viernes, 6 de marzo de 2020
10 cosas importantes que tu cerebro está tratando de decirte.
jueves, 5 de marzo de 2020
4 consejos para cuidar a un enfermo de Alzheimer y no desesperar.
miércoles, 4 de marzo de 2020
Diferentes aspectos del cuidador principal de un paciente con la enfermedad de Alzheimer.
Hace referencias sobre cuatro puntos: valoración, perfiles, sobrecarga y ayudar al cuidador.
10 Principales Síntomas De Una Enfermedad Renal.
La mayoría de las personas que sufren de una enfermedad renal, no sabe que tiene esta patología, ya que las primeras señales son muy sutiles. Generalmente, se necesitan muchos años para que una enfermedad renal crónica (ERC) se convierta en una insuficiencia renal, sin embargo, la falla de los riñones puede ser fatal. Conozca los 10 síntomas de una enfermedad renal y sepa diagnosticarlos correctamente para tener una vida más saludable.
1. Cambios En La Micción
Una de las señales más evidentes que una enfermedad renal provoca está relacionada con los cambios que surgen en la orina. De las más importantes, se destacan las siguientes:
Despertar durante la noche para orinar
Orinar con más frecuencia que lo habitual
Tener una orina más espumosa
Mictar con menos frecuencia o en cantidades menores cuando la orina presenta un color más oscuro
Sangre en la orina
Sentir una enorme presión durante el acto de orinar
Tener muchas dificultades en orinar
2. Hinchazón
Cuando los riñones presentan un mal funcionamiento, no pueden quitar el líquido extra que se produce. Como resultado, este líquido se acumula en varias partes del cuerpo, causando hinchazón de las piernas, tobillos, pies, cara y manos. A menudo, la sensación de hinchazón también se relaciona con la mala alimentación , especialmente en las personas mayores que no saben a lograr una dieta sana y equilibrada .
3. Fatiga
Cuando los riñones funcionan al 100%, producen una hormona llamada eritropoyetina, que es la principal responsable de la fabricación de las células rojas de sangre que se utilizan en el transporte del oxígeno. Sin embargo, con el funcionamiento incorrecto de los riñones, la eritropoyetina deja de producirse. Por lo tanto, con menos células rojas de sangre para transportar el oxígeno, los músculos y el cerebro se cansan más rápido. Esta condición también se conoce como anemia y afecta a miles de personas de todas las edades.
4. Sensación De Frío
La anemia puede hacer que una persona se siente fría en cualquier momento, incluso cuando se encuentra en una habitación con calefacción. Esto sucede debido a la disminución de la fluidez de la sangre por todo el cuerpo y es parte del proceso de envejecimiento cardiovascular.
5. Mareos Y Dificultades De Concentración
Cuando la anemia está relacionada con una enfermedad renal, es señal de que el cerebro no está recibiendo la cantidad de oxígeno necesaria para desempeñar sus funciones principales. Por lo tanto, puede haber pérdida de memoria , dificultad para concentrarse , mareos y muchos que conduce a la pérdida de equilibrio. Por lo que esta situación no ocurre tan rápido, que necesita para ejercer su cerebro y no ejercer un montón.
6. Falta De Aire
Cuando una enfermedad renal está presente, el líquido suplementario que se produce por los riñones puede acumularse en los pulmones, causando muchas dificultades para respirar correctamente. Además de los problemas que puedan causarse en los pulmones , la anemia puede dejar el cuerpo con deficiencia de oxígeno, lo que lleva a la falta de aire.
7. Dolor En La Pierna
Algunas personas que tienen problemas renales pueden tener dolores en la espalda o en el lado de la pierna donde se encuentra el riñón afectado. La enfermedad del riñón policístico es una de las más conocidas, pues presenta muchos quistes en los riñones y en el hígado y provoca mucho dolor y sufrimiento.
8. Aparición De Erupciones Cutáneas
Cuando los riñones comienzan a trabajar de forma defectuosa, la acumulación de residuos en la sangre (uremia) puede causar un prurito intenso y erupciones cutáneas. Estas pueden surgir en cualquier parte del cuerpo y a menudo se confunden con algún tipo de alergia.
9. Gusto Metálico En La Boca
La acumulación de desechos en la sangre puede transformar completamente el sabor de los alimentos y por lo general provoca mal aliento . Una persona con problemas renales no siente placer en la realización de sus comidas, pues los alimentos provocan un gusto metálico y sensato en la boca. Los ancianos son las personas más afectadas y suelen perder mucho peso. Para que esto no tiene éxito, es necesario alimentar adecuadamente para lograr una vida saludable y activa.
10. Náuseas Y Vómitos
La formación de residuos en la sangre puede causar náuseas y vómitos. Las personas que sufren de una enfermedad renal están constantemente mareadas y sin ganas de comer, lo que provoca una inercia y falta de energía para la realización de las tareas más básicas del día a día.
¿Qué Causa La Enfermedad Renal?
La enfermedad renal no presenta ningún tipo de signo o síntoma evidente en su etapa inicial y la única forma de saber si alguien sufre de esta patología, pasa por hacer un chequeo clínico. La mayor parte del tiempo, la presión arterial alta, enfermedades del corazón y la diabetes son las principales causas de enfermedad renal, pero eso no significa que sean los únicos.
Después de haber sido diagnosticada, la enfermedad renal no desaparece, antes al contrario, puede empeorar con el tiempo y llevar a la insuficiencia renal. Si los riñones dejan de funcionar correctamente, las únicas opciones de tratamiento son la diálisis y / o el trasplante renal. Cuanto antes la enfermedad renal se detecta, más hipótesis existen para que los riñones se mantengan sanos durante más tiempo.
Fuente: CuidemosDiferencias entre: Envejecimiento normal, Deterioro Cognitivo Leve y Demencia.
martes, 3 de marzo de 2020
Deseos de un cuidador
por Silvia Mac
lunes, 2 de marzo de 2020
¿Por qué cuidar a los ancianos?.
Hay dos pasos fundamentales en la vida: el paso de la infancia a la edad adulta y el paso de la edad adulta a la vejez.
domingo, 1 de marzo de 2020
Síndrome del cuidador, ¿cómo prevenirlo?.

Muchas personas que cuidan a una persona dependiente se sienten solas. En la mayoría de las ocasiones lo están; además esta percepción se acrecienta porque la persona cuidadora suele ir reduciendo poco a poco el contacto con su tejido social. Enfadarse y sentir ira no convierte al cuidador en un monstruo; es una consecuencia lógica del cansancio físico y psicológico que viene asociada a la labor de cuidar a una persona dependiente. Esto es lo que los profesionales de la salud denominan el síndrome del cuidador quemado o de sobrecarga del cuidador, que se caracteriza por el agotamiento extremo al que se ve sometida la persona cuidadora principal de un enfermo crónico.
Compartir la vida junto a un ser querido dependiente genera en la persona cuidadora un entramado emocional complejo. Desde el inicio y de forma casi mantenida, un conjunto de emociones y de sentimientos se instalan en lo más profundo. Y esto es algo normal, ya que adoptar el papel de madre o padre con tu propio padre o madre supone un peaje emocional muy importante. O tal vez con tu esposo o con la tía soltera. O cuando tu hijo o tu hija necesitan que sigas siendo su mamá aunque tus amigas pasean a sus nietos por el parque. La mayoría de las personas cuidadoras son mujeres.
Muchas personas que están cuidando a una persona dependiente se sienten solas porque les cuesta pedir ayuda a los que tienen más cerca, y los que tienen más cerca permanecen en actitud de espera a que su ayuda sea solicitada. Las personas mayores ya dependientes tienen muchos miedos, y tu presencia física les genera seguridad. Ya llegaremos para entenderlo. Pero los cuidadores también creamos dependencias e inseguridades innecesarias y llegan a la conclusión de que no les compensa dedicarse tiempo para su propio bienestar. El precio emocional a pagar es demasiado alto. Y cada vez son menos frecuentes las llegadas a casa con bolsas y aire fresco en los pulmones. Sin embargo, el autocuidado, los ratos de amigos, el callejeo, el ejercicio físico y las aficiones, tienen mucho que ver con la salud emocional del cuidador y con la calidad del cuidado.
sindrome del cuidadorDesde el punto de vista del equilibrio emocional, es muy sano que te permitas expresar todos estos sentimientos. De lo contrario, puede que se enquisten dentro de ti, y que se conviertan en una sutil carcoma que seguro afectará de alguna manera tanto a tu parte psíquica como a la física. En demasiadas ocasiones, la ansiedad se instala en la persona por no dar salida a este tipo de emociones. Y la ansiedad y la depresión suelen ser buenas amigas. Repito, enfadarte y sentir ira no te convierte en un monstruo, siempre que aprendas a canalizar la rabia de manera adecuada. Generalmente, con dejar fluir estos momentos es suficiente, hasta que el pico de tensión disminuya. Pero en otras ocasiones, el que te sientas escuchada por alguna persona de confianza tiene efectos terapéuticos muy interesantes para prevenir el síndrome del cuidador.
sindrome del cuidadorEs una realidad que todas las personas tenemos experiencia del miedo. De pequeños tiene que ver con ciertos pensamientos mágicos y con una imaginación desbordante. De adultos los miedos se relacionan con la percepción de no llegar, de fallar, de falta de control. De pensar que todo esto o aquello me supera y de que no tengo recursos personales para hacer frente a esta o a aquella situación. La persona cuidadora puede sentir miedo a no estar a la altura de las circunstancias, miedo a que la persona dependiente empeore, miedo a la muerte, miedo ante el cansancio propio, etc. Aparece aquí un abanico muy variado de pensamientos e ideas irracionales sobre capacidades y competencias. Este no es el tema que nos ocupa, pero así, y para que nos entendamos, un pensamiento es irracional cuando le otorgamos una probabilidad de ocurrencia mucho mayor que la que realmente tiene. El miedo se debilita al compartirlo.
Si quieres cuidar, cuídate primero. Todas estas emociones son parte de ti y son buenas. Quizás nos bombardean con mensajes de que tenemos que estar siempre contentos. El cuidado de una persona dependiente tiene una gran desgaste emocional. Aunque pueda sonar un poco rudo, la carga compartida es menos carga. Así evitaremos enfermar por el síndrome del cuidador. Así la soledad, la culpa, la rabia y el miedo no se convertirán en sombras permanentes de la persona cuidadora.
Fuente: cuidatusaludemocional.com