sábado, 30 de julio de 2016

Más de 20 síntomas de la enfermedad de Alzheimer.

Síntomas Alzheimer: Conoce algunas cosas que ocurren durante las etapas del Alzheimer


En varias ocasiones hemos hablado de los síntomas más comunes de la enfermedad de Alzheimer e incluso hemos intentado poner un poco de claridad sobre qué es o no normal en relación a los problemas de memoria. Hoy queremos ampliar la información en este sentido describiendo más de 20 síntomas de la enfermedad de Alzheimer cuando ya está en la fase de deterioro cognitivo o en la demencia. Conocer esta información no solo es útil para estar atentos a las señales del alzhéimer sino que además, puede ayudar a comprender los cambios por los que pasa nuestro familiar o amigo con demencia.

23 síntomas Alzheimer
1. Pérdida de la memoria
La pérdida de memoria y confusión grave no son una parte normal del envejecimiento. Pero el olvido causado por estrés, ansiedad o depresión puede ser confundido con demencia, especialmente en alguien mayor.
La pérdida de memoria fluctúa y las personas con Alzheimer pueden olvidar el nombre del perro un día y recordarlo al siguiente. “Nada es seguro y predecible con la mayoría de las demencias, excepto que progresan” dice Gwyther.
“Todos nos olvidamos de los detalles exactos de una conversación o lo que alguien nos dice que debemos hacer, pero una persona con alzhéimer olvidará lo que ha pasado, lo que alguien acaba de decir o lo que él o ella acaba de decir y por lo tanto repite las cosas una y otra vez, ” explica Lisa P. Gwyther, co-autora del libro Plan de Acción del Alzheimer: Guía para la Familia. (disponible sólo en inglés) 2. Agitación y cambios de humor
Una persona con enfermedad de Alzheimer comenzará a tomar decisiones que parecen sin sentido, irresponsables o incluso inapropiadas. Ejemplos comunes son vestirse inapropiadamente en las distintas estaciones o ya no ser capaz de evaluar por sí mismos lo que es seguro.
Es común para alguien que sufre de alzhéimer parecer ansioso o agitado. Pueden moverse constantemente y molestarse en determinados lugares, o volverse obsesivos con detalles específicos. La agitación suele ser resultado de miedo, confusión, fatiga y de sentirse abrumado al tratar de dar sentido a un mundo que ya no tiene sentido, explica Gwyther. Ciertas circunstancias también pueden hacer a la persona más ansiosa como mudarse a una residencia. Además de la agitación cambios de humor rápidos y aparentemente no provocados son otros signos de demencia. 3. Alteraciones en el juicio
Si bien no hacer un pago mensual de vez en cuando no es algo de qué preocuparse (al menos en términos de la salud del cerebro), si usted o alguien cercano tiene dificultad para manejar el dinero, pagar las cuentas, la gestión de un presupuesto o incluso la comprensión de lo que representan los números podría ser un signo de demencia.
“Los primeros cambios en el juicio por lo general involucran dinero. La gente que era normalmente muy cautelosa con sus finanzas, comenzará a gastar de manera inusual, como puede ser dar dinero a extraños, o aceptar compras como los vendedores por teléfono o reteniendo dinero que deben pagar ya que erróneamente creen que su compañía de servicios públicos es de repente no confiable “, dice Gwyther. 4. Problemas de dinero Los enfermos de Alzheimer tienen dificultad con el pensamiento abstracto. A medida que la enfermedad progresa, manejar números y dinero resulta especialmente problemático. 5. Dificultad con tareas familiares
Encontrar las llaves del coche en el congelador, el mando a distancia en un cajón de los calcetines o descubrir rutinariamente otros artículos “desaparecidos” en lugares extraños suele ser un fuerte indicador de que un miembro de su familia puede estar sufriendo demencia.
Una persona que sufre de demencia a menudo tarda más tiempo en completar o terminar las tareas cotidianas (Actividades de la vida diaria) que ha hecho cientos de veces antes. Por ejemplo, un antiguo amante de la cocina puede tener un problema para hacer su plato favorito o incluso recordar cómo hervir el agua. Actividades comunes como recordar cómo llegar a un lugar familiar, jugar su juego favorito o gestionar un presupuesto también pueden resultar difíciles. 6. Dificultades con la planificación o solución de problemas. A medida que la demencia progresa la persona puede tener problemas para concentrarse y encontrará que tardan más que antes en hacer actividades bastante básicas. En particular pueden tener dificultades para desarrollar y seguir un plan, como la creación y uso de una lista de compra, seguir una receta o hacer el seguimiento de las facturas mensuales. 7. Perder las cosas. A menudo ellos también se vuelven suspicaces y acusan a alguien de ocultar o robar sus pertenencias. 8. Confusión con el tiempo o lugar
El vocabulario puede ser especialmente problemático. Una persona puede tener dificultades para encontrar la palabra adecuada; llamar a las cosas por nombres erróneos (por ejemplo, a un coche TV) usar palabras inusuales o sustitutos de palabras y nombres conocidos (por ejemplo, llamando al marido “él” o “ese chico”), inventar nuevas palabras o utilizar palabras familiares una y otra vez. Con el tiempo la gente puede confiar en los gestos en vez de hablar, volver a hablar en una lengua nativa o simplemente hablar menos en general.
Desorientación en cuanto a tiempo y lugar como olvidar dónde vive, perderse fácilmente y dificultades para saber fechas, estaciones del año y el paso del tiempo es una experiencia común para las personas con enfermedad de Alzheimer. “El verdadero problema con la enfermedad de Alzheimer es la percepción del tiempo”, explica Gwyther. “Cinco minutos pueden parecer cinco horas para una persona con alzhéimer por lo que un esposo puede pensar que su esposa se ha ido durante horas o incluso semanas, incluso si sólo han pasado unos minutos o le puede decir a su nieto que no lo ha visto en cinco años a pesar de que apenas los vio ayer “. 9. Dificultad para comunicarse Mientras progresa la demencia el lenguaje y las habilidades de comunicación de una persona disminuyen. La persona puede dejar a medias la conversación y no saber cómo continuar. 10. Deambulación Desafortunadamente alrededor del 60% de las personas con demencia tienen una tendencia a alejarse, vagar sin rumbo y perderse a menudo varias veces. Inquietud, miedo, confusión relacionada con el tiempo, la incapacidad para reconocer personas, lugares y objetos familiares así como el estrés puede causar que la persona deambule.
Aunque desde fuera puede parecer que estos comportamientos son inútiles o incluso una locura los expertos dicen que por lo general cumplen con una necesidad de la persona tales como la necesidad de sentirse productivos u ocupados.
En algunos casos la persona puede salir de la casa en el medio de la noche para satisfacer una necesidad física, como la búsqueda de un inodoro o comida o puede estar tratando de “volver a casa” porque no se da cuenta que, efectivamente, ese es su hogar. 11. Acciones o lenguaje repetitivo. La repetición frecuente de palabras, declaraciones, preguntas o actividades es una característica de la demencia y el alzhéimer. A veces este comportamiento repetitivo es provocado por la ansiedad, el aburrimiento o el miedo a lo que le rodea. Problemas con las relaciones visuales o espaciales. Uno de los síntomas de la demencia son los problemas visuales que son diferentes de los problemas típicos relacionados con la edad tales como cataratas. Las personas con alzhéimer tienden a tener dificultades para leer, juzgar distancias o determinar el color o el contraste. En términos de percepción pueden mirar en un espejo y pensar que alguien más está en la habitación en vez de darse cuenta de que están viendo un reflejo de ellos mismos. 12. Actividad aparente, sin propósito Involucrarse de forma rutinaria en actividades sin sentido como abrir y cerrar un cajón, doblar y desdoblar la ropa o repetir peticiones o preguntas puede ser un signo de alzheimer. 13. Retiro
“La capacidad de reconocer va y viene por un tiempo” dice Gwyther, que describe así el proceso:
El alzhéimer puede ser una enfermedad solitaria que puede resultar en una falta general de interés (apatía) en las actividades diarias o aislarse de familiares y amigos. Las personas con enfermedad de Alzheimer pueden comenzar a evitar pasatiempos, actividades sociales, proyectos de trabajo o deportes que antes amaba; tal vez porque se olvidan de cómo realizar sus actividades favoritas como tejer o tocar el piano. También es probable que debido a todos los cambios que han experimentado puedan sentirse avergonzados y por tanto, evitar situaciones sociales y amigos. 14. Pérdida de iniciativa y motivación Si la apatía, la pérdida de interés en actividades y pasatiempos sociales y el retraimiento social ocurren a principios o mediados de enfermedad de Alzheimer puede ser debido a la depresión. Alrededor del 40% de las personas con Alzheimer también tienen depresión. Desafortunadamente, identificarla depresión puede ser difícil. El deterioro cognitivo hace que sea aún más difícil para la persona articular sus sentimientos. Si un miembro de la familia duerme todo el tiempo o ve la televisión todo el día y se niega a hacer cualquier otra actividad, puede tener depresión. Si tiene esa sospecha acuda a su médico. 15. No reconocer a la familia y amigos. (prosopagnosia) Es un síntoma clásico que se produce a medida que la enfermedad progresa y puede resultar muy triste para la familia y los amigos.
Las personas con demencia pueden, literalmente, olvidarse de comer y beber, sobre todo porque muchos pacientes con alzhéimer experimentan disminución del apetito y pérdida de interés en los alimentos.
“En general la gente se olvida de lo que acaban de aprender o quiénes acaban de conocer, a continuación los amigos y por último la familia. Pero a veces es difícil de explicar por qué alguien recuerda el nombre de un hijo y no del otro. Las memorias bien fijadas duran más que las más nuevas pero en las últimas etapas las personas sólo pueden recordar a sus padres “ 16. Pérdida de las habilidades motoras y el sentido del tacto. La demencia afecta primeramente la motricidad fina lo que interfiere con la capacidad para abotonar la ropa o utilizar utensilios como tenedores y cuchillos. Pero los problemas motores, como manos temblorosas o débiles o síntomas sensoriales como entumecimiento o pérdida de la sensibilidad, también pueden ser un signo de un tipo diferente de enfermedad como el Parkinson; por lo que es importante discutir los síntomas específicos con un médico. 17. Dificultad para vestirse Vestirse es difícil para los pacientes con demencia que a veces se sienten abrumados a la hora de elegir las prendas de ropa o incluso no recuerdan cómo vestirse, atar los cordones o cerrar un cinturón. Ellos pueden usar la misma cosa una y otra vez, olvidando que llevaban la misma ropa del día anterior. 18. Problemas de aseo e higiene. Mientras la enfermedad progresa las personas con alzhéimer a menudo se olvidan de lavarse los dientes, bañarse con regularidad, cambiarse de ropa e incluso usar el baño. No pueden recordar por qué tienen que bañarse o cepillarse los dientes. Del mismo modo, pueden olvidar cómo peinarse, cortarse las uñas, afeitarse o usar un cepillo de dientes o peine. 19. Olvido de las comidas
A medida que la demencia empeora con el tiempo, no es raro que alguien se convierta física o verbalmente agresivo. Insultos, discusiones, gritos y amenazas son comunes, y algunos pacientes incluso llegan a golpear y empujar a los cuidadores. Estos actos agresivos a menudo parecen salir de la nada pero por lo general hay una razón detrás de la conducta que puede no ser evidente para los miembros de la familia o los cuidadores, como la incomodidad física, la incapacidad de comunicarse adecuadamente o la frustración en una situación determinada.
Por otro lado, otros se olvidan de que ya han comido y, como resultado, desean cenar o comer varias veces al día. Por extraño que parezca no es raro que una persona con enfermedad de Alzheimer tenga nuevos alimentos favoritos y de repente no le gusta los alimentos que previamente disfrutaba. Además es importante tener en cuenta que la persona puede perder la capacidad de decir si un alimento o bebida es demasiado caliente para comer o beber o se olvida de masticar despacio y tragar. 20. Conductas inapropiadas En las etapas medias y especialmente a finales de la enfermedad de Alzheimer una persona puede comenzar a perder el control de sus impulsos y actuar de manera inadecuada o poco común. Además, pueden olvidar que están casados y empezar a coquetear y hacer insinuaciones sexuales inapropiadas o empezar a quitarse la ropa en momentos o lugares inusuales. 21. Delirios y paranoia. Algunas personas pueden pasar de sospechas aparentemente irracionales (digamos que alguien robó sus gafas) a mantener firmemente creencias falsas o delirios (digamos que alguien está tratando de herirles o matarles). Además, pueden comenzar a experimentar alucinaciones como ver, oír, oler, o probar cosas que no están ahí en realidad. 22. Agresión verbal y física. 23. Alteraciones del sueño Ciertos síntomas, como inquietud, ansiedad, agitación, desorientación y confusión tienden a empeorar a medida que avanza el día e incluso seguir a través de la noche, a menudo resultando en dificultades para dormir y pasear. Los expertos llaman a este fenómeno “síndrome del atardecer” y puede ser debido al agotamiento, los cambios en el reloj biológico de la persona, la imposibilidad de separar los sueños de la realidad, y una menor necesidad de sueño que puede ocurrir con la edad. Se estima que alrededor del 20% de los pacientes de Alzheimer experimentan el síndrome del atardecer en algún momento.
© Alzheimer Universal​
La mayor parte de estos síntomas ocurren cuando la enfermedad de Alzheimer está muy avanzada que es cuando se disparan las alarmas. Lo ideal es poder detectar los síntomas en las etapas muy iniciales de la enfermedad, cuando el deterioro del cerebro es menor y las intervenciones terapéuticas tienen mayor efectividad. Recuerde acudir a los profesionales sanitarios si alguno de los síntomas aquí descritos se manifiesta en usted o un familiar.
Ver más: https://www.alzheimeruniversal.eu/2015/09/29/mas-de-20-sintomas-de-la-enfermedad-de-alzheimer-conocelos-todos/?utm_source=ReviveOldPost&utm_medium=social&utm_campaign=ReviveOldPost

Demencia con cuerpos de Lewy

La demencia con cuerpos de Lewy – introducción

¿Sabía usted?
Tantas como 40% de las personas que tienen la enfermedad de Parkinson desarrollarán la demencia. Muchos de estos individuos desarrollan cuerpos de Lewy en sus cerebros. Otros también pueden presentar algunos de los síntomas de la enfermedad de Alzheimer y pueden desarrollar la depresión también (Kalapatapu & Swanberg, 2009).

Gente con la demencia con cuerpos de Lewy tiene un declive progresivo de la memoria y la habilidad de pensar. De esta manera, la demencia con cuerpos de Lewy es parecida a la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, es más probable que la habilidad cognitiva y la agudeza mental de una persona con la demencia con cuerpos de Lewy fluctúen de un momento al próximo, algo que no ocurre en la enfermedad de Alzheimer. Las personas también tienen alucinaciones visuales (ver cosas que no están allí) y delirios (creer algo que no es verdad). En la superficie, gente con la demencia con cuerpos de Lewy parece tener la enfermedad de Parkinson porque a menudo tiene problemas con la movilidad. Esto es porque las mismas estructuras del cerebro son afectadas en ambos la demencia con cuerpos de Lewy y en la enfermedad de Parkinson.

¿Cómo común es la demencia con cuerpos de Lewy?

La demencia con cuerpos de Lewy es el tercer tipo más común de la demencia, después de la enfermedad de Alzheimer y la demencia vascular. La demencia con cuerpos de Lewy es progresiva, como la enfermedad de Alzheimer. Esto significa que con los tratamientos actuales, la función y las habilidades de los individuos afectados solamente empeorarán al pasar el tiempo.

Otros nombres

Hay varios subtipos y nombres diferentes para la demencia con cuerpos de Lewy, tales como:
  • La enfermedad de cuerpos de Lewy difusos
  • La enfermedad cortical de cuerpos de Lewy
  • La demencia senil de tipo Lewy
  • La variante del Alzheimer de cuerpos de Lewy
  • La enfermedad de Parkinson con demencia
Los últimos dos tipos en la lista son formas de demencia con cuerpos de Lewy que ocurren en pacientes que ya tienen la enfermedad de Alzheimer o la enfermedad de Parkinson, respectivamente.

Más sobre las causas, los síntomas y el diagnóstico

Las causas, los factores del riesgo y los síntomas de la demencia con cuerpos de Lewy son diferentes de los de las otras formas de demencia.

Los síntomas de la demencia con cuerpos de Lewy


A diferencia de las otras formas de demencia que al principio afectan a partes específicas del cerebro, los cuerpos de Lewy se pueden desarrollar en varias partes diferentes del cerebro, lo que puede causar un rango más ancho de síntomas físicos y conductuales. El rango de los síntomas posibles incluye muchos de los mismos síntomas que se presentan en personas con la enfermedad de Alzheimer o la enfermedad de Parkison.

Síntomas parecidos a la enfermedad de Parkinson

  • Moverse lentamente y andar arrastrando los pies o andar temblando
  • Caminar o estar de pie rígidamente, con los brazos y las piernas flexionados
  • Tener un rostro carente de expresión

Síntomas parecidos a la enfermedad de Alzheimer

  • Tener problemas con la creación de memorias nuevas o acordándose de memorias viejas
  • Ponerse confundido fácilmente
  • Tomar decisiones y acciones inapropiadas o raras

Síntomas únicos a la demencia con cuerpos de Lewy

  • Los síntomas mejoran o empeoran de un momento al próximo, o de una hora a la próxima
  • Alucinaciones, especialmente alucinaciones visuales, además de tener delirios
  • Ponerse activo y violento durante la noche y exteriorizar los sueños por causa de una condición que se llama el trastorno del sueño REM (sueño de movimientos oculares rápidos)

Más sobre tratamiento

Aún no hay una cura para la demencia con cuerpos de Lewy. Actualmente, tampoco hay medicamentos aprobados por la FDA (Departamento de Control de Alimentos y Medicamentos de los EEUU) que combaten específicamente a esta forma de demencia. No obstante, muchos individuos con la enfermedad parecen beneficiar del uso de los inhibidores de colinesterasa, tales como
Aricept, Razadyne, or Exelon.
Estos medicamentos, originalmente desarrollados para la gente con la enfermedad de Alzheimer, ayudan mejorar a la habilidad del cerebro de funcionar. De hecho, estos medicamentos pueden ser más efectivos para pacientes de la demencia con cuerpos de Lewy que para las del Alzheimer. Medicamentos para la enfermedad de Parkinson, tales como Sinemet® y Stalevo®, también pueden ser recetados en el caso de que la persona tenga problemas crecientes con la movilidad.
Personas con la demencia con cuerpos de Lewy no deben tomar medicamentos antipsicóticos a menos que un médico diga otra cosa. Aunque estos medicamentos pueden ayudar a manejar las alucinaciones, en pacientes de la demencia con cuerpos de Lewy, estos medicamentos pueden empeorar a los problemas con la movilidad.
Aparte de las diferencias ya notadas, acercamientos al diagnóstico y al tratamiento de la demencia con cuerpos de Lewy son parecidos a los de otras formas de demencia. Siga los enlaces para aprender más:

Sugerencias para los cuidadores

La cosa más importante para reconocer cuando usted cuida a alguien con la demencia con cuerpos de Lewy es que usted necesita ser flexible. Los síntomas de su ser querido pueden cambiar diariamente, haciéndose mejores o peores, y esto puede ser difícil para usted y otras personas explicar y manejar. Recuérdeles a otras personas que su ser querido no está portándose mal.
A medida que la demencia con cuerpos de Lewy se desarrolle, su ser querido también tendrá dificultades crecientes de mantener el equilibrio y de moverse con seguridad. Algunos cuidadores dicen que la sugerencia del uso de un bastón o un andador puede ser útil. Además, hay varias cosas que usted puede hacer alrededor de la casa para prevenir incidentes y para asegurar que su ser querido pueda moverse fácilmente y con seguridad.
Igual que con la enfermedad de Alzheimer, la demencia con cuerpos de Lewy continuará a progresarse y a reducir las habilidades de su ser querido de tomar decisiones apropiadas. Esté seguro de repasar nuestras páginas acerca de los asuntos legales y financieros para aprender que se puede hacer antes de que su ser querido entre en las etapas avanzadas de la enfermedad.

viernes, 29 de julio de 2016

La Demencia con Cuerpos de Lewy

Definición

La demencia con cuerpos de Lewy (DCL) es una enfermedad o síndrome degenerativo y progresivo del cerebro. Comparte algunos síntomas con otras varias enfermedades y a veces se superpone con éstas  sobre todo con dos enfermedades comunes entre los ancianos: el Alzheimer y el Parkinson.
Los pacientes con DCL presentan síntomas conductuales y de la memoria propios de la demencia, semejantes a los de la enfermedad de Alzheimer y, en mayor o menor grado, los síntomas del sistema motor que se observan en el mal de Parkinson. Sin embargo, los síntomas mentales del paciente con DCL pueden fluctuar con frecuencia, los síntomas motores son más benignos que en la enfermedad de Parkinson, y los pacientes con DCL suelen tener alucinaciones visuales muy vívidas.

Datos

El término correcto para referirse a varias de las enfermedades o trastornos que ocasionan demencia es "demencia con cuerpos de Lewy". La demencia es el deterioro gradual y progresivo de la capacidad mental (cognitiva), que afecta a la memoria, los procesos del pensamiento, la conducta y la actividad física. Además de estos síntomas mentales, los pacientes con DCL presentan los síntomas físicos de la enfermedad de Parkinson, entre ellos un leve temblor, rigidez muscular y problemas para moverse. También se presentan importantes alucinaciones visuales.
La DCL se denomina así por unas estructuras proteicas redondas y lisas, llamadas cuerpos de Lewy, que se observan en las neuronas del cerebro afectado. Los cuerpos de Lewy suelen observarse en los núcleos de las neuronas cerebrales de pacientes que padecen diversos trastornos. En la DCL, los cuerpos de Lewy se distribuyen por toda la capa exterior del cerebro (la corteza cerebral) y en la zona profunda del cerebro medio o del tronco cerebral. Estas "estructuras proteicas anormales" las describió por primera vez el Dr. Frederich Heinrich Lewy en 1912, un contemporáneo de Alois Alzheimer, que fue quien definió la otra forma más común de la demencia que lleva su nombre.

En vista de que los cuerpos de Lewy también se suelen encontrar en el cerebro de los pacientes de Alzheimer, Parkinson, síndrome de Down y otras enfermedades, en 1995 los investigadores acordaron emplear el nombre "demencia con cuerpos de Lewy" para describir al mismo tiempo una enfermedad específica (a veces llamada "DCL pura") y toda una gama de trastornos con patología similar o relacionada.
Se considera que la DCL, como proceso patológico definido, representa hasta un 20% de los siete millones de casos de demencia existentes en Estados Unidos, y hasta un tercio de las enfermedades demenciales que presentan los ancianos de este país. Esto significa que la DCL es la segunda forma más común de demencia, después de la enfermedad de Alzheimer.
Los médicos y demás expertos clínicos a veces utilizan otros nombres para referirse a la DCL o a otros síndromes provocados por los cuerpos de Lewy, entre ellos la "enfermedad difusa con cuerpos de Lewy", la "enfermedad cortical con cuerpos de Lewy", la "demencia de Lewy" o la "variante con cuerpos de Lewy de la enfermedad de Alzheimer". Aunque aún se mantiene la polémica sobre la naturaleza de las enfermedades relacionadas con los cuerpos de Lewy, la mayor parte de los profesionales clínicos se ajustan hoy en día a la terminología y a los criterios diagnósticos de la DCL elaborados en 1995 por una conferencia internacional.
Se desconocen las causas de la DCL y no se han identificado factores específicos de riesgo. Se han visto familias con múltiples casos de esta enfermedad, pero no parece existir una marcada tendencia a la transmisión hereditaria. En el futuro, las investigaciones genéticas podrán revelar más información sobre las causas y los factores de riesgo.

Síntomas

En general, los primeros síntomas de la DCL son similares a los del Alzheimer o demencia vascular y son de carácter cognitivo (mental). También es posible que algunos pacientes presenten en primer lugar los síntomas neuromusculares de la enfermedad de Parkinson. Hay un pequeño grupo de pacientes en quienes la enfermedad se inicia con síntomas simultáneos de demencia y de parkinsonismo.
Los principales síntomas son los siguientes:
En la mayor parte de los pacientes de DCL, problemas leves relacionados con la memoria a corto plazo, como el olvido de hechos muy recientes.
  • Breves episodios de confusión sin causa aparente, junto con otros trastornos conductuales o cognitivos. Es posible que el enfermo se desoriente con respecto a la hora o el sitio en que se encuentra; que presente problemas del habla para encontrar palabras o mantener una conversación; que enfrente dificultades de percepción espacial (para encontrar el camino correcto o para resolver ciertos rompecabezas); y problemas del pensamiento como la falta de atención, la inflexibilidad mental, la dificultad para llegar a decisiones, la pérdida del buen juicio y de la comprensión de las cosas.
  • Fluctuación en la manifestación de estos síntomas cognitivos de un momento a otro, de hora en hora, de día en día o de semana en semana. Por ejemplo, el paciente puede conversar normalmente en un día determinado y ser incapaz de hablar al día siguiente  o incluso un momento después. Si bien suele considerarse que esa característica es un componente importante de la DCL, también puede presentarse en otras demencias, y a veces es muy difícil determinar si realmente ocurren las fluctuaciones en un paciente específico.
  • Alucinaciones visuales vívidas y bien definidas. En las primeras etapas de la DCL es posible que el paciente admita y describa las alucinaciones. Hay otros tipos de alucinaciones de menor frecuencia, pero que también ocurren en ocasiones. Pueden ser auditivas ("escuchar" sonidos), olfativas ("oler" algo) o táctiles ("tocar" algo que objetivamente no existe).
  • Las alteraciones motrices del parkinsonismo, que a veces se denominan síntomas "extrapiramidales". Con frecuencia parece que estos síntomas se inician espontáneamente. Entre ellos están la postura flexionada, la marcha arrastrando los pies, una reducción en el vaivén de los brazos, rigidez de las extremidades, propensión a caerse, bradicinesia (lentitud en los movimientos) y temblores.
Los problemas del movimiento se presentan en las fases avanzadas en un 70% de los pacientes con DCL. Pero en un 30% de los enfermos con DCL, y sobre todo en los más ancianos, los síntomas del Parkinson ocurren al inicio, antes de los síntomas demenciales. En estos individuos, el deterioro cognitivo tiende a iniciarse con la depresión o fallos leves de la memoria.

Pruebas y diagnóstico

La demencia con cuerpos de Lewy es difícil de diagnosticar. No sólo se asemeja a otras demencias, sino que se superpone con el Alzheimer, el Parkinson y otras enfermedades que pueden ser muy difíciles de descartar o excluir. En vista de que no existe una prueba específica para diagnosticar la DCL, en la práctica se utilizan diversas pruebas médicas, neurológicas y neuropsicológicas para detectar esta enfermedad y su posible superposición con otros trastornos.
Aunque los cuerpos de Lewy se encuentran en el cerebro de los pacientes de otras enfermedades, y en vista de que las pruebas pueden llevarse a cabo con distintos enfoques, es conveniente entender lo que ocurre en el cerebro del enfermo con DCL. En el cerebro de los pacientes que padecen la demencia con cuerpos de Lewy se presentan tres cambios significativos o características patológicas:
  • La corteza cerebral (capa exterior del cerebro) se degenera o atrofia. Esto puede afectar al razonamiento y al pensamiento complejo, la comprensión, la personalidad, el movimiento, el habla y el lenguaje, los procesos sensoriales y la percepción visual del espacio. También se presenta degeneración en la corteza límbica, situada en el centro del cerebro, que desempeña una función importante con respecto a las emociones y la conducta. Los cuerpos de Lewy se observan en todos los sectores de estas zonas corticales en proceso de degeneración.
  • En el cerebro medio mueren neuronas, especialmente en la "sustancia negra" del tronco cerebral, una zona que también se degenera en la enfermedad de Parkinson. Estas células participan en la producción de la dopamina, que es un neurotransmisor. En las neuronas que subsisten se observan cuerpos de Lewy. El cerebro medio participa en las funciones de la memoria y el aprendizaje, la atención y las habilidades psicomotrices (del movimiento muscular).
  • En el cerebro de los pacientes con DCL se observan unas lesiones denominadas neuritas de Lewy que afectan la función de las neuronas  sobre todo en el hipocampo, que es una zona del cerebro indispensable para fijar nuevos recuerdos.
Sin embargo, ninguno de estos síntomas de la demencia con cuerpos de Lewy es exclusivo de la DCL. Con el ánimo de resolver este problema, en 1995 un grupo internacional de investigadores y clínicos elaboró un conjunto de criterios diagnósticos, conocido como "normas de consenso", que sirven para identificar de manera fiable la DCL.
De presencia obligatoria:
  • Deterioro cognitivo progresivo (disminución de la capacidad pensante) que interfiera con las actividades normales de carácter social o laboral. Los problemas de la memoria no se presentan necesariamente en el primer período, pero sí aparecerán en la medida en que avance la DCL. Se observarán alteraciones de la atención, el lenguaje, la comprensión y el razonamiento, la capacidad aritmética, el pensamiento lógico y la percepción de tiempo y espacio.
Presencia de dos de los siguientes síntomas (con sólo uno de ellos también puede valorarse la posibilidad de DCL):
  • Fluctuación de las funciones cognitivas: variaciones en las funciones mentales, especialmente en la atención y el nivel de alerta.
  • Alucinaciones visuales: se presentan y reiteran alucinaciones detalladas y bien definidas.
  • Parkinsonismo: se presentan problemas motores y del movimiento.
El diagnóstico de DCL es aún más probable si el paciente también presenta caídas reiteradas, desmayos, breves períodos de pérdida de la conciencia e ideas delirantes, o si es sensible a los fármacos neurolépticos que se administren para reducir las alucinaciones y otros síntomas psiquiátricos. Las alucinaciones auditivas, olfativas o táctiles contribuyen al diagnóstico de DCL.
Por último, el momento en que aparezcan los síntomas también es un indicador fiable: si tanto los síntomas mentales como motores se presentan dentro de un lapso de un año, es más probable que la causa radique en la DCL. En general, los signos de demencia vascular o por accidente cerebrovascular reducen la probabilidad de que se trate de una DCL.
En estos momentos no hay mucha claridad sobre el grado de exactitud del diagnóstico clínico de la DCL. Mientras que algunos estudios indican que puede formularse el diagnóstico con un buen grado de fiabilidad, otros muestran que es difícil diagnosticar con exactitud la DCL. En todo caso, deben realizarse otras pruebas para descartar otras causas o trastornos, como la enfermedad de Creutzfeldt Jakob o la enfermedad vascular. Las imágenes cerebrales (con técnicas de TAC o RM) pueden detectar la atrofia del cerebro y ayudarían a descartar un accidente cerebrovascular, un exceso de líquido cefalorraquídeo (hidrocéfalo con presión normal) o un hematoma subdural. Los análisis de sangre y otras pruebas podrían mostrar la deficiencia de vitamina B12, problemas tiroideos, sífilis o el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). La depresión también es una causa frecuente de síntomas semejantes a la demencia. Entre otras pruebas adicionales también pueden practicarse el electroencefalograma (EEG) o la punción raquídea. La exploración mediante técnicas de SPECT y PET (tomografía por emisión de positrones) parece promisoria para detectar las diferencias entre la DCL y la enfermedad de Alzheimer.

El Alzheimer y el Parkinson: diferencias y superposición con la DCL

La similitud entre la DCL y las enfermedades de Alzheimer y Parkinson, así como el hecho de que los cuerpos de Lewy también suelen encontrarse en el cerebro de los pacientes con estas dos últimas enfermedades, exigen que los profesionales médicos presten cuidadosa atención a los factores que individualizan la DCL.
  • Los trastornos de la memoria y otros problemas cognitivos se presentan tanto en la DCL como en el Alzheimer. Sin embargo, estos trastornos fluctúan con frecuencia en la DCL.
  • Los pacientes de DCL presentan un mayor grado de depresión que los enfermos de Alzheimer.
  • Los pacientes de las fases avanzadas de la enfermedad de Alzheimer, así como los pacientes de Parkinson que toman medicamentos para mejorar la motricidad y el temblor, también presentan alucinaciones. En la DCL, las alucinaciones se presentan en las fases iniciales, además de ser frecuentes, vívidas y detalladas.
  • Los fármacos neurolépticos (a veces denominados psicotrópicos) que se administran para reducir los llamados síntomas psiquiátricos de la demencia, como las alucinaciones, la agitación o la inquietud, inducen el parkinsonismo en algunos pacientes con DCL.
  • La esperanza de vida es ligeramente menor entre los pacientes con DCL que entre los de Alzheimer.
  • En la autopsia, el cerebro de los pacientes con DCL muestra placas seniles, que son propias de la enfermedad de Alzheimer. Otra característica del Alzheimer, los ovillos neurofibrilares, no se presentan o aparecen con menor frecuencia en los pacientes con DCL, y se concentran en la neocorteza. También pueden observarse otras características del Alzheimer: la pérdida de neuronas en ciertas zonas, las transformaciones espongiformes y la desconexión sináptica, las anomalías neuroquímicas y el déficit de neurotransmisores. Sin embargo, el cerebro de los pacientes con DCL muestra menos deterioro que el de los pacientes de Alzheimer.
  • En la DCL, los problemas del movimiento son espontáneos; los síntomas aparecen súbitamente. 
  • El temblor es menos pronunciado en la DCL que en el Parkinson. También, los pacientes con DCL responden menos a fármacos como la levodopa, que se utilizan en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson. La pérdida de neuronas en la sustancia negra no es tan grave en la DCL.
  • Tanto los pacientes con DCL como con Parkinson pueden presentar desmayos ocasionales y amplias alteraciones de la presión arterial.
  • Algunos enfermos de Parkinson presentan demencia en las fases avanzadas. Por lo general, la demencia es el síntoma inicial en la DCL.
  • Los pacientes con Parkinson pierden el neurotransmisor denominado dopamina; los pacientes con Alzheimer pierden el neurotransmisor denominado acetilcolina. Los pacientes con DCL pierden ambos.
  • En la DCL, tanto los síntomas semejantes al Alzheimer como los similares al Parkinson se presentan dentro de un lapso de un año.
A pesar de estas diferencias, el diagnóstico de demencia con cuerpos de Lewy no excluye el diagnóstico positivo del Alzheimer, el Parkinson u otras enfermedades comunes en la ancianidad.

Duración y tratamiento

Los pacientes con DCL tienen una esperanza de vida de entre 5 y 7 años desde el momento de aparición; el avance de la enfermedad es implacable y conduce a la demencia grave y a la inmovilidad. La DCL no muestra una sucesión de etapas, como es propio de algunas otras demencias. Algunos pacientes muestran un curso muy rápido de la enfermedad. La muerte suele producirse por neumonía u otras enfermedades. No existe una cura o un tratamiento específicos para detener el curso de la enfermedad.
Debe procederse con mucha cautela en el tratamiento de los posibles enfermos con DCL, lo que subraya la necesidad de un diagnóstico exacto. Debe vigilarse muy estrechamente el equilibrio entre los distintos medicamentos, porque algunos pacientes (aunque no todos) presentan reacciones adversas. Los fármacos antipsicóticos neurolépticos (tranquilizantes), como el haloperidol o la tioridazina, que suelen administrarse a los pacientes con Alzheimer para reducir la agitación o las alucinaciones, pueden producir reacciones adversas extremas en muchos pacientes con DCL y pueden provocar síntomas motores. El paciente que recibe estos medicamentos puede quedar catatónico, perder funciones cognitivas o presentar mayor rigidez muscular, consecuencias peligrosas para la vida. De igual modo, la levodopa y otros fármacos empleados para el tratamiento de los síntomas motores del Parkinson pueden incrementar las alucinaciones en los pacientes con DCL y agravar otros síntomas. La levodopa no suele ser muy útil para el tratamiento de los síntomas motores en los pacientes con DCL.
No obstante, algunos tratamientos farmacológicos parecen ser promisorios. Los inhibidores de la colinesterasa, como la tacrina, podrían servir como tratamiento alternativo y han mostrado eficacia contra las alucinaciones. Algunos fármacos antipsicóticos más recientes (seroquel, sertindola) podrían resultar seguros.
Los pacientes con DCL pueden permanecer en el hogar, con frecuentes reevaluaciones médicas y una adecuada vigilancia y supervisión. Los cuidadores deben estar siempre atentos al paciente, por su tendencia a caerse o perder la conciencia. La demencia impide que los pacientes aprendan nuevos hábitos que podrían ayudarles a superar los problemas motores. Es posible que en algunos días necesiten más ayuda que en otros, y pueden sentirse más tranquilos si el cuidador les desvía la atención cuando presenten alucinaciones. Los cuidadores pueden solicitar ayuda a los centros de recursos para cuidadores (Caregiver Resource Centers) existentes en California, y acudir a un centro de diagnóstico bien acreditado para proceder al diagnóstico inicial y el seguimiento. En otros estados del país, las agencias locales y estatales sanitarias y especializadas en la tercera edad podrán ser muy útiles.
https://www.caregiver.org/la-demencia-con-cuerpos-de-lewy

COMUNICÁNDOSE CON PACIENTE DE ALZHEIMER

AYUDANDO A LA PERSONA A COMUNICARSE
ancianosEl ayudar a alguien con Alzheimer a comunicarse requiere paciencia y comprensión.  A continuación damos algunas sugerencias para ayudar a su ser amado a dar el mensaje.
*  Mantengase calmado y tolerante.  Mírelo directamente a los ojos y tóquelo para tranquilizarlo y mostrarle que usted le está escuchando.
*  Demuestre interés en lo que está diciendo o sintiendo.
*  Póngale atención a su voz y gestos para ver si hay indicaciones de lo que él está sintiendo.  Algunas veces, sus emociones son más importantes que lo que está tratando de decir.
*  Si usted no entiendo lo que le está tratando de comunicar, hágaselo saber y anímelo a que le muestre o le haga gestos.
*  Si él no puede encontrar una palabra, se sentiría menos frustrado si usted le ofrece una idea.
*  Si él usa la palabra incorrecta y usted sabe lo que está trantando de decir, dígale la palabra correcta con cariño.  Si esto le molesta a él, no le corrija los errores futuros.
*  Si él está enfadado y no se puede explicar verbalmente, ofrézcale consuelo y tranquiliselo.  El tratar de hacerlo que explique puede enojarlo más.
AYUDANDO A LA PERSONA A ENTENDER
A continuación damos algunas sugerencias acerca de como puede usted ayudar a su ser querido a entender lo que está tratando de comunicarle:
+  Acérquese a él de frente pero recuerde que algunas personas se sienten más cómodos si usted les habla a la distancia de un apretón de manos.
+  Mantenga a un minimo la confusión, distracción y ruidos.
+  Empiece cada conversación identificándose usted y dirigiéndose a él por su nombre para orientarlo y hacerlo que le preste atención.
+  Hable despacio y claramente.  Use un tono de voz más bajo para que se sienta una sensación de calma.  Esto también ayudará a oir a una persona que no oye bien.
+  Póngale atención a su tono de voz.  El tono es tan imporante como las palabras que usted dice, porque la persona que tiene la enfermedad de Alzheimer puede sentir sus emociones.
+  Use palabras y oraciones cortas, simples y conocidas.
+  Expliquele sus acciones y divida los deberes e instrucciones en pasos claros y simples, dando un paso a la vez.
+  Repita las preguntas o la información usando las mismas frases y palabras usadas anteriormente.
+  Hable en términos positivos.  Limite el número de “no” y evite dar órdenes ásperas ó directas.68
+  Evite expresiones que él pueda tomar muy ligeramente, por ejemplo: “métete a la cama”.
+  Demuestre su pregunta dibujando, señalando o tocando las cosas.
+  Use nombres cuando se refiera a otros individuos en lugar de decir “él” o “ella”.
+  Trátelo con dignidad y respeto; recuerde que él es un adulto.  Con frecuencia es fácil menospreciar a alguien porque usted está usando palabras y oraciones simples.  Recuerde que los nombres cariñosos, tales como “querido” pueden sonar condescendientes también.
+  No le haga caso a alucinaciones o delirios inofensivos.  Una confrontación puede hacer peor la situación.  Responda con confianza.  Cambiele la idea hacia otra actividad.
+  Si parece que él no está prestando atención, trate de comunicarse nuevamente después de unos minutos.
+  Use comunicación no – verbal (una sonrisa, un abrazo), para reforzar la comunicación verbal o para comunicarse cuando ya no pueda entender las palabras.
COMUNICACIÓN NO VERBAL
La persona que tiene la enfermedad de Alzheimer puede entender el tocar de las manos mejor que las palabras.  Sosteniéndole la mano o poniendo su brazo alrededor de sus hombros puede transmitirle su mensaje cuando de otra forma no se puede.  Sin embargo, si la persona no le gustaba que lo tocaran antes de contraer la enfermedad de Alzheimer, es probable que haora no le guste que lo toquen tampoco.
Cuando usa la comunicación no – verbal, recuerde moverse muy despacio y tocarlo muy suavemente; no lo asuste.  Pongase de pie o agáchese cara a cara para mirarlo a los ojos.
Una sonrisa puede tranquilizarlo, un abrazo o un beso puede expresar cariño.  Una mirada a los ojos y las expresiones faciales pueden demostrarle que usted le está prestando atención.
La persona que tiene Alzheimer también puede usar la comunicación no verbal para expresar sus sentimientos.  Su observación y sentimientos.  Su observación y sensitividad lo ayudarán a usted a entender su mensaje.

La demencia no es locura


4_1alzheimersEs indispensable tener claros varios aspectos a la hora de atender en casa a una persona con demencia.  El primero es que no hay nadie igual, la naturaleza nos ha hecho a todos diferentes; por tanto, si nos enfermamos, todos reaccionariamos de diferente forma ante una misma enfermedad.  Es cierto que las personas que padecen algún tipo de demencia tienen un grupo de conductas que responden a características del tipo de demencia que padece, pero cada una va a tener una reacción diferente.
Nunca una persona con demencia es igual a otra.
No importa cuál sea el método que usted utilice, lo importante es que se facilite la vida, que la relación entre usted y el enfermo sea lo más armoniosa posible y que ambos (cuidador y enfermo) puedan mejorar la calidad de vida.
La demencia es una degeneración de las células cerebrales, de las neuronas; esto es de carácter progresivo y su origen es desconocido.  Ello provoca un deterioro, como confusión, desorientación, alteraciones en la concentración, olvidos, inestabilidad física, caídas, debilidad, ansiedad, temores, ánimo deprimido, insomnio, apatía, cambios en el comportamiento, hostilidad, irritabilidad, violencia física y verbal, descuido físico, cambios de personalidad, dependencia del cuidador.
Esta enfermedad no es locura, pese a que mucha gente cree que la demencia es locura.
Afecta una gran cantidad de personas y no está relacionado con el nivel educativo de las personas.
Es una enfermedad sociosanitaria y es llamada de esta forma porque afecta aún más que las otras enfermedades a la persona  que convive con los afectados.
Los cuidadores suelen presentar deterioro en las áreas físicas y psíquicas.  Existe un síndrome que se llama síndrome del cuidador:  El deterioro se da por fases.
RECOMENDACIONES
Es importante que la familia comprenda la enfermedad.  Si la persona está todavía trabajando, seráanciana_cuidador_g conveniente pedir la incapacidad laboral por enfermedad.  Es impresindible que se explique a la persona que todavía puede comprender por qué se van a hacer los trámites.
Procure que las salidas a la calle sean siempre en compañia de alguna persona para evitar que se pueda extraviar, además es útil colocarle algún tipo de identificación con el nomre, la dirección y el número de teléfono.  Cuando sale con esta persona, trate de nombrarle los sitios por donde pasan, con el fin de ayudarlos a recordar.  Buscando diferentes tipos de excusas, evite que la persona maneje.
Acepte sin protestar los posibles reproches que en muchas ocasiones el enfermo le va a hacer a causa de las pérdidas o extravios generados por la falta de memoria.  Quítele importancia y explíquele que a usted también se le pierden las cosas.
Ayúdelo a que inicie un diario sobre lo que hizo durante el día, de esta manera llevará un reconocimiento del día, del mes y del  año y le fortalecerá la memoria.
Debido a que pierden su concentración con mucha facilidad, escríbale en una pizarra las tareas que debe hacer, desde la hora  de levantarse, baño, vestirse, desayuno, almuerzo, cena, etc., hasta la hora de acostarse.  Si hay un cambio de itinerario, expliqueselo las veces que sea necesario.
Si se molesta por estas medidas, dígale que es para que a usted no se le olvide.  Un calendario bien grande es de mucha utilidad, en donde usted pueda escribir todos los días.
Generalmente preguntan con mucha frecuencia la hora; por esto conviene tener un reloj grande en el área donde permanece más tiempo.
Simplifique las decisiones, ofrézcale una o dos alternativas para comer, vestir, pasear, etc.
Procure distraerlo cuando se irrite porque se da cuenta de que comete muchos errores u olvidos.  No le corrija porque esto hará que se sienta todavía más frustrado.
Háblele siempre en positivo y despacio, procure no recriminarle ni quejarse.
leyendo-al-abuelo-ankerbEs útil leerles en voz alta, si esto lo irrita o usted ve qu ele genera confusión, dígale que le duelen los ojos y que otro día lo hará.
Si nota que le cuesta concentrarse, invitelo a que él lea un poquito.  Si lo hace por varios días consecutivos y esta respuesta es positiva, es importantísimo que se haga una rutina.
El peligro de las caídas es más frecuente que ocurra durante la noche, por eso es importante no hacer cambios en el mobiliario y poner una luz pequeña por la noche.
Si su paciente se levanta durante la noche y se viste, posiblemente es porque ve la ropa en una silla o el closet abierto.  Si es así, procure que no vea la ropa.
Tenga junto al teléfono una lista de los números más útiles y prácticos para usted, el de sus hijos, médico, hospital, bomberos, cerrajero, ambulancia, etc.
Procure no dejar medicinasque esté tomando a su alcance, guárdelas en un cajón cerrado.  Utilice un organizador de medicinas para evitar equivocaciones. Es indispensable que la responsabilidad del cuidado no recaiga solamente en una persona.
No es conveniente cambiarle residencia porque esto hará que se desoriente más.
No oculte que su familiar padece de esta enfermedad.  Es más, comuniquelo a sus vecinos y amigos.  De esta forma no les extrañará su comportamiento y lo tratarán con más consideración y cariño.  También les hará ver que todos somos enfermos en potencia.
Muchas veces, un centro diurno especializado es muy recomendable para el descanso del cuidador y para que la persona tenga otro tipo de estimulación mental.
Por Lic. Jenny Mora, Psicogerontóloga

DIEZ SEÑALES DE ALARMA DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER

DIEZ SEÑALES DE ALARMA DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER
 
350-y-tu-quien-eres-743365

1. Pérdida de memoria
Es muy común olvidar nombres de compañeros, números telefónicos, acudir a una cita importante y recordarse de ello más tarde. Pero quienes padecen Alzheimer, pueden tornarse más frecuentes, olvidar más cosas y nunca más volver a acordarse de ellas.

2. Dificultad para llevar a cabo tareas simples, comunes o familiares

La gente ocupada, puede ser que se distraiga de vez en cuando y olvidar algún platillo que está preparando en la cocina, haber dejado algo en la estufa o no haber servido algún platillo. La persona con Alzheimer, no sólo olvidará haber servido la comida, sino haberla hecho o preparado.

3. Problemas de lenguaje
Todo mundo tiene en ocasiones problemas para encontrar la palabra correcta o adecuada, pero una persona con Alzheimer, no sólo olvida palabras sumamente sencillas, sino que además las substituye haciendo sus frases o lenguaje, la mayoría de las veces, incomprensible.

4. Desorientación en el tiempo y el espacio

Es muy normal el olvidar el día o la fecha en la que estamos o de pronto olvidar a dónde vamos o que vamos a comprar ya estando en la tienda; pero la persona con Alzheimer puede fácilmente perderse en su propia calle, su propia colonia, no saber dónde están, ni cómo llegaron ahí, ni tampoco cómo regresar a su casa.

5. Pobreza o disminución de juicio

No llevar u olvidar el suéter, la chamarra o un abrigo en una noche fría es algo muy común que sucede a toda la gente; sin embargo, una persona con Alzheimer, no sólo olvidará por completo lo anterior, sino que además, podrá vestir de manera inapropiada, no sabiendo cómo ponerse la camisa, falda, blusa o el pantalón; vestir varias prendas una sobre la otra, ir en bata a la tienda, ponerse suéter cuando hace mucho calor, entre otras cosas.

6. Problemas de pensamiento abstracto

Llevar un buen balance en el estado de cuenta de una chequera a veces es más complicado de lo que parece; pero una persona con Alzheimer ni siquiera puede hacer operaciones sencillas como sumas o restas, llenar los espacios correspondientes en un cheque o ficha de depósito, indicar su número de cuenta correcto o, incluso, hasta el nombre.

7. Colocar objetos en lugares que no corresponden

Cualquiera puede de repente colocar las llaves o la billetera en un sitio que no corresponde. La persona con Alzheimer no sólo hace esto, sino que además coloca o guarda los objetos en los sitios más inimaginables posibles, como el poner la plancha en el refrigerador, un reloj en la azucarera, la billetera debajo del colchón o el cepillo de dientes en un zapato, y luego no saber dónde los dejó.

8. Cambios en el estado de ánimo o de conducta

Todo mundo experimente cambios de conducta, enojarse, reírse, ponerse triste; pero una persona con Alzheimer, sus cambios van de un lado a otro, pasando de la risa al llanto, del llanto al enojo, del enojo a la risa.

9. Cambios en la personalidad

La personalidad de la gente cambia, por lo común, con la edad; en tanto, la personalidad de una persona con Alzheimer cambia drásticamente volviéndose enojón, suspicaz o miedoso.

10. Pérdida de iniciativa

Es normal que uno se sienta cansado o agotado por el trabajo, las actividades o compromisos sociales y que luego uno quiera descansar. Pero la persona con Alzheimer simplemente ya no le interesa nada, se vuelve sumamente pasivo, apático, indolente, requiriendo ser, más que motivado, casi empujado a salir o hacer algo.

Estimulación Mental del Paciente con Demencia en el Hogar

 ¿Por qué es importante la  estimulación mental?imagen1
Contribuye a enlentecer el desarrollo de la enfermedad.
Asegura que la persona sea funcional y autónoma por un mayor tiempo, lo que va a mejorar la calidad de vida, tanto del paciente como del cuidador.
Mejora habilidades y destrezas físicas, emocionales y sociales, además de la mental.
Le da un sentido de dignidad a las actividades de la vida: SENTIDO A LA VIDA cuando ya no hay posibilidad de mejorar.
*  ¿Qué no se debe hacer a la hora de realizar estimulación mental?.
Nunca obligar a la persona, ¡RESPETO!.
No infantilizar a la persona mayor, ¡DIGNIDAD!.
No forzar a realizar las mismas actividades todo el tiempo:
+ Entender que la persona quizá pueda realizar las actividades pero a su tiempo personal.
+ Evitar lapsos de tiempos prolongados para la estimulación mental.  Permitir a la persona que mida su propio tiempo.
+ No evidenciar los errores, por el contrario reforzar toda participación de la persona, sea ésta correcta o incorrecta.
+ No presionar (“¿Cómo no te vas a acordar?”, “es muy fácil” “así no es”). No contradecir esto podría generar ansiedad para ambos, tanto cuidador como adulto mayor.
imagen2+ FLEXIBILIDAD (cambiar de actividad si así lo requiere la persona).
+ TOLERANCIA Y PACIENCIA.
+ No exponerlos a ambientes de peligro físicos manifiestos.
+ Tomar en cuenta las capacidades de la persona, para sí adaptar las actividades para la misma, y evitar frustraciones y sentimientos de impotencia.
+ Evitar la rigidez: procurar que las actividades sean recreativas y entretenidas.  El objetivo debe ser que pase un rato agradable y al mismo tiempo se mantenga activo.
+ No hablar de la persona en frente de ésta como si no estuviera presente.  Siempre hacerla parte de la situación.
CON RESPECTO A LA VOZ:
+ Utilizar frases e instrucciones cortas y claras.
+   Evitar hablar rápidamente.
+  Usar un tono y volumen de voz adecuado.
*  ¿Cómo debe ser un espacio físico para la estimulación mental?
Buscar espacios amplios, evitar lugares cerrados,  ya que generan ansiedad.
Adaptar los espacios a las necesidades de la persona, de manera tal que todas las cosas en dicho lugar sean manipulables por ellos (as).
Los espacios no deben ser peligrosos:
+ Evitar elementos que obstaculicen su movimiento.
+ Remover objetos con los que puedan dañarse (cuchillos, martillos, clavo, líquidos resbalosos o tóxicos, entre otros).
Iluminación y temperatura adecuadas.
Los espacios no deben estar saturados, pero sí deben ser ricos en estímulos imagen31(piedras, conchas, tarjetas, botones, tornillos, cajas para guardar elementos, etc.).
Espacios libres de ruido e interrupciones que puedan ser distractores para la persona adulta mayor.
Lograr un espacio visualmente agradable para la persona (por ejemplo, buscar el cuarto de la casa que la persona disfrute más).
Evitar colores fuertes en el lugar que puedan alterar el ánimo de la persona.
*  Áreas de trabajo (cocina, oficina entre otros)
COCINA:
Se puede utilizar este espacio para estimular los sentidos de la persona (olfato, vista, tacto, gusto).
Permitir que laven algunas verduras.
Categorizar y ordenar elementos por colores, formas, etc.
Limpiar frijoles.
Acomodar cucharas.
Permitir que hagan actividades como revolver (sustancias que no estén calientes) y amasar.
JARDIN:
Realizar caminatas (esparcimiento).
Observar elementos del jardín (flores, plantas, animales) y conversar sobre los mismos.
Realizar actividades de jardinería, en conjunto con la personas (transplantar, sembrar, regar, cosechar, entre otros).
Etiquetar las diferentes plantas o flores del jardín.
BAÑO:
Conversar con la persona sobre el baño o sobre cualquier otro asunto, como el objetivo de que éste sea un momento AGRADABLE.
Tener música confortable a la hora del baño.
Hacerlos participes de las actividades del baño:
+ Permitirles llevar paños, ropa.
+ Tener jabones, espumas y diferentes elementos de diversos colores, formas y texturas no peligrosos, que puedan ser manipulabes por la persona.
OBJETOS DE OFICINA:
imagen4Utilizar imágenes en revistas, libros, periódicos, con el fin de que la persona converse sobre esto, o que recuerde elementos de la imagien luego de haberla observado (actividad de la memoria).
Utilizar álbumes de fotos y conversar al respecto.
Acomodar lapiceros, lápices, clips, etc.
Proporcionarle hojas, libros para manipular (que se puedan romper, ensuciar, etc.).