viernes, 23 de octubre de 2020

INVERSIÓN DE ROLES


Cuando en una familia surge el tener que cuidar a un familiar, la persona cuidadora se ve con frecuencia en la inversión de asumir nuevas tareas y responsabilidades.

Quizás el marido tiene que ocuparse de la casa (que antes no lo había hecho) y la esposa tiene que encargarse de asuntos económicos(quizás antes de ocupaba su marido). Estos eran roles que se habían estereotipado en otros tiempos y con el paso de los años...han ido cambiando.

Asumir nuevas funciones es difícil, pero cuando llega el momento de prestar cuidados de carácter íntimo (bañar al padre o a la madre, cambiar pañales...etc) se abre todo un campo de nuevas responsabilidades.

Muchas cuidadoras habéis hecho este tipo de cosas con vuestros hijos e hijas, pero prestar los mismos cuidados a un marido/mujer, padre/madre es totalmente diferente. Nunca antes había dependido tanto la persona cuidada del familiar cuidador y se produce una inversión de papeles.

El familiar cuidador tiene que prestar cuidados a una persona que antes le atendió a ella. Ahora la responsabilidad del familiar cuidador es atender a la persona enferma y todos los sentimientos hacia esa persona de temor, admiración, resentimiento, celos, amor...entran en juego al asumir ese nuevo papel por ayudar a alguien que tiene tanta influencia sobre la propia vida del familiar cuidador.

El padre o la madre no siempre aceptan fácilmente este papel de dependientes y pueden sentirse tan incómodos como el familiar cuidador se siente en su papel.

A veces se dice que cuando las personas crecen y se convierten en adultos, la relación con los padres cambia de hijo/a-padre/madre a una relación de adultos. Sin embargo, para muchas personas siguen existiendo recuerdos de esa relación paterno/filial. Un tono de voz, una mirada, todas esas emociones pueden hacerlas retroceder  años atrás y sentirse otra vez como cuando tenían 7 u 8 años, un niño "desobediente" o una niña buscando la aprobación y el reconocimiento de sus padres.

Hay mayores que tienen una habilidad especial para hacer que el familiar cuidador se sienta como una niña/o, lo que dificulta el cuidado y asumir el control de la situación y en definitiva, convertirse en el padre/madre de sus propios padres.

Es muy importante que el familiar cuidador sea consciente de esta influencia en sus sentimientos. Convertirse en padre/madre, puede resultar difícil en ciertos aspectos y puede encontrar la resistencia de la persona enferma porque él o ella quiere seguir manteniendo el control. Es decir, entran en juego muchas interacciones y sentimientos profundos, por todo lo cual, es necesario que las decisiones se tomen fríamente y saber con claridad cuales son los sentimientos que le hacen actuar al familiar cuidador de una u otra forma.

Asumir el cuidado, implica toda una revolución emocional, es por eso, que en muchos casos, el familiar cuidador necesita tratamiento psicoterapéutico.

( Gloria Martin Diez )

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