Algunos síntomas que nos indican que estamos al límite de nuestras fuerzas y que comenzamos a “estar quemados” como cuidador son:
Síntomas Físicos:
-Cansancio continuo.
-Aumento o disminución del apetito.
-Trastornos del sueño.
-Dolores musculares, palpitaciones, molestias digestivas, cefaleas.
-Consumo excesivo de bebidas con cafeína, alcohol o tabaco.
-Abandono de su aspecto físico.
Síntomas Emocionales:
-Tristeza, sentimientos de culpa.
-Irritabilidad, cambios frecuentes de humor o de estado de ánimo.
-Dificultad para concentrarse.
-Problemas de memoria.
Síntomas Sociales:
-Desinterés por actividades que antes disfrutaba.
-Aislamiento familiar y social.
Es importante reconocer en nosotros mismos y en otros, los síntomas de alarma y actuar para prevenir esta sobrecarga.
Ten siempre presente que para poder cuidar, lo principal es CUIDARSE.
"La persona cuidadora a menudo puede verse tan desbordada por las circunstancias que relegue a un segundo plano su cuidado emocional y físico. Nadie está preparado para afrontar una situación así y muchos cuidadores presentan síntomas de ansiedad o depresión."
Una vez más lo repetimos...
¡CUÍDATE, CUIDADOR!
#CuidandoAlCuidador
#CuidarseParaCuidarMejor
No hay comentarios.:
Publicar un comentario