La rabia es una emoción que atormenta, te come por dentro, te impide pensar, paraliza y hace que se esfume la objetividad. Cuando llevamos puestas las gafas de la rabia miramos el mundo encerrados en nosotros mismos incapaces de aplicar empatía y cegados por el egocentrismo.
Poco o nada puede hacerse bajo estos efectos de la rabia y mucho menos si se trata una labor pensada en los demás como es el cuidado. Los cuidadores pueden atravesar varias fases en el afrontamiento de la enfermedad y estas fases se parecen en ocasiones a las que aparecen en una fase de duelo. La rabia está presente en muchas de ellas y debe considerarse como una emoción normal.
Es cuando se comienza a tomar conciencia de la situación cuando te paras en seco a sabiendas que algo va a cambiar y comienzas a observar un atisbo de afrontamiento.
Y es que afrontar significa tomar conciencia. Tomar conciencia significa entender. La rabia aparecerá de manera fortuita, invasiva y acaparadora. Una emoción que se confronta con la razón y que por mucho que se busque jamás obtiene respuesta o justificación.
Cuidadores, no luchéis contra ella porque no atiende a razones. Escuchadla, cuestionadla y no dejéis que os paralice por mucho tiempo.
http://tinyurl.com/tbkz3zb
No hay comentarios.:
Publicar un comentario