Una persona llamó a su amigo y le dijo
- Oye, necesito dinero, mi madre está muy enferma, no tengo para los medicamentos.
Su amigo respondió:
- Está bien, no te preocupes, llámame por la noche
Al llegar la noche, él lo llamó, pero el teléfono estaba apagado. Volvió a llamarlo una y otra vez, hasta que se canso.
Fue a buscar otro amigo que pudiera ayudarlo, pero no pudo encontrar a ninguno.
Triste y decepcionado con ese amigo, que lo abandonó y apagó el teléfono cuando el mas lo necesitaba, volvió a la casa y encontró una bolsa con medicamentos, junto a la almohada donde su madre estaba durmiendo.
Le preguntó a su hermano quien había llevado las medicinas y esté le dijo:
- Tu amigo vino, recogió las recetas y trajo esas medicinas, se fue hace un rato.
Sonrió con lagrimas en los ojos, salio a buscar a su amigo y cuando encontró a su amigo le preguntó
- ¿Donde has estado?. Te estuve llamando.
El amigo le dijo:
- Es que vendí mi teléfono y compré los medicamentos para tu mamá.
● Un amigo de verdad no cruza los brazos hasta que el otro amigo este bien... el verdadero amigo es un hermano, solo que de madre diferente.
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