jueves, 5 de marzo de 2020

4 consejos para cuidar a un enfermo de Alzheimer y no desesperar.



Ser cuidador de un familiar con Alzheimer es una tarea difícil que requiere mucho esfuerzo, paciencia y amor, y aún así  y con todas las buenas intenciones que se tengan, hay muchas ocasiones en las que resulta desesperante.

Un enfermo de Alzheimer necesita todas nuestras atenciones, cuidados y tiempo y eso, en la mayoría de los casos llega a ser agotador, por eso es importante que no queramos ”luchar todas las guerras” y que tratemos de llevarlo de la mejor manera, aunque a veces nos cueste.

Para cuidar a un enfermo de Alzheimer es importante que:

1- Tengamos en cuenta que han perdido la memoria, unos totalmente, otros la recuperan a ratos, hay quienes imaginan cosas que no son y quienes se trasladan a tiempos pasados. Independientemente del grado de la enfermedad, un buen cuidador no debe olvidarse de tratarles siempre con cariño, porque es la única manera en la que serán receptivos. Las personas podemos perder la memoria, pero no tenemos porque perder los sentimientos, por lo que una actitud cariñosa frente a un paciente con este tipo de demencia facilitará mucho las cosas.

2- Las discusiones con un enfermo de Alzheimer son una causa perdida desde el inicio. Hay que saber que la persona que tenemos en frente no está bien, por lo que cualquier discusión lo único que podría conseguir es alterarle más y disgustarnos a nosotros. No podemos pretender que hagan lo que nosotros queremos ni que sigan nuestras indicaciones puesto que no razonan como una persona en sus plenas facultades. A veces, es mejor no llevarles la contraria y darles la razón aunque finalmente hagamos lo que nosotros consideremos.

3- Dejar que el enfermo haga las tareas del día a día es algo bueno para él. Obviamente, esto podemos permitirlo siempre en la medida de lo posible. Hay pacientes que no recuerdan muchas cosas, pero que son capaces de vestirse, comer, coser, hacer alguna tarea de la casa. Esto les vendrá muy bien ya que les mantiene activos y les hace ejercitar poco a poco su cerebro.

4- No obligarles a nada. Hay que tener presente que son personas enfermas y que cualquier cosa hecha a la fuerza (obligarles a comer, a bañarles, a salir a la calle, etc.) puede causarles un trauma. Es mejor convencerles como lo haríamos con un niño. Esto no significa tratarles como niños sino utilizar cierta psicología con ellos.

La figura del cuidador es clave para la calidad de vida del enfermo. Dependiendo de su trato hacia él y de cómo maneje las diferentes situaciones con la que se va a encontrar, el enfermo se mostrará de una manera u otra.

El cuidador también debe seguir unas pautas para sí mismo, para no agotarse, desesperarse e incluso, enfermarse. 

Fuente:  mayormente.com

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