablo contigo, repito las mismas cosas mil y una veces, no me interrumpas y escúchame.

Cuando eras pequeño, a la hora de dormir, te tuve que explicar mil y una veces el mismo cuento hasta que te entraba el sueño.

No me avergüences cuando no quiera ducharme, ni me riñas; recuerda cuando tenía que perseguirte y las mil excusas que inventaba para que quisieras bañarte.

Cuando veas mi ignorancia sobre las nuevas tecnologías, te pido que me des el tiempo necesario y no me mires con tu sonrisa burlona.

Te enseñé a hacer tantas cosas… comer bien, vestirte… y como afrontar la vida; muchas cosas son producto del esfuerzo y la perseverancia de los dos.

Cuando en algún momento pierda la memoria o el hilo de nuestra conversación, dame el tiempo necesario para recordar; y si no puedo hacerlo, no te pongas nervioso, seguramente lo más importante no era mi conversación y lo único que quería era estar contigo y que me escucharas.

Si alguna vez no quiero comer, no me obligues; conozco bien cuando lo necesito y cuando no.

Cuando mis piernas cansadas no me dejen caminar, dame tu mano amiga de la misma manera en que yo lo hice cuando tu diste tus primeros pasos.

Y cuando algún día te diga que ya no quiero vivir, que quiero morir, no te enfades; algún día entenderás que esto no tiene nada que ver contigo, ni con tu amor, ni con el mío.

Intenta entender que a mi edad ya no se vive, sino que se sobrevive.

Algún día descubrirás que, pese a mis errores, siempre quise lo mejor para ti y que intenté preparar el camino que tu debías hacer.

No debes sentirte triste, enfadado o impotente por verme de esta manera.

Debes estar a mi lado; intenta comprenderme y ayúdame como yo lo hice cuando tú empezaste a vivir.

Ahora te toca a ti acompañarme en mi duro caminar.

Ayúdame a acabar mi camino, con amor y paciencia.

Yo te pagaré con una sonrisa y con el inmenso amor que siempre te he tenido.

Te quiero hijo.

Tu padre, tu madre, tus abuelos…

viernes, 27 de octubre de 2017

Las 7 etapas del Alzheimer

Etapas del Alzheimer

Introducción
Primera etapa: Ausencia de daño cognitivo
Segunda etapa: Disminución cognitiva muy leve
Tercera etapa: Disminución cognitiva leve
Cuarta etapa: Disminución cognitiva moderada
Quinta etapa: Disminución cognitiva moderadamente severa
Sexta etapa: Disminución cognitiva severa
Séptima etapa: Disminución cognitiva muy severa

Introducción
La enfermedad de Alzheimer empeora con el tiempo. Los expertos han definidas unas "etapas" para describir cómo las habilidades de una persona cambian a medida de que avanza la enfermedad.

Es importante recordar que las etapas son guías generales y que los síntomas varían mucho. Cada individuo es único, pero aquí se describe lo que le ocurre a la mayoría. Las personas que padecen del Alzheimer viven un promedio de ocho años después de que sus síntomas hayan empezado a ser notados por otras personas, pero la expectativa de vida varía de solamente tres hasta unos 20 años, dependiendo de la edad y otras condiciones de salud del individuo.

Primera etapa:
Ausencia de daño cognitivo
(Función normal)
La persona no experimenta problemas de la memoria y no hay síntomas evidentes a los profesionales médicos durante las entrevistas médicas.

Segunda etapa:
Disminución cognitiva muy leve
(Pueden ser los cambios normales provocados por el envejecimiento o pueden ser las primeras señales del Alzheimer)
El individuo nota ciertas fallas de memoria como olvidar palabras conocidas o el lugar donde se colocan objetos de uso diario. Sin embargo, estos problemas no son evidentes durante los exámenes médicos, ni tampoco resultan aparentes para los amigos, familiares o compañeros de trabajo.

Tercera etapa:
Disminución cognitiva leve
(La etapa temprana del Alzheimer puede ser diagnosticada en algunos individuos que presentan estos síntomas, pero no en todos)
Los amigos, familiares o compañeros de trabajo comienzan a notar deficiencias. Los problemas de memoria o concentración pueden medirse por medio de una entrevista médica detallada.

Algunas dificultades comunes en la Tercera Etapa son:

Dificultad notable de encontrar la palabra o el nombre adecuado
Capacidad reducida para recordar nombres al ser presentado a nuevas personas
Mayor dificultad notable de desempeñar tareas sociales o laborales
Poca retención de lo que uno lee
Pérdida o extravío de un objeto
Menos capacidad para planificar y organizar

Cuarta etapa:
Disminución cognitiva moderada
(Etapa leve o temprana de la enfermedad de Alzheimer)
A este punto, una entrevista médica cuidadosa debería poder detectar deficiencias claras en las siguientes áreas:

Falta de memoria de acontecimientos recientes
Mayor dificultad en realizar tareas complejas, tales como, planificar una comida para invitados, pagar las cuentas o administrar las finanzas
Olvido de la historia personal
Estar de humor variable o apartado, sobre todo en situaciones que representan un desafío social o mental

Quinta etapa:
Disminución cognitiva moderadamente severa
(Etapa moderada o media de la enfermedad de Alzheimer)
Lagunas de memoria y déficit en la función cognitiva son notables y las personas empiezan a necesitar asistencia con las actividades cotidianas.

En esta etapa, los individuos que padecen del Alzheimer pueden:

Ser incapaces de recordar su domicilio actual, su número telefónico o el nombre de la escuela o colegio a que asistieron
Confundirse del lugar en que están o el día de la semana
Necesitar ayuda para seleccionar una vestimenta adecuada para la época del año o para la ocasión
Por lo general, todavía recordar detalles significativos sobre sí mismos y sus familiares
Por lo general, todavía no requerir ayuda para alimentarse o utilizar el baño

Sexta etapa:
Disminución cognitiva severa
Los problemas de la memoria siguen agravándose, pueden producirse cambios considerables en la personalidad y los individuos afectados por la enfermedad necesitan considerable ayuda en las actividades de la vida cotidiana.

En esta etapa, el individuo puede:

Perder conciencia de las experiencias y hechos recientes y de su entorno
Recordar su historia personal con imperfecciones, aunque por lo general recuerda su propio nombre
Olvidar ocasionalmente el nombre de su pareja o de la principal persona que lo cuida, pero por lo general puede distinguir las caras conocidas de las desconocidas
Requerir ayuda para vestirse en forma apropiada y cuando está sin supervisión, cometer errores tales como ponerse el pijama sobre la ropa o los zapatos en el pie equivocado
Sufrir una alteración del ciclo normal del sueño — durmiendo durante el día y volviéndose inquieto durante la noche
Requerir ayuda para manejar asuntos vinculados con el uso del baño (por ejemplo: tirando la cadena, limpiándose o deshaciéndose del papel higiénico de forma correcta)
Experimentar episodios de incontinencia urinaria o fecal en aumento
Experimentar cambios significativos de la personalidad y con el comportamiento, incluyendo recelos y creencias falsas (por ejemplo, creyendo que la persona que lo cuida es un impostor) o conductas repetitivas y compulsivas, tales como retorcer las manos o romper papeles
Tener una tendencia a deambular y extraviarse

Séptima etapa:
Disminución cognitiva muy severa
(Etapa severa o tardía de la enfermedad de Alzheimer)
En la última etapa de esta enfermedad los individuos pierden la capacidad de responder a su entorno, de hablar y, eventualmente de controlar sus movimientos. Es posible que todavía pronuncien palabras o frases.

En esta etapa, los individuos necesitan ayuda con la mayoría de su cuidado personal diario, incluyendo comer y hacer sus necesidades. Pueden perder la capacidad de sonreír, sentarse sin apoyo y sostenerse la cabeza. Los reflejos se vuelven anormales y los músculos rígidos. También se ve afectada la capacidad de tragar.

Sobre el sistema de las siete etapas:
Las siete etapas se basan en un sistema desarrollado por Barry Reisberg, M.D., director del Centro de Investigación de Demencia y Envejecimiento Silberstein de la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York.

jueves, 26 de octubre de 2017

No sé cómo me llamo...

"Hoy me han bañado, me han puesto ropa limpia porque según dicen tendré visita.

Y llegaron ellos, me abrazan, me besan y me miran con cariño.
Los señores, me dicen Papá y abuelito sus hijos.

Pero, quiénes son?. No los conozco...
No recuerdo sus nombres. NO RECUERDO SUS ROSTROS.
Ni tampoco sé porque me abrazan.
Me cuentan cosas, que según dicen,
yo les hacía cuando ellos eran pequeños!!!!!
Pero... por qué no me acuerdo?.

Si, los miro a los ojos y veo amor.
Me abrazan, me besan.
La tarde ya pasó, permanecí en silencio.
Si no recuerdo quienes son!!!!!

Ahora, me llevan a descansar, a seguir en mi soledad.
No sé como me llamo, ya no sé quién soy.
Sólo sé que en la puerta de mi cuarto está mi apellido:

ALZHEIMER.

viernes, 22 de septiembre de 2017

Qué es el Alzheimer?

La enfermedad de Alzheimer es la causa más habitual de demencia.
La demencia es un término general que describe un deterioro de la capacidad mental, lo suficientemente grave como para interferir en la vida diaria.

El Alzheimer es una enfermedad cerebral que causa problemas con la memoria, la forma de pensar y el carácter o la manera de comportarse.
Esta enfermedad no es una forma normal del envejecimiento. Es progresiva. Sus primeras fases se caracterizan por una disminución selectiva de la memoria; sus fases intermedias por confusión, irritabilidad, ansiedad y deterioro del habla; y en sus fases avanzadas el paciente se deteriora hasta el punto de que le resultan difíciles repuestas simples como tragar o controlar la vejiga.

Su diagnóstico definitivo tiene que realizarse a través de la autopsia, ya que no es la única enfermedad que produce demencia. En las autopsias, es frecuente encontrar formaciones de placas amiloides debido a los depósitos de una sustancia de localización extraneuronal llamada proteína β-amiloide y de ovillos neurofibrilares que se deben a la acumulación intraneuronal de la proteína tau hiperfosforilada asociada a los microtúbulos.
Estas alteraciones se encuentran en todo el encéfalo pero especialmente en la corteza entorrinal, la amígdala y el hipocampo, estructuras que se van atrofiando progresivamente a medida que avanza la enfermedad.

En la actualidad, no existe una cura para la enfermedad de Alzheimer.
No obstante, existen medicamentos que pueden ayudar a controlar o retrasar sus síntomas durante algún tiempo, especialmente en las primeras etapas de la enfermedad.

domingo, 10 de septiembre de 2017

10 trucos para agilizar el cerebro

Si puedes hacer el crucigrama hasta con los ojos cerrados, es hora de que cambies a un nuevo reto para poder sacarle el mejor rendimiento a tu cerebro.

La curiosidad sobre el mundo que te rodea, el cómo funciona y el cómo entenderlo, mantendrá a tu cerebro funcionando a más velocidad y de forma más eficiente. Usa las ideas expuestas bajo estas líneas para emprender tu búsqueda del buen estado mental.

1. Usa tu otra mano

Pasa el día haciendo cosas con tu mano no dominante. Si eres zurdo abre las puertas con la mano derecha. Si eres diestro intenta usar las llaves con la mano izquierda. Esta sencilla tarea hará que tu cerebro establezca algunas conexiones nuevas y tenga que repensar la forma de realizar las tareas diarias. Ponte el reloj en la mano contraria para que recuerdes el reto del cambio de mano en las tareas.

2. Juegos mentales

Los juegos son una forma maravillosa de excitar y retar al cerebro. Los sudokus, crucigramas y juegos electrónicos tipo “brain training” son formas estupendas de mejorar la agilidad cerebral y la capacidad de memorizar. Estos juegos se basan en la lógica y en las capacidades verbales, matemáticas, etc. Además son divertidos. Se obtiene más beneficio practicando estos juegos un poquito cada día (15 minutos, más o menos) que haciéndolo durante horas.

3. Alimentar al cerebro

Tu cerebro necesita que comas grasas saludables. Céntrate en las grasas de pescado como las del salmón salvaje, frutos secos como las nueces, y aceites como el de linaza u oliva. Ingiere más esta clase de alimentos y reduce las grasas saturadas. Elimina por completo los ácidos transgrasos de tu dieta.

4. Ir por sitios diferentes

En coche, o a pie, busca nuevas rutas para llegar a donde quiera que vayas. Este pequeño cambio en la rutina ayuda al cerebro a practicar con la memoria espacial y las direcciones. Intenta cambiar de acera y altera el orden en que visitas tus tiendas preferidas para así cambiar la rutina.

5. Adquiere una nueva habilidad

Aprender una nueva habilidad pone a trabajar a múltiples áreas cerebrales. Tu memoria entrará en juego, aprenderás nuevos movimientos y asociarás las cosas de un modo diferente. Lee a Shakespeare, aprende a cocinar o a construir un avión con palillos, todo sirve para retar al cerebro y darte cosas nuevas en las que pensar.

6. Romper rutinas

Nos encantan las rutinas. Tenemos hobbies y pasatiempos que podemos hacer durante horas. Pero cuanto más nos habituamos a una tarea más se convierte en una naturaleza arraigada y menos trabaja nuestro cerebro al hacerla. Para ayudar de verdad a que tu cerebro se mantenga joven, rétalo. Cambia la ruta hacia el supermercado, usa tu mano contraria para abrir las puertas y cómete primero el postre. Todo esto forzará a tu cerebro a despertarse de sus hábitos y a prestar atención de nuevo.

7. Apréndete los números de teléfono

Nuestros modernos móviles memorizan todos los números que nos llaman. Nadie ha vuelto a esforzarse en recordar los números de teléfono, pero es una estupenda actividad para ejercitar la memoria. Apréndete un nuevo número de teléfono cada día.

8. Elegir un nuevo pasatiempo

Encuentra algo que te cautive, que puedas hacer fácilmente en casa y que no cueste demasiado dinero. Haz fotografías con una cámara digital, aprende a dibujar o a tocar un instrumento, practica nuevos estilos de cocina o escribe. Todas estas son buenas elecciones.

9. Leer libros distintos

Toma un libro que verse sobre un asunto que te sea completamente novedoso. Lee una novela que transcurra en el antiguo Egipto. Aprende algo de economía. Existen multitud de libros populares excelentes que tocan temas de no-ficción y que además de entretener cumplen el cometido de enseñar un montón de cosas sobre un tema concreto. Conviértete cada semana en un experto en algo nuevo.

Diversifica un poco tus lecturas, abandona los temas que te son familiares. Si normalmente lees libros de historia, pásate a una novela contemporánea. Lee a autores extranjeros, a los clásicos y elige otros al azar. Tu cerebro no solo se verá beneficiado por tener que trabajar imaginando otros períodos históricos, otras culturas y otras gentes, sino que además obtendrás historias interesantes que contarle a los demás, lo cual te hará pensar y establecer conexiones entre la vida moderna y las palabras.

10. Hacer listas

Las listas son maravillosas. Hacer listas nos ayuda a asociar unos datos con otros. Haz una lista de los lugares a los que has viajado. Haz una lista de todas las comidas sabrosas que has probado. Haz una lista con los mejores regalos que has recibido. Haz una lista mental diaria para ejercitar a la memoria y para conseguir nuevas conexiones cerebrales.

Pero no dependas demasiado de ellas, haz una lista con todo lo que necesitas comprar pero luego trata de no usarla en el supermercado. Usa la lista una vez que hayas metido todos los productos en la cesta simplemente para comprobar tu memoria. Haz lo mismo con tu agenda de quehaceres diarios.

Estrada Douglas

martes, 18 de julio de 2017

Diez mandamientos para una vejez feliz

​Diez mandamientos para una vejez feliz

1. Cuidarás tu presentación todos los días. Vístete bien, arréglate como si fueras a una fiesta. ¡Qué más fiesta que la vida!.

2. No te encerrarás en tu casa ni en tu habitación. Nada de jugar al enclaustrado/a o al preso voluntario/a. Saldrás a la calle y al campo de paseo. El agua estancada se pudre y la máquina inmóvil se enmohece.

3. Amarás al ejercicio físico como a ti mismo/a. Un rato de gimnasio, una caminata razonable dentro o fuera de casa. Contra inercia, diligencia.

4. Evitarás actividades y gestos de viejo/a derrumbado/a. La cabeza gacha, la espalda encorvada, los pies arrastrándose. ¡No! Que la gente diga un piropo cuando pasas.

5. No hablarás de tu vejez ni te quejarás de tus achaques. Con ello, acabarás por creerte más viejo/a y más enfermo/a de lo que en realidad estás. Y te harán el vacío. Nadie quiere estar oyendo historias de hospital. Deja de auto llamarte viejo/a y considerarte enfermo/a.

6. Cultivarás el optimismo sobre todas las cosas. Al mal tiempo buena cara. Sé positivo, ten buen humor en las palabras, sé alegre de rostro, amable en los ademanes. Se tiene la edad que se ejerce. La vejez no es cuestión de años sino un estado de ánimo.

7. Serás útil a ti mismo y a los demás. No eres un parásito ni una rama desgajada voluntariamente del árbol de la vida. Bástate hasta donde sea posible y ayuda. Ayuda con una sonrisa, con un consejo, un servicio.

8. Trabajarás con tus manos y tu mente. El trabajo es la terapia infalible. Cualquier actitud laboral, intelectual, artística… Medicinas para todos los males, la bendición del trabajo.

9. Mantendrás vivas y cordiales las relaciones humanas. Desde luego que las que anudan dentro del hogar, integrándose a todos los miembros de la familia. Ahí tienes la oportunidad de convivir con todas las edades, niños, jóvenes y adultos, el perfecto muestrario de la vida. Luego ensancharás el corazón a los amigos, con tal que los amigos no sean exclusivamente viejos como tú. Huye del bazar antigüedades.

10. No pensarás que todo tiempo pasado fue mejor. Deja de estar condenando a tu mundo y maldiciendo tu momento. Alégrate de que ser parte del mismo y poder ver muchas cosas lindas y nuevas.
¡No te olvides de reír a menudo para mantener la salud!

Autor desconocido.

ALZtivista

jueves, 13 de julio de 2017

Consejos para cuidadores

CONSEJOS PARA LOS CUIDADORES DE UN SER QUERIDO Y/O PACIENTE DE ALZHEIMER

*  Cuide muy bien su condición física y médica.

*  Evite cosas que no pueda realizar (para usted y para los otros).

*  Si es posible, duerma por lo menos 6 horas cada noche.

*  Aprenda a aceptar ayuda y respetar la forma en que otras personas la dan.

*  Desarrolle y mantenga un plan de diversión para usted como: ir al cine, visitar amistades, paseos, etc., ya sea con familiares o amigos.

*  Nunca se sienta culpable cuando disfrute de algo, aún cuando su ser querido no lo pueda disfrutar también.

*  Busque y cultive el trato con un profesional, por ejemplo una trabajadora social, que sepa exactamente su situación y como está tratando de cuidar a su ser querido.  Póngase en contacto con esta persona y hágale saber sus éxitos, problemas, obstáculos y fracasos.

*  Averigüe qué programas o grupos de apoyo existen en su área y trate de asistir a las reuniones y participar activamente.

*  Aprenda todo lo que pueda acerca de la enfermedad de su familiar y/o paciente.

* Procure estar siempre de buen humor, en sus conversaciones con su sercuidadopersonasmayores querido enfermo.

*  Evite el uso de alcohol como medio para recuperarse de la fatiga.

*  Si hay otros miembros de la familia que pueden ayudarle, hágales saber en términos directos y concretos cuáles son sus necesidades.

*  Si las personas que pueden ayudarle no lo hacen ni comprenden como usted se siente,  no se desgaste enojándose, reprochándoles y culpándolos.  Deje las puertas abiertas siempre por si acaso hay cambios más tarde.

*   Reconozca usted mismo lo que está haciendo. SE LO MERECE!.

Alzheimer App

"Alzheimer App"

Ayuda para cuidadores de personas con alzhéimer y otras demencias relacionadas.
Recursos para cuidadores profesionales y estudiantes.
En nuestras redes puedes encontrar información sobre demencias, fisioterapia, terapias no farmacológicas, neurología, psicogerontología, adultos mayores y enfermería.
Acceso a más de 3.000 documentos en formato pdf, más de 400 vídeos, archivos de audio para cuidadores y estudiosos del tema de las demencias.

Si el Alzheimer ha entrado en tu vida, esta es tu aplicación.

http://www.androidcreator.com/app160541


Via: Alzheimer Universal

miércoles, 15 de marzo de 2017

Alzheimer, 10 signos de alarma

¿Cuáles son los signos de alarma ante los que se debe tomar la decisión de acudir al médico?
Según Alzheimer ́s Association (www.alz.org), existen 10 signos de alarma ante los que se debe acudir al médico, aunque no es necesario que se den todos.
Algunos ejemplos referidos a cada uno de los signos de alarma son los siguientes:
1- Es una de las señales más comunes y conocidas de la edad temprana de esta enfermedad. Por lo general, los “olvidos” corresponden a la información recién aprendida. También es frecuente no recordar las fechas o los eventos importantes.

2- Algunas personas ya no pueden planificar como antes o seguir un plan. Tampoco, por ejemplo, pueden seguir los pasos de una receta o manejar las cuentas mensuales. Tienen problemas para concentrarse y se vuelven un poco más lentos para emprender las tareas.

3- Pueden encontrarse con que empieza a costarles completar las tareas cotidianas. Incluso, pueden tener problemas para llegar a un lugar donde solían ir siempre, administrar presupuestos en el trabajo o recordar las reglas de un juego al que han jugado desde siempre.

4- Las personas con enfermedad de Alzheimer (EA) olvidan con frecuencia las fechas, las estaciones del año y el paso del tiempo. Pueden no recordar dónde se encuentran o cómo llegaron hasta allí. La diferencia con los cambios asociados a la edad es que la confusión dura un rato y luego lo recuerdan.

5- Las dificultades para leer, analizar las distancias y establecer un color o el contraste son algunos de los síntomas. También pueden tener problemas de percepción y pasar por delante de un espejo y no darse cuenta que lo que ven es su propio reflejo.

6- Las personas con EA pueden tener dificultades para seguir o participar en una conversación. Es frecuente que en medio de la charla se detengan y se olviden de lo que iban a decir, o repitan muchas veces lo mismo. A veces no encuentran la palabra correcta o utilizan términos incorrectos.

7- Es común que las personas con EA dejen cosas como el mando de la televisión, el reloj, etc. fuera de su lugar y que no puedan recordar sus pasos anteriores para encontrarlas. A veces acusan a otros de robarles. Con el avance de la enfermedad esto puede pasar más a menudo.

8- Es posible que regalen cantidades exageradas de dinero a alguien que quiera venderles algo. También puede suceder que empiecen a prestar cada vez menos atención a su aseo y cuidado personal.

9- Poco a poco, las personas con EA van perdiendo las ganas de entretenerse con algún pasatiempo, de encontrarse con amigos, de involucrarse en proyectos o practicar deporte

10- Las personas con EA sufren cambios de personalidad y pueden convertirse en personas confundidas, recelosas, deprimidas, temerosas o ansiosas. También pueden tender a enfadarse más fácilmente.

Fuente:http://knowalzheimer.com/10-signos-de-alarma-alzheimer/

miércoles, 15 de febrero de 2017

No me digas.....

​No me digas cómo hacerlo .Yo soy la que lo hago.
No me digas cómo se maneja .Yo soy quién maneja la situación.
No me digas cómo se cambia un pañal .Yo soy quien lo cambio.
No me digas cómo bañarle.Yo soy quien lo hace
No me digas cómo alimentarle Yo soy quién le alimenta .
No me digas cómo aplicar el medicamento .Yo soy quién lo aplica .
No me digas a que hora debo acostarle ,o levantarle .Yo tengo mi horario
No me digas que tengo la culpa de sus cambios de conducta .Yo se que es su enfermedad .
No me digas que comprar y que no . Yo se cuánto dispongo.

Cuando todo haya pasado .

NO ME DIGAS CÓMO ARRANCARSE EL REMORDIMIENTO ,PORQUE ESE NO LO CONOZCO YO

autor Merry Chepin Oc.

domingo, 15 de enero de 2017

Alzheimer: el maldito olvido que todo lo arrasa

Perder los recuerdos, olvidar quién fuiste, acabar con los escasos destellos de reconocimiento que nos quedan  ante la presencia de nuestros seres queridos y de nuestra propia imagen delante del espejo; en definitiva, dejar de estar poco a poco  con los nuestros, mucho antes de abandonarlos físicamente.

El maldito olvido que todo lo arrasa llamando a mi cabeza una y mil veces a lo largo del día…y al que siempre acudes tú para abrir la puerta  y mostrarme un haz de luz entre las tinieblas por las que deambulo, y de las que no lograré salir sin una mano que me guíe, sin una voz que me oriente, anunciando que estoy en el camino correcto y que ya pasó la terrible oscuridad.

Qué necesaria es esa mano que me ofrece seguridad y a la cual me aferro en muchos momentos del día, en los que no logro descifrar tantos devenires en mi cabeza de nombres, rostros, calles, imágenes y lugares.

Vivir situaciones que me resultan familiares, querer reconocer a las personas que me llaman por mi nombre y no poderles corresponder de la misma forma, por mucho que logro esforzarme.

A veces, no sé si son buenos días, buenas tardes o buenas noches, ni en qué día de la semana nos encontramos. Miro el reloj y no se descifrar lo que las agujas me muestran. Siento que el tiempo se me ha ido de las manos, quedándose paralizado dentro de esta maquinaria oxidada a la que el olvido le arrancó de cuajo las agujas que marcaban el rumbo de mi memoria.
Olvidar que tengo que asearme, no atinar con el zapato derecho e izquierdo en el pie correspondiente, abotonarme la chaqueta indebidamente cada vez que intento vestirme, no saber cuando tengo que utilizar los cubiertos  o si es la hora de la cena o del almuerzo.

He perdido totalmente la noción del tiempo...

He abandonado  mis costumbres, mis preferencias, mis gustos, mis hábitos, y he adquirido otros que me son completamente ajenos, pero que ahora ocupan mi cabeza constantemente, habiéndose convertido en mi modo de vida...y lo más curioso de todo ésto, es que no se como han ido adueñándose de mi sin darme apenas cuenta.
Mi vida ha pegado un cambio radical, se me ha puesto patas arriba; es como un cajón desordenado donde nunca encuentro lo que busco; mi memoria, mis recuerdos y mis raíces.

Hay objetos que no sé para qué sirven, fotografías colgadas en las paredes con personas dentro que no logro ubicar en mi vida ni en mi mente.
Rebusco en todos los rincones de la casa, para ver si apareces en alguno de ellos, si hay alguna pista, algún atisbo en mi memoria que me haga recordar, que haga deshacer esta bola de nieve en la que se ha convertido mi cerebro, frío y duro, que se ha negado a obsequiarme con responder a tantas dudas y preguntas que vuelan en mi mente.

No tengo pasado, ni presente, ni futuro, y vivo en un permanente letargo, nadando en una laguna profunda y negra, esperando que alguien me lance un salvavidas; y ese salvavidas eres tú.

Te veo sentada a mi lado, observándome.
Llevas días, meses, años haciéndolo,  y siempre lo haces de la misma forma; con todo el amor del mundo. A pesar de tu juventud, has envejecido tú, más que yo, y también de la misma manera que yo, has dejado a un lado tus costumbres, tus hábitos y tus gustos; porque desde hace todo ese tiempo interminable, te dedicas exclusivamente a mí. Eres mi ángel de la guarda, mi sombra.

A veces, te veo mirar por la ventana con la vista perdida en el horizonte, y  pienso que  todo lo que estamos viviendo entre estas paredes, sólo quedará entre nosotras. Entre madre e hija.
Qué sería de mí sin tí, que me cuidas como si de un niño pequeño se tratara. Me aseas con una paciencia ilimitada y vas colocándome una a una las prendas de vestir explicándome todo lo que vas haciendo.

Mira madre, ahora viene la camisa, después la chaqueta, ahora te pongo tu falda preferida. ¿A qué estás muy guapa?
¡Y si es verdad que me pones guapa!

Yo siempre te pido mi bolso, y que me pongas ese collar de perlas que  nunca logro encontrar; pero tú hija mía, eres tan lista, tan dispuesta, y tan cariñosa...que siempres das con todo.

Hoy has preparado mi comida favorita, me dices, mientras pones la mesa. No recuerdo cual es mi comida favorita, pero lo que sí sé, es que todo lo cotidiano lo haces con una entrega y una generosidad, que te engrandece como persona. Soy muy afortunada.

En realidad, yo no sé lo que me está ocurriendo. Estoy completamente ajena a todo este mundo de desconocimiento.

Ya no sé ir al supermercado. No sé cocinar. Se me olvida tomarme la medicación, apagar las luces, no encuentro el baño, ni el dormitorio y tengo que abrir todas las puertas del pasillo para dar con ellos.

Me dices que eres mi hija, pero no logro recordar si una vez estuve embarazada y tuve un hijo en mis entrañas. No sé cómo has llegado a mi vida, pero lo que sí sé, es que estás continuamente a mi lado para que no me sienta perdida.
Yo, me he olvidado de mí, pero tú sí que te has olvidado de tí y del mundo exterior, hija mía. Hace poco tiempo te han ofrecido ayuda para que te des un respiro en algún momento del día, y has accedido con lágrimas en los ojos. ¿Porque lloras? te pregunté.

Y cogiéndome de  la mano y besándome en la mejilla, me dijiste que no me preocupara por nada, que tú nunca me abandonarías, ni me dejarías en manos extrañas.Yo no quiero que me faltes, pero debo de reconocer que necesitas descanso para tu cuerpo y para tu mente, dedicarle más tiempo a tu familia, a tu marido y a tus hijos. Salir a pasear con tranquilidad sabiendo que yo estoy bien atendida, no pegarte esos madrugones que te pegas para ir a por mis medicamentos, hacer la compra, ya casi no te arreglas como antes lo hacías; tu vida se ha convertido en una carrera de obstáculos, que cada vez te cuesta más trabajo sortear. No tienes tiempo para ir a la peluquería, ni a comprarte ropa, ni ir al cine, ni a tomarte un café con tus amigas.
Y todo, por atenderme. Me antepones a tus necesidades, y éso hija, no me gusta. Ésto no es justo, ya lo sé; ni para tí, ni para mí.
Quiero decirte que nunca voy a permitir que pierdas todo lo que la vida te pone en el camino y tú vas echando a un lado. 
Quiero que sigas trabajando como antes lo hacías, que tengas alegría en la mirada, fe en el futuro, que pierdas los miedos y los temores por lo que está por venir.

Todo lo que tenga que ocurrir ocurrirá, y tú no eres culpable ni responsable de esta situación. Eres una víctima más. Yo al menos, así lo siento.
Si te ofrecen ayuda, cógela sin ningún tipo de remordimiento.
Siempre, hay que aferrarse a las manos que dan; porque aunque creamos que el mundo se nos viene abajo en cientos de ocasiones, siempre hay manos solidarias que nos tienden su ayuda.

Ten siempre presente, que haces lo correcto, y que mucho peor que el olvido que atañe a la memoria, mucho peor y más triste es el otro olvido; el del abandono, el del  aislamiento y la desatención;  y esa clase de olvido nunca ha existido en ningún momento de mi vida.
Ésto sí que lo puedo reconocer y me siento afortunada por ello.

El alzheimer no ha podido  con nuestra familia;
porque el amor, todo lo puede.
Por este hermoso detalle me doy cuenta, de que eres alguien muy importante en mi vida.
Sigo estando aquí físicamente y siento no estar con todas mis capacidades y facultades al cien por cien.
Te aseguro que soy totalmente inconsciente de todos los problemas que te estoy causando.

Sólo espero que se siga investigando sobre esta enfermedad que cada día afecta a un mayor número de personas,
que se doten con los medios necesarios las residencias, hospitales, institutos de investigación. Que nuestros investigadores no se cansen de estudiar y crear medicamentos o vacunas que palien y frenen el avance de los síntomas,
que las administraciones no se olviden de los enfermos, familiares y cuidadores.

Que una vida digna y con los medios necesarios para que así sea, se convierta en una prioridad para todos aquellos que están al frente de estas instituciones, sin que las familias se vean abocadas al olvido y a la insolidaridad.

No hay nada peor que sentirse abandonado cuando los medios a tu alcance ya no son suficientes,

y lo peor de ésto y lo más importante, es que son nuestros seres queridos los que están en juego.

Hoy, hay aquí madres, padres, hijas e hijos, cuidadores y muchas otras familias que dedican su tiempo y su vida a cuidar a una persona o a varias,
porque hay familias que tienen a más de un afectado por el Alzheimer, y que no sienten el reconocimiento que merecen en muchos aspectos,
ni cuentan con los apoyos necesarios.

Pero de lo que si podéis sentiros orgullosos y debéis de tener el absoluto convencimiento, es de que sois una pieza clave, fundamental e insustituible en esta difícil, tortuosa y larga  calle del olvido, llamada Alzheimer, por la que no queremos pasar nadie en un futuro y por la que vagan muchas sombras, que se sienten perdidas.

Ojalá y algún día no muy lejano, descuelguen el rótulo que da nombre a esta calle y no vuelvan a colgarlo nunca más, y  toda esta historia de la vida real, forme parte del pasado.
Y comencemos una nueva historia, diciendo:

“Había una vez, en tiempos remotos, una enfermedad llamada Alzheimer”, de la cual, no quiero acordarme.

Teresa Martín