Bueno, hoy vuelvo a tratar de plasmar en palabras lo que pienso....
Estos días se muestran difíciles por la campaña electoral y varios sucesos que van pasando cada día, primero el que varios "candidatos" se pasen el código electoral por donde mejor les cupo y empezaron a colocar vallas de propaganda electoral antes de la fecha establecida para ello y lo solucionaron diciendo: "fué un error". Desde ese momento se sabe que tipo de funcionario público son: gente que poco o nada le importa el estado de derecho, aunque algunos son "legisladores", y a quienes se debería "castigar" negándoles el voto en las próximas elecciones legislativas.
Luego viene el tema de la colocación de propaganda electoral en postes y otros lugares públicos, la tradicional "pinta y pega", esto según una ordenanza municipal de la alcaldía de San Salvador está prohibido especialmente si no han pagado tasas municipales, el alcalde dió la orden y cuadrillas de empleados procedieron a retirar dicha propaganda de los postes. Luego vino la reacción de los políticos alzando la voz diciendo que es un derecho de ellos el colocar dicha propaganda sin tomar en cuenta que la inmensa mayoría de la población está en desacuerdo con ello. A la gente no le gusta la publicidad electoral, ya los tiempos han cambiado y la gente está desencantada de la clase política de nuestro país, (aunque parte de ese desencanto es la base de subsistencia de muchos partidos políticos, pero ese es otro tema que en su momento trataré de explicar), a la gente no le gustan las campañas de rostros inmensos en postes, árboles, buses, y en redes sociales. La gente lo que quiere son acciones que ayuden a mejorar su calidad de vida tan deteriorada en los últimos años. De nada sirve un spot de T.V. con niños riendo si la verdad es que la realidad es totalmente distinta. La gente quiere que los políticos de verdad hagan algo bueno por el país y no que se sigan lucrando del erario público.
Después viene el golpe de la política anti-inmigrante de Trump (aunque ya nos imaginábamos ello) con la terminación del TPS para nuestros más de cien mil compatriotas acogidos a dicho programa. Lo difícil es que en lugar de buscar propuestas serias y que de verdad ayuden a nuestros compatriotas en la búsqueda de una formalización de su estado migratorio, lo primero que han hecho los políticos al saberse la noticia ha sido comenzar a culparme por ello, cada quien tratando de llevar agua a su molino. Se necesita que se tomen acciones que realmente ayuden a los compatriotas a lograr su residencia en U.S.A..
Como mención especial está el caso del canciller salvadoreño y su visita a la tienda Carolina Herrera en Multiplaza, no es malo que lo haga, todos tenemos derecho a comprar lo queramos en donde queramos media vez podamos hacerlo. La crítica se basa en ver como ha ido evolucionando la figura de la persona desde que era un combatiente guerrillero a los días actuales donde ostenta el cargo de canciller de la república. Muchos se sienten traicionados por las personas que en tiempo de guerra decían luchar por un país más justo y hoy que gobiernan se han olvidado de dicho ideal. En fin, nunca lograremos entender que el dinero y el poder cambia a las personas y eso es algo que nunca terminará.
Veremos que nuevas sorpresas nos trae este año, ojalá sean buenas. Las merecemos....
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