Nunca discutas con la persona con demencia, ponte de acuerdo con él.
Nunca trates de razonar con él, distrae su atención.
Nunca le avergüences, ensálzalo.
Nunca trates de darle lecciones, serénalo.
Nunca le pidas que recuerde, rememórale las cosas y los hechos.
Nunca le digas “ya te dije”, repíteselo cuantas veces haga falta.
Nunca le digas “tú no puedes”, dile “haz lo que puedas”.
Nunca le exijas u ordenes, pregúntale o enséñale.
Nunca condesciendas, dale ánimos.
Nunca fuerces, refuerza la situación.
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