domingo, 10 de diciembre de 2017

9 Consejos para Afrontar el Duelo en Navidad


9 Consejos para Afrontar el Duelo en Navidad

Cuando estamos en duelo, Navidad nos enfrenta a una multiplicidad de desafíos emocionales. Sé que te gustaría dormir todas estas semanas previas y levantarte para cuando todo haya pasado pero eso no es posible ni saludable. Por eso en este artículo queremos brindarte 9 consejos para que puedas afrontar esta fecha tan especial del mejor modo posible.

9 CONSEJOS PARA AFRONTAR EL DUELO EN NAVIDAD

Esta Navidad será una fiesta especial cargada de intensas emociones y recuerdos.
Cuando Navidad y Año Nuevo se acercan, los recuerdos de los familiares y seres queridos que ya no están con nosotros florecen, aún cuando nuestros seres amados están alrededor nuestro ayudándonos a celebrar este momento de la mejor manera posible. La Navidad es para muchas personas la época más esperada del año. Nos permite reflexionar, reencontrarnos con familiares que viven lejos y pensamos cómo cumplir los propósitos personales que nos hayamos puesto como meta para el próximo año. Sin embargo, en todas las familias no se vivirá de la misma manera. La pérdida reciente de un ser querido afectará notablemente nuestras ganas de celebrar como lo hacíamos cada año por eso es importante tratar de construir una Navidad diferente incorporando actividades y rituales que nos permitan adaptarnos a esta celebración cargada de dolor, tristeza e impotencia.  Si bien una actitud recurrente es querer suprimir las Navidades, quedarse en la cama y no despertarse hasta que todo esto haya pasado se trata de un alivio inmediato que tan sólo nos lleva a postergar el duelo pero no evitarlo. Por eso aquí te dejamos algunos consejos sobre cómo podemos hacer frente al duelo durante las fiestas:

1. Planifica la Celebración.

Las reuniones familiares pueden causar ansiedad y temor mientras te encuentras especialmente vulnerable a la presión social que estas fechas implican. Por lo tanto, organizar esta reunión así como encargarse de todas sus tareas puede resultar profundamente abrumador. Llama o reúnete con aquellos seres queridos con quienes compartirás esta Navidad y exprésales cuáles son tus expectativas respecto a este día. Comparte con ellos tus emociones e inquietudes siendo honesto respecto a cómo te gustaría hacer las cosas este año ¿Deseo poca decoración en la casa? ¿Haré simplemente una reunión con mis familiares más íntimos? ¿Dedicaremos un momento de la noche para honrar la memoria de quien ha partido? Si tu casa solía ser el encuentro de reunión habitual en Navidad, piensa si este año quieres afrontar esta tarea o bien deseas que otro miembro de la familia sea el encargado. No debes sentirte culpable por negarte a asumir la responsabilidad de esta organización. Procura hacer aquello con lo que te sientas cómodo estableciendo expectativas realistas tanto para ti mismo como para los demás.

2. Respeta y Expresa tus Emociones.

Fechas tan especiales como Navidad son un doloroso recordatorio de esta ausencia física por lo que procura ser paciente con tus emociones. Es usual que experimentes una intensa montaña rusa emocional en este día mientras que los recuerdos de aquellas Navidades en las que estaba tu ser querido vienen insistentemente a tu cabeza. Es que el dolor llega en oleadas… podrás sentirte tranquilo por un rato y repentinamente experimentar una tristeza profunda o un intenso enojo. Sé comprensible y respetuoso de tus emociones. Elimina los “debería” de tu mente para así vivir este día con una menor sensación de incertidumbre y agobio. No te juzgues a ti mismo ni a los demás por cómo reaccionan en este día… Cada persona expresará estos sentimientos de manera diferente. Mientras que algunos experimentarán indiferencia, otros se mostrarán enojados y tristes. Sin embargo, esto no implica que hayan olvidado a la persona fallecida. El duelo es único para cada ser humano al igual que la forma en la que lo manifestamos. Estar acompañado por quienes amamos y nos aman será fundamental durante este momento así como también mantener con ellos una comunicación abierta en un contexto de respeto y escucha sincera.

3. Simboliza al Ser Querido Fallecido.

Es posible que por momentos te sientas abrumado por el dolor de esta ausencia por lo que dedicar una actividad, comida o tradición simple pero significativa a quien ha partido te permitirá honrar su memoria así como también reconocer que las cosas han cambiado irremediablemente. Inclusive puedes crear un nuevo ritual para repetir cada año que permita recordar al ser querido fallecido. Esto nos permitirá sentir que él está junto con nosotros y la familia entera podrá sentirse partícipe de esta actividad. Si lo deseas cuenta anécdotas vividas con el ser querido fallecido, revisa el álbum con fotos, escucha una canción que a él o ella le gustaba, lee un poema o prepara comidas que se solían disfrutar juntos en familia. Al hacer esta actividad es posible que se fundan una multiplicidad de sentimientos… por momentos podrás sentir cómo caen las lágrimas en tu rostro mientras que en otros momentos podrás esbozar una gran sonrisa por una vieja anécdota compartida. Permítete sentir plenamente estas emociones en una fecha que requiere más que nunca de tu absoluta comprensión. 

4. Busca Nuevas Tradiciones.

Piensa en actividades que te resulten consoladoras y regocijantes para esta Navidad excluyendo aquellos rituales que aún pueden causarte dolor y tristeza. Nada está escrito en piedra, sólo tú sabes lo que es mejor para esta etapa emocionalmente exigente en tu vida. En este sentido, es aconsejable que hables con tus familiares sobre estas nuevas actividades que deseas realizar, pregúntales cuáles son sus deseos y/o expectativas al respecto y explícales por qué has decidido hacerlo. Habitualmente este día de fiesta suele ser estresante y agotador para cualquier persona… mucho más aún para un doliente que a ello debe añadirle el intenso dolor de la pena así como el impacto físico y emocional que produce. Por lo tanto, no te sientas obligado a participar en actividades o rituales para los que aún no te sientas preparado… el duelo lleva tiempo y no tienes por qué cargar en ti más preocupaciones o presiones. Muchas familias suelen tomar estas nuevas tradiciones solamente durante la primera Navidad mientras que otras incorporan estas actividades a sus celebraciones de modo permanente. Tú serás quien decida qué es lo mejor para ti.

5. Acepta y Solicita Ayuda Práctica.

Acepta la ayuda práctica que te brinden tus seres queridos para organizar la celebración como, por ejemplo, ofrecer la casa como lugar de encuentro, cocinar, hacer las compras, armar el árbol de Navidad, etc. Ir de compras este año puede ser especialmente difícil. Los comercios desbordan de una felicidad que sólo hace acrecentar nuestro dolor mientras nuestra cabeza no tiene deseos de pensar en otra cosa más que en la tristeza que produce la ausencia de quien ha partido entonces ¿cómo haré para afrontar esta difícil tarea? Con la ayuda de un amigo o familiar realiza el listado de regalos y pídele que te acompañe a comprar estos obsequios. No tienes por qué hacerlo todo en un solo día… si te sientes cansado o abrumado por tus emociones, no te obligues a continuar con esta tarea. No hay prisas… puedes organizar con tu ser querido para seguir con las compras otro día. Piensa qué regalo te hubiese gustado obsequiarle a tu ser querido fallecido y dónalo a un hospital, a un hogar, una ONG, etc. En caso de que no tengas deseos ni fuerzas para hacer estas compras, no te presiones ni te abrumes con más tareas. Tus seres queridos comprenderán que este año será una celebración emocionalmente exigente para ti por lo que hay cosas para las que aún no te sientes preparado.

6. Alivia el Estrés de los Días Previos.

Las semanas previas a Navidad suelen ser más estresantes que el día que se producirá la reunión. No tenemos fuerzas ni deseos de asumir los preparativos de este día… nuestros familiares discuten la preparación de las comidas, preguntan respecto a los regalos de los más pequeños de la casa mientras que nos envían sugerencias para la decoración de la mesa. Es que el mundo sigue girando como siempre mientras que nuestra vida se ha detenido por completo… nuestra mente y cuerpo están totalmente avocados a elaborar el dolor de la ausencia preguntándonos una y otra vez “¿Por qué mi ser querido no puede estar conmigo en estas fiestas?”. Por lo tanto, es posible que tengas algunos síntomas como, por ejemplo, trastornos del sueño y alimentarios, ansiedad, irritabilidad, falta de concentración, etc. No dudes en encontrar pequeños espacios para que tanto tu mente como tu cuerpo se relajen ¿Qué significa esto? Sal a caminar al parque, reúnete con un amigo para conversar, realiza una clase de yoga, escucha música relajante en una habitación alejada de los ruidos de la calle, etc. Serenar tu mente y darle un respiro a tu cuerpo te permitirá no sólo aliviar la sensación de agobio que te invade sino también renovar las energías para los próximos días que debes afrontar.

7. No te Automediques ni Consumas Alcohol y/o Drogas.

Sé que puede ser sumamente tentador adormecer tus emociones hasta que todo haya pasado. Sin embargo, no es nada saludable para tu camino de duelo pretender la no existencia de esta tristeza ya que sólo profundiza y prolonga este dolor en el tiempo afectando a tu salud física y emocional. Por supuesto que esto no significa que en esta Navidad que se aproxima no puedas tomar alcohol… la clave está en no considerarlo como un modo de evadir el dolor que esta celebración genera. En cambio, te propongo que reconozcas este dolor y te des permiso para llorar cuando así lo sientas necesario. Por lo otro lado, cuida tu alimentación así como tu rutina de sueño. Procura una hidratación correcta y una dieta nutritiva y balanceada en la que se eviten la cafeína, la comida chatarra, el alcohol y el tabaco. Incorpora alimentos saludables como, por ejemplo, frutas, verduras, cereales, etc. Si estás preocupado respecto a cómo te has sentido en las últimas semanas, no dudes en hablar con tu médico al respecto. 

8. Tómate Respiros Durante la Reunión.

Durante las fiestas de Navidad es posible que te sientas abrumado por los preparativos así como también por las emociones que afloran durante el encuentro familiar por lo que, cuando el dolor te resulte agobiante, busca un espacio tranquilo de la casa en donde puedas tomarte unos minutos de descanso y disfrutar de efectivas estrategias de relajación. Piensa qué cosas sueles hacer para relajarte cuando los sentimientos te agobian ¿llorar? ¿escuchar música? ¿estar en contacto con la naturaleza? ¿hablar con un ser querido? ¿hacer técnicas de respiración? ¿tomar una infusión? Tómate 10 minutos para expresar lo que sientes y poco a poco aliviar estos pensamientos y emociones que te oprimen el pecho. Inclusive puedes escoger a un ser querido para que pueda acompañarte y escucharte durante esta celebración. De este modo, tendrás un sistema de contención para aquellos momentos del día en los que la angustia te abrume y necesites un cálido abrazo en silencio.

9. Refuerza tu Sistema de Creencias.

Para muchos dolientes la religión se puede convertir en un refugio de paz tras la pérdida de su ser querido por lo que fechas tan especiales como Navidad son una oportunidad para reflexionar y reforzar tu sistema de creencias. Concéntrate en el profundo sentido religioso de la Navidad como una fuente de curación, paz y consuelo que recuerda el nacimiento de Jesús, un niño lleno de esperanzas que ilumina nuestro camino en cada paso que damos. Bríndate la posibilidad de perdonar y recibir el perdón convirtiendo a este día en una gran oportunidad para quitarte esas pesadas mochilas de culpa, rencor y/o arrepentimiento que llevas contigo tras la muerte de tu ser querido. Si tienes deseos de hacerlo, asiste a las misas celebradas en tu ciudad, conversa con el líder religioso más cercano a tu casa y/o enciende una vela en nombre de quien ha partido acompañándolo con una oración. 

No hay una forma correcta o incorrecta de celebrar las fiestas navideñas luego de que hemos perdido a un ser querido. Pero sí podemos hacerte una recomendación especial: no ocultes tus sentimientos o los evadas. No debes vivir estos momentos tan significativos como si nada hubiera pasado, permítete sentirte triste o llorar cuando así lo desees porque ocultar esta pena te provocará mayor daño. En este período, será importante encontrar el apoyo de tus seres amados y tomarte las cosas con tranquilidad, planificando lo que desearás hacer durante estas festividades sin ponerte ninguna exigencia.

https://manejodelduelo.com/como-afrontar-el-duelo-en-navidad/

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