lunes, 26 de febrero de 2018

Diez indicadores que alertan sobre posible estrés de los cuidadores de personas con deterioro cognitivo

Diez indicadores que alertan sobre posible estrés de los cuidadores de personas con deterioro cognitivo

A veces, estar atentos a las señales es la mejor manera de detectar el estrés o cansancio extremos que sufren quienes cuidan a personas con alzhéimer o deterioro cognitivo. Para saber qué puede dar pistas facilitamos una serie de consejos.

- El primero es negarse a ver el deterioro en la persona a la que se cuida o minimizar su avance. Al quitarle importancia o no querer verlo se crea en uno mismo la sensación falsa de que la enfermedad no existe.

- Otro es el enfado con la persona enferma o con el entorno. La tensión se manifiesta en irritabilidad que se vuelca en los demás. A esto se unen cambios de humor.

- También es un claro síntoma el aislamiento social o privarse de aquellas actividades de ocio que antes gustaban y manifestar que se prefiere estar todo el tiempo con la persona enferma.

- La ansiedad o el miedo frente al futuro es otra pista.

- La depresión es un síntoma que cuando se detecta debe alarmar sobremanera. Disminuye la capacidad para solventar los problemas y causa un gran sufrimiento.


- El cansancio, cuando no agotamiento, impiden realizar tareas cotidianas y no hacerlas crea a su vez ansiedad. También la falta de concentración.


- El insomnio es otro síntoma claro. Las preocupaciones, el futuro, las tareas pendientes, deterioran la calidad del sueño con sus consiguientes secuelas físicas y psíquicas.

- Problemas de salud que surgen a causa del desgaste y las bajas defensas, que a su vez provocan otros problemas de ansiedad por no poder realizar las tareas.

Si reconocemos en alguien, o en nosotros mismos, alguno de estos síntomas no debemos demorar la petición de ayuda a profesionales especializados o dirigirnos a las entidades o asociaciones de familiares que nos pueden prestar apoyo.

No por cuidarnos a nosotros mismos estamos descuidando a nuestro familiar, al contrario, si nosotros estamos bien, nos dedicamos tiempo y atendemos a nuestras necesidades, seremos mejores cuidadores y todos ganaremos calidad de vida.

¿Qué pasa con el cuidador tras fallecer el enfermo que ha cuidado por años?

¿Qué pasa con el cuidador tras fallecer el enfermo que ha cuidado por años?

“Todo tiene su tiempo y su momento bajo el cielo. Un tiempo para nacer y un tiempo para morir.”
Eclesiastés: 3:2

La muerte al igual que la vida forma parte de nuestra condición natural como seres humanos frágiles y finitos; sin embargo, la muerte y todo lo que esta conlleva, no deja de ser un tema difícil de abordar, ya que en nuestra cultura occidental, no se nos prepara para aceptar y reconocer que la muerte es una parte constitutiva e inapelable de la vida.

Así que por más que se contribuya a su negación o que seamos menos tolerantes con su presencia, o por muy predecible, impredecible, injusta y arbitraria que pueda llegar a ser, no nos abandona, a todos nos alcanzará en algún momento de nuestra vida.

Por otra parte, a pesar de que la enfermedad, la dependencia o los estragos que conlleva la vejez pueden ayudarnos a aceptar la inminencia de la muerte, no deja de ser difícil y penoso aceptar la propia muerte y especialmente, aceptar la muerte y atravesar el proceso de duelo que nos genera la pérdida de un ser querido y al cual hemos cuidado por bastantes años de nuestra vida.

La palabra Duelo, proviene del término latino “Dolus” que significa dolor, y la solemos utilizar para referirnos a la reacción que nos genera la enfermedad, principalmente, aquellas enfermedades crónicas o terminales, y la muerte.  Con base en esto, podemos decir que “el duelo es una reacción psicológica natural, normal y esperable de adaptación ante la pérdida de un ser querido, y el cual puede manifestarse antes, durante y después de su fallecimiento’’. 

"Todo Cuidador será algún día ex-cuidador”, Jacques Selmès.

Además, de que el duelo es una experiencia observable,  ya que afecta a la persona en todos los niveles, emocional, cognitivo, comportamental, físico y social; también se caracteriza por ser un proceso  único e individual, ya que cada persona vive y padece el dolor de la pérdida con base a su propia subjetividad, al contexto socio-cultural al cual pertenece y con base a la relación previa que tenía establecida con el fallecido.

Por otra parte, el duelo también se caracteriza por ser un proceso en el cual no se puede definir con exactitud una fecha de inicio ni una fecha de caducidad para su elaboración, ya que como se mencionó anteriormente, el duelo es un proceso único e individual. Sin embargo, cuando hablamos del proceso de duelo, se suele hacer referencia a diferentes fases o etapas que se presentan de forma sucesiva en prácticamente “todas” las personas afectadas por una pérdida; estas fases o etapas son:

La fase de Shock o desconcierto, la fase de evitación-negación, la fase de desorganización y desesperación; hasta llegar a la última fase de reorganización-recuperación o aceptación de la pérdida. 

"En la enfermedad de Alzhéimer, los cuidadores tienen que afrontar, antes de que el familiar fallezca, un duelo anticipatorio”.

Pero, por muy ilustrativas o útiles que sea el conocer estas etapas, es importante no olvidar que el proceso de duelo siempre se vive de forma individual y única, ya que no existen dos personas iguales, ni tampoco dos cuidadores iguales, así que cada persona y cada cuidador  vivirá y padecerá su experiencia de duelo a su propia manera y a su propio ritmo, al igual que necesitará de su propio tiempo y hacer uso de sus propios recursos emocionales para elaborar su propio proceso de duelo; como indican diversos autores.

“El duelo es un proceso individual de reconstrucción de nuestra vida, tanto a nivel práctico como existencial, cuyo objetivo no es olvidar a la persona fallecida, sino otorgarle un lugar sereno en nuestra experiencia”(Neimeyer A).

En relación con el proceso de duelo por la pérdida de un ser querido como consecuencia de una enfermedad crónica como por ejemplo, la demencia o la enfermedad de Alzheimer, los familiares y en especial los cuidadores suelen vivir un proceso de duelo anticipatorio que comienza antes de que el familiar muera, que en palabras del médico psiquiatra, Julio Zarra: “el duelo anticipatorio es como si el cuidador velara al familiar enfermo en vida”; ya que debido al deterioro progresivo que acarrea la enfermedad, al cuidador le  toca ser testigo del deterioro físico, mental y  emocional del familiar enfermo.

Por tanto, el cuidador tiene que ir  afrontando de forma progresiva la pérdida de su ser querido tal como lo conocían, e ir viendo cómo este se va convirtiendo en una persona “extraña”, hasta llegar un momento en el cual la persona a la cual cuida es “irreconocible” para ellos; pero, lo más doloroso, es que para el cuidador, el familiar enfermo al cual no reconocen continúa siendo el padre, la madre, el abuelo, el esposo o la esposa, al que aman y cuidan por años y años.

  Es por este motivo que para los cuidadores afrontar este duelo anticipatorio, es un proceso bastante difícil y complejo, incluso puede llegar a ser más doloroso y generar más conflicto que la muerte del familiar,  no solo por todos los sentimientos  conflictivos como la rabia, la negación y la depresión que les genera el tener que aceptar que han perdido al familiar, que este ya no volverá a ser el que era antes de la enfermedad, sino también por el estrés y el desgaste físico y emocional que genera en los cuidadores las tareas de atención y cuidado.

A pesar de lo doloroso que pueda llegar a ser el aceptar y afrontar la muerte de un ser querido que ha padecido una enfermedad grave o crónica como lo es la enfermedad de Alzheimer, los cuidadores suelen tener la certeza que una vez fallecido el familiar al que cuidaban, encontrarán una especie de liberación interna y externa, que podrán volver a retomar sus vidas donde la habían dejado, o que ya podrán tener el tiempo suficiente para dedicarse a sí mismos y a sus proyectos, o que ya podrán hacer lo que les apetezca; en definitiva los cuidadores suponen que tras la muerte del familiar podrán reconstruir sus vidas y recuperar de alguna forma u otra el tiempo que han dedicado a cuidar; sin embargo esto no suele suceder de esta forma. 

Cuando le dedicas tanto tiempo a una persona, que ya no sabes si es de día o de noche, y encima sola como ha sido mi caso, acabas mal”. Ex-cuidadora.

Esto, ha quedado constatado en el estudio realizado en el año 2011 por la Fundación Alzheimer de España (FAE) sobre lo que pasa con los cuidadores después de que ha fallecido el familiar enfermo; dicho estudio encontró que si bien es cierto que “algunos cuidadores de alguna u otra manera pueden reconstruir sus vidas con relativa facilidad, debido al cese de las demandas y tareas permanentes  del cuidado, especialmente cuando los periodos del cuidado han ido acompañados por altos niveles de desgaste físico y emocional”, en otros casos, a los cuidadores les cuesta adaptarse a su nueva situación de ex-cuidadores; ya que el impacto emocional continúa tras el fallecimiento, incluso después del esperable periodo de duelo, no solo porque el cuidador ha perdido a un ser querido sino porque han dedicado gran parte de su vida a cuidar.

Según las estadísticas mundiales, los ex cuidadores de enfermos de Alzheimer han llegado a pasar hasta 18 horas al día atendiendo al familiar enfermo, especialmente en las etapas avanzadas de la enfermedad, y durante seis años consecutivos; es decir que el cuidado de su familiar se convirtió en el centro de sus vidas, como narra una ex-cuidadora: “Después de tantos años de cuidados, no sabía qué hacer porque mi vida estaba integrada en la de él (…) Con su fallecimiento llegó el vacío” (FAE).

Para los ex-cuidadores es muy difícil afrontar el vacío frente al cual los deja la muerte del familiar enfermo; ya que por un lado está el vacío por la pérdida del familiar al que quieren y cuidaban, y por otro lado, también se encuentran ante la necesidad de llenar el tiempo que antes estaba lleno de ocupaciones casi permanentes por las tareas del cuidado.

“La persona tiene que reconstruir, no recuperar, su vida, porque ya nada va a ser como antes”. María Crespo.

Por tanto, a los ex-cuidadores además de que les toca hacer el proceso de duelo por la pérdida del familiar, también les toca redefinir su propia identidad; ya que  han vivido muchos años siendo “solo cuidadores”, porque el cuidado y la atención del enfermo de una u otra manera los llevó a aislarse de sus círculos sociales, y a tener que renunciar a sus proyectos personales y profesionales.

Así pues, podemos llegar a pensar, que una vez el enfermo fallece el cuidador vivirá una especie de liberación, pero la situación es más compleja; ya que según el médico Psiquiatra Julio Zarra, muchos cuidadores después de la muerte de su ser querido suelen caer en un estado de depresión profunda, y además les  sigue atormentando la culpa de si pudieron haber hecho más por el enfermo, y por otra parte, y de acuerdo con diversos estudios,  “la mayoría de los ex-cuidadores, reconocen que sufren un fuerte estado de ansiedad porque no estaban preparados para afrontar la pérdida, y otros, aseguran sin dudarlo que volverían a cuidar a su familiar”.

¿Cómo se puede volver a retomar el hilo de una vida después de todo el tiempo que ha pasado? Esta es la pregunta que suele rondar por la mente de los ex-cuidadores, además en el momento que cesa su papel de cuidador se encuentran entre en una media de edad alrededor de los 50 años o más.  Así pues, ¿cómo se puede volver a retomar el hilo de una vida después de todo el tiempo que he pasado siendo cuidador? 

Lo primero que tenemos que tener claro es que la muerte de un ser querido supone un cambio sustancial en nuestras vidas, tanto a nivel interno como externo y que nuestro mundo no volverá ser igual al que teníamos antes; si el cuidador parte de aquí podrá empezar a recurrir a sus propios recursos emocionales internos y externos para reconstruir su mundo emocional, personal y social, no con el objetivo de olvidar a la persona ni de continuar con su vida donde la había dejado antes, sino para continuar con su vida desde otra mirada y desde otro lugar, y en compañía del recuerdo afectuoso y sereno de su ser querido.

El proceso de duelo no es algo que simplemente pasa, sino que requiere de una participación activa por parte de nosotros tanto a nivel interno como externo”.

A continuación, se plantean diferentes recursos que pueden ayudarle a los ex-cuidadores en su proceso de duelo y en la reconstrucción de su identidad.

– Acepten y asuman que han perdido a su ser querido y que esto es algo que no podrán cambiar por más que lo deseen; teniendo claro que la tarea no consiste en olvidarlo, sino en encontrarle un lugar en su vida psicológica que les permita continuar viviendo de forma serena y eficaz.

– Acepten que es algo natural que al principio se sientan muy desubicados en su día a día, que habrá un gran vacío en sus vidas y que necesitarán de un tiempo prudencial para ir reajustándose a su nueva realidad y para ir llenando sus espacios con otras actividades distintas a las que hacían como cuidadores.

– Sean conscientes y generosos con ustedes mismos, aceptando que hicieron lo humanamente posible y todo lo que estaba a su alcance para brindarle la mejor atención y los mejores cuidados al fallecido.

– Acepten y asuman que sus vidas no volverán a ser las que eran; que a partir de ahora les toca reconstruir y no recuperar lo que dejaron atrás.

– No nieguen el sufrimiento que supone la pérdida.  No escondan sus sentimientos, ya que es completamente natural que nos duela el perder a un ser querido y al cual hemos cuidado por años y años, así que sean generosos con ustedes mismos y con sus sentimientos de rabia, frustración y dolor que les genera la pérdida.

– Compartan con personas cercanas sus sentimientos y lo que les genera el que su ser querido ya no esté con ustedes. También pueden recurrir a la ayuda de un profesional, con el cual puedan compartir sus sentimientos y todos los conflictos emocionales que les genera la pérdida y el cual los pueda orientar para que puedan reconstruir sus vidas.

– Inscríbanse a grupos donde realicen alguna actividad que a ustedes les guste o que deseen aprender, además de que esto les permitirá volver a establecer relaciones con otras personas, también les podrá ayudar a sentirse menos solos y a comprender que la vida continua.

– Fomenten el autocuidado de sí mismos. A partir de ahora les corresponde velar y cuidar de sí mismos, así que cuídense con la preocupación y el esmero que hicieron con el fallecido.

– Busquen grupos de autoayuda. En estos grupos, además de que podrán compartir sus sentimientos con personas que han pasado o están pasando por su misma situación, también podrán establecer nuevos vínculos de amistad.

– Realicen alguna actividad física. El ejercicio además de que es muy beneficioso para su salud física y emocional porque disminuye las hormonas del estrés, también aumenta la liberación de serotonina, dopamina, adrenalina y endorfinas que son las sustancias químicas naturales que posee nuestro organismo para ayudarnos a que nos sintamos bien. 

Por tanto, hacer alguna actividad física como caminar todos los días 30 minutos, les ayudará a mejorar su estado anímico, a tener más conexión con su cuerpo y con ustedes mismos, y también les ayudará a sentir que la vida es movimiento, y que nosotros fluimos junto con ella.

Tomado de: Nancy Castrillón

domingo, 25 de febrero de 2018

Comunicarse con un enfermo de Alzheimer

Comunicarse con un enfermo de Alzheimer

​AYUDANDO A LA PERSONA A COMUNICARSE

El ayudar a alguien con Alzheimer a comunicarse requiere paciencia y comprensión.  A continuación damos algunas sugerencias para ayudar a su ser amado a dar el mensaje.

*  Mantengase calmado y tolerante.  Mírelo directamente a los ojos y tóquelo para tranquilizarlo y mostrarle que usted le está escuchando.

*  Demuestre interés en lo que está diciendo o sintiendo.

*  Póngale atención a su voz y gestos para ver si hay indicaciones de lo que él está sintiendo.  Algunas veces, sus emociones son más importantes que lo que está tratando de decir.

*  Si usted no entiendo lo que le está tratando de comunicar, hágaselo saber y anímelo a que le muestre o le haga gestos.

*  Si él no puede encontrar una palabra, se sentiría menos frustrado si usted le ofrece una idea.

*  Si él usa la palabra incorrecta y usted sabe lo que está trantando de decir, dígale la palabra correcta con cariño.  Si esto le molesta a él, no le corrija los errores futuros.

*  Si él está enfadado y no se puede explicar verbalmente, ofrézcale consuelo y tranquiliselo.  El tratar de hacerlo que explique puede enojarlo más.

AYUDANDO A LA PERSONA A ENTENDER

A continuación damos algunas sugerencias acerca de como puede usted ayudar a su ser querido a entender lo que está tratando de comunicarle:

+  Acérquese a él de frente pero recuerde que algunas personas se sienten más cómodos si usted les habla a la distancia de un apretón de manos.

+  Mantenga a un minimo la confusión, distracción y ruidos.

+  Empiece cada conversación identificándose usted y dirigiéndose a él por su nombre para orientarlo y hacerlo que le preste atención.

+  Hable despacio y claramente.  Use un tono de voz más bajo para que se sienta una sensación de calma.  Esto también ayudará a oir a una persona que no oye bien.

+  Póngale atención a su tono de voz.  El tono es tan imporante como las palabras que usted dice, porque la persona que tiene la enfermedad de Alzheimer puede sentir sus emociones.

+  Use palabras y oraciones cortas, simples y conocidas.

+  Expliquele sus acciones y divida los deberes e instrucciones en pasos claros y simples, dando un paso a la vez.

+  Repita las preguntas o la información usando las mismas frases y palabras usadas anteriormente.

+  Hable en términos positivos.  Limite el número de “no” y evite dar órdenes ásperas ó directas.68

+  Evite expresiones que él pueda tomar muy ligeramente, por ejemplo: “métete a la cama”.

+  Demuestre su pregunta dibujando, señalando o tocando las cosas.

+  Use nombres cuando se refiera a otros individuos en lugar de decir “él” o “ella”.

+  Trátelo con dignidad y respeto; recuerde que él es un adulto.  Con frecuencia es fácil menospreciar a alguien porque usted está usando palabras y oraciones simples.  Recuerde que los nombres cariñosos, tales como “querido” pueden sonar condescendientes también.

+  No le haga caso a alucinaciones o delirios inofensivos.  Una confrontación puede hacer peor la situación.  Responda con confianza.  Cambiele la idea hacia otra actividad.

+  Si parece que él no está prestando atención, trate de comunicarse nuevamente después de unos minutos.

+  Use comunicación no – verbal (una sonrisa, un abrazo), para reforzar la comunicación verbal o para comunicarse cuando ya no pueda entender las palabras.

COMUNICACIÓN NO VERBAL

La persona que tiene la enfermedad de Alzheimer puede entender el tocar de las manos mejor que las palabras.  Sosteniéndole la mano o poniendo su brazo alrededor de sus hombros puede transmitirle su mensaje cuando de otra forma no se puede.  Sin embargo, si la persona no le gustaba que lo tocaran antes de contraer la enfermedad de Alzheimer, es probable que haora no le guste que lo toquen tampoco.

Cuando usa la comunicación no – verbal, recuerde moverse muy despacio y tocarlo muy suavemente; no lo asuste.  Pongase de pie o agáchese cara a cara para mirarlo a los ojos.

Una sonrisa puede tranquilizarlo, un abrazo o un beso puede expresar cariño.  Una mirada a los ojos y las expresiones faciales pueden demostrarle que usted le está prestando atención.

La persona que tiene Alzheimer también puede usar la comunicación no verbal para expresar sus sentimientos.  Su observación y sentimientos.  Su observación y sensitividad lo ayudarán a usted a entender su mensaje.

El estrés del cuidador

EL ESTRES DEL CUIDADOR

El estrés del cuidador es frecuente en cuidadores de Alzheimer. Puede ser abrumador para cuidar de un ser querido con Alzheimer u otras demencias, pero demasiado estrés puede ser perjudicial para ambos.
Siga leyendo para conocer los síntomas y formas de evitar el agotamiento.

10 SÍNTOMAS DE ESTRÉS DEL CUIDADOR

• La negación de la enfermedad y su efecto sobre la persona que ha sido diagnosticada.
- Sé que mamá va a mejorar.

• La ira de la persona con enfermedad de Alzheimer, la ira que no existe cura o la ira que la gente no entiende lo que está sucediendo.
- Si él me pide que una vez más voy a gritar!

• Aislamiento social de amigos y actividades que una vez que producían placer.
- No me importa estar en contacto con los vecinos más.

• La ansiedad sobre el futuro. ¿Qué sucede cuando se necesita más atención de lo que puedo ofrecer?

• Depresión que comienza a romper su espíritu y afecta su capacidad para enfrentar la situación.
- No me importa.

• El agotamiento que hace que sea casi imposible completar las tareas diarias necesarias.
- Estoy demasiado cansado para esto.

• Insomnio causado por una lista interminable de preocupaciones.
- ¿Y si ella se aleja de la casa o se cae y se hace daño a sí misma?

• La irritabilidad que lleva a cambios de humor y desencadena respuestas y acciones negativas.
- Déjame en paz!

• La falta de concentración que hace que sea difícil llevar a cabo tareas familiares.
- Estaba tan ocupado, se me olvidó que tenía una cita.

• Los problemas de salud que empiezan a pasar factura mental y física.
- No puedo recordar la última vez que me sentí bien.

Si usted experimenta alguno de estos síntomas de estrés en forma regular, le recomendamos hablar con su médico.

Fuente: Serdomas

ACTIVIDADES DE LA VIDA DIARIA PARA REFORZAR NUESTRO CEREBRO

ACTIVIDADES DE LA VIDA DIARIA PARA REFORZAR NUESTRO CEREBRO

- Bañarse con los ojos cerrados, por lo menos una vez a la semana: sólo con el tacto, localice el jabón, shampoo, ajuste la temperatura del agua, etc. Esto con el fin de reconocer nuevas texturas y potencializar los sentidos.

- Usar la mano que sea menos hábil: la izquierda para los diestros, o la derecha para los zurdos; para escribir, comer, cepillarse los dientes, peinarse, abrir un cajón, manejar el mouse del computador, abrir y cerrar la llave del agua, etc.

- Movimientos cruzados: sentado en una silla, levante la rodilla derecha y tóquela con la mano izquierda, y viceversa. Se aconsejan series de 10 repeticiones.

- Hacer ejercicios con los dedos de las manos: unir la yema del pulgar con los demás dedos y repetir varias veces. Esto ayuda a que los dos hemisferios cerebrales se conecten.

- Cambiar la ubicación de las cosas: al saber donde está todo, la mente construye un mapa y se evita esfuerzos.

- Hacer crucigramas, rompecabezas, sudokus… juegos que inviten a pensar.

- Caminar de espaldas, puede ser en la casa donde no haya peligros.

- Cambiar de ruta para ir de la casa al trabajo.
Usar el reloj en la mano contraria a la que normalmente lo usa.

- Vestirse con los ojos cerrados.

- Estimular el paladar con cosas diferentes.

- Leer en voz alta.

- Ver las fotos al revés, de cabeza para abajo.

- Mirar la hora en un espejo.

Alztivista

sábado, 24 de febrero de 2018

Las cualidades de un buen cuidador de ancianos

Las cualidades de un buen cuidador de ancianos

¿Cuáles son las cualidades de un buen cuidador de ancianos?, ¿Qué hace que una persona sea un buen cuidador, especialmente cuando el paciente es alguien que ni siquiera conoce?, ¿Cuáles son las cualidades de un buen cuidador? Son preguntas bastantes frecuentes que se plantean los familiares y gente cercana a nuestros mayores y ancianos.

Personalidad. Este es el ingrediente más importante a considerar. Los cuidadores necesitan un innato sentido del altruismo, voluntad de servir y empatía, además de dulzura, actitud y paciencia para sobrellevar los malos días del paciente.

Experiencia. La experiencia es valiosa, ya que ayuda al cuidador a determinar si puede o no manejar una tarea en particular. Aunque no es el ingrediente principal que uno debe tener en cuenta para ser un buen cuidador, ya que un cuidador sin experiencia puede ser más atento y estar más dispuesto a ayudar.

Formación. Es difícil argumentar que los cuidadores con capacitación están más preparados para el cuidado que aquellos que nunca han recibido una educación formal. Sin embargo, si el cuidador tiene una mala actitud o una pobre ética en el trabajo, ni todo el entrenamiento ni toda la formación hará de él un buen cuidador. Si su ser querido necesita cuidado personal una persona con experiencia y con una actitud positiva natural, puede ser muy eficaz con los pacientes, así que proporcionarle una buena formación es una de las muchos deberes del Sistema Nacional de Atención a la Dependencia.

Fiabilidad. Los cuidadores trabajan en gran parte sin supervisión. Pida referencias sobre su trabajo, lo que le dará pistas sobre si puede o no puede confiar en él. Pero no lo tome demasiado en serio; las referencias pueden proporcionar una idea de lo que pasará cuando usted no esté alrededor, pero existe una gran cantidad de personas que no están dispuestas a exponerse a posibles recriminaciones y muchas veces no quieren dejar pasar la oportunidad de ganarse la vida, así que dan las referencias sesgadas.

Rendición de cuentas. Cómo una persona acepta la crítica suele ser una indicación fiable de si se sienten o no responsables de su paciente. Cualquier persona que no puede admitir los errores del pasado debe ser visto con sospecha; los cuidadores que echan la culpa de las cosas que van mal a otros, no son de fiar. Puede ser una reacción natural para evitar la culpa, pero las personas responsables aceptan su culpa.

Honestidad. La honestidad no sólo significa que el cuidador no robe a los mayores desvalidos o a sus familias. Significa también que ellos llegan con puntualidad, manejan sus responsabilidades con precisión y por lo general pueden dar cuenta de la medicación, los suministros y el dinero que se le encomiende.

Necesidad económica. Tenemos una repulsión natural hacia los cuidadores que abiertamente reconocen que están haciendo este trabajo porque necesitan dinero. Tenemos una tendencia a asumir que significa que no se van a preocupar por nuestro familiar. Después de todo, la mayoría de nosotros mantenemos empleos porque tenemos que pagar nuestras cosas. Si va a contratar a un cuidador entonces entienda que asume la responsabilidad de la gestión de esa persona y negociará continuamente su compensación.

En definitiva, ¿qué hace que una persona sea un buen cuidador de ancianos? Se trata de un conjunto de cualidades intrínsecas que ciertas personas poseen y que otros no. Es todo acerca de la personalidad y la forma en que la personalidad encaja con el paciente y los miembros de su familia.

viernes, 23 de febrero de 2018

En memoria...

En recuerdo a todos aquellos seres queridos que hemos perdido por culpa de alguna dolencia.....

Consejos para dormir mejor

Consejos para dormir mejor

Uno de los principales problemas que presentan las personas mayores de 65 años son los trastornos del sueño  y principalmente el insomnio.

Existen algunos medicamentos que pueden tratar estos problemas pero nosotros queremos proponer sencillos consejos para dormir mejor:

- Ser regular con los horarios de acostarse y levantarse.
- Es bueno realizar ejercicio de forma regular en las primeras horas del día, pero debe evitarse justo antes de ir a dormir.
- Evitar los estimulantes como la cafeína, el té y el chocolate al menos 6 horas antes de dormir.
- No acostarse con hambre.
- Evitar las comidas pesadas poco antes de acostarse.
- No beber alcohol poco antes de la hora de dormir. Inicialmente puede adormecer pero luego mantiene al cerebro en un sueño superficial y poco reparador.
- Evitar la nicotina durante la noche. Esto incluye también los para dejar de fumar.
- No dormir siestas o que no superen los 30 minutos de duración.
- Utilice la cama únicamente para dormir.
- Si después de 20 minutos nos se concilia el sueño hay que levantarse de la cama y realizar una actividad tranquila como leer o escuchar música.
- Limitar la presencia en la cama a un máximo de 8 horas.
- El dormitorio debe ser un lugar tranquilo, sin exceso de luz y con una temperatura agradable.
- Utilizar para dormir ropa cómoda, que no apriete y no dificulte los movimientos.
- Evitar comprobar constantemente la hora.
- Limitar la ingesta de líquidos previa a irse a la cama, así se evitaran los despertares nocturnos para ir al baño.

Ya verás como si llevas a la práctica estos consejos para dormir mejor, enseguida conseguirás que tu sueño sea más efectivo y reparador.

LOS ONCE DERECHOS DEL CUIDADOR

LOS ONCE DERECHOS DEL CUIDADOR

No es fácil para ninguna persona enfrentarse al hecho de que alguien cercano y generalmente muy querido dependa de ella para poder llevar a cabo las actividades básicas de su vida diaria.

Además, en el inicio, con frecuencia sucede que la persona que se encargará del cuidado no suele tener información acerca de la enfermedad de su familiar, no sabe cuáles son sus manifestaciones y por lo tanto los problemas a los que se tendrá que enfrentar.

Tampoco es plenamente consciente de que va a ser sobre ella sobre quien recaiga la mayor parte del esfuerzo que probablemente, implicará un progresivo aumento de dedicación en tiempo y energía y de que esta situación puede durar años.

Todo esto hace que sea muy normal que las personas que cuidan de sus seres queridos durante periodos largos de tiempo, se sientan agotadas, tensas, irritadas… etc.

Existen distintas causas que provocan esta tensión e irritación y que podríamos agrupar en tres clases:

A) Situaciones

B) Pensamientos

C) Acciones

Vamos a ver de forma general cada una de estas fuentes de malestar con el objetivo de entender lo que pasa y de identificar la causa de nuestro malestar.

A) Situaciones:
Hay circunstancias que quedan fuera de nuestro control y que contribuyen a que nos encontrarnos tensos y enfadados.
Por ejemplo: No poder hacer algo que tenía previsto y que es importante porque ha sido un día repleto de incidentes e imprevistos. Necesitar una plaza en un centro de día y encontrarse con que hay una lista de espera muy larga. La persona que tiene para ayudarle le dice que no puede seguir haciéndolo…etc

B) Pensamientos:
Otra causa de tensión puede ser nuestros propios pensamientos y creencias sobre lo que está ocurriendo.
Por ejemplo: Creer que debería atender él solo a su familiar sin «molestar» a otros y que es sólo su responsabilidad o al contrario, que los demás familiares deberían colaborar más de lo que lo hacen. Creer que el enfermo hace cosas a propósito para molestarle. Que el propio enfermo podría hacer más cosas de las que hace y no le da la gana hacerlas. Creer que es un ingrato por portarse mal con el cuidador cuando con otras personas no lo hace…etc.

Todas estas creencias nos llevan a tener pensamientos del tipo: “No voy a poder aguantar mucho esta situación” “No voy a poder arreglármelas yo solo-a y voy a tener que molestar a los demás” “Nadie me ayuda” “Haga lo que haga nunca está a gusto” “Lo está haciendo a propósito para enfadarme” “¡Es cariñosa-o con todo el mundo menos conmigo!”…etc.

C) Acciones:
Por último, la tensión puede originarse o incrementarse si uno hace cosas que no le ayudan a calmarse sino todo lo contrario. Por ejemplo, si uno no sabe cómo comunicar sus sentimientos de manera serena y tranquila, puede que haga dos cosas, bien que reprima pasivamente (lo que habitualmente llamamos «quedarse las cosas para uno mismo» sin decir ni hacer nada), o bien que se desahogue, comportándose de manera agresiva (dando voces, respondiendo de mala manera, etc.). Ninguna de estas dos conductas o acciones (ni guardarse todo para uno mismo, ni reaccionar violentamente) es particularmente buena para encontrarnos más calmados.
Por ejemplo: «No digo nada porque si no es aún peor.» «La próxima vez que haga esto lo estampo contra la pared.»

Una vez visto esto es fácil llegar a la conclusión siguiente:
De las tres fuentes de malestar la que nos permite un mayor margen de maniobra es la B) Pensamientos. Intentar cambiar las creencias rígidas, de tipo absoluto y demasiado exigentes, permitirá que a nuestra mente acudan otros pensamientos, más amables para con nosotros mismos y para con el enfermo que a su vez permitirán que nuestras acciones sean más adecuadas, flexibles y adaptadas y por lo tanto no aumenten nuestro malestar.

Lea sus once derechos con frecuencia e intente que se le graben en la memoria, pues le ayudarán a cambiar sus creencias y algunos de sus pensamientos. Añada alguno más que usted considere que falta.

YO TENGO DERECHO A:
• Experimentar sentimientos negativos (tristeza, rabia o enfado) por ver enfermo o estar perdiendo a un ser querido.
• Admitir y expresar los sentimientos negativos de la misma forma que los positivos.
• Cometer errores y ser disculpado por ello.
• Ser tratado con respeto por aquellos a quienes pido consejo y ayuda.
• Decir «no» ante demandas excesivas, inapropiadas o poco realistas.
• Rechazar cualquier intento que haga la persona cuidada para manipularme haciéndome sentir culpable o deprimido.
• Cuidar de mí mismo, dedicando tiempo y haciendo actividades simplemente para mí sin sentimientos de culpa o de miedo y sin autocrítica.
• Pedir ayuda a otras personas, reconociendo los límites de mi propia resistencia y fuerza.
• Mantener facetas de mi propia vida que no incluyan a la persona a la que cuido sin sentirme culpable por ello.
• Estar orgulloso por la labor que desempeño.
• Ser yo mismo-a ...

domingo, 18 de febrero de 2018

Prevención de las caídas en adultos mayores

Prevención de las caídas en adultos mayores

Las personas mayores cada vez viven más años. Llegar a edades de 80 o 90 años resulta algo corriente en la actualidad.

Como consecuencia del incremento de la esperanza de vida, el riesgo de caerse y presentar secuelas también aumenta, especialmente en aquellos ancianos que sufren una mayor fragilidad o problemas de salud.

Lo que debes saber:

- La mitad de las personas que se caen lo hacen en sus domicilios, por eso es básico adaptar la vivienda para hacerla más segura.

- La edad, las alteraciones de la movilidad, los problemas nutricionales y el tipo de vivienda son las causas principales de caídas.

- Mantener una buena forma física, cuidar la dieta, revisar la medicación y participar en actividades sociales son buenas medidas a tomar.

Medidas generales para reducir el riesgo de caídas

Medidas generales para reducir el riesgo de caídas

Disminuir la tasa de caídas y sus consecuencias puede mejorar la calidad de vida en las personas mayores, y reducir el impacto funcional, emocional y económico que conllevan sus secuelas.
Para ello, es importante tener en cuenta los siguientes consejos:

- Mantener una buena forma física: hacer ejercicio con regularidad fortalece los músculos y mejora el equilibrio y la coordinación.

- Cuidar la nutrición y la hidratación: ajustar la ingesta calórica a la actividad física y evitar las dietas excesivamente restrictivas sin control médico es esencial. En especial, es importante prestar atención a la ingesta de proteínas (pescados, carnes blancas y huevos) y de alimentos ricos en calcio y vitamina D (que también podemos obtener con la toma moderada de sol). Por último, es muy beneficioso beber de 6 a 8 vasos de agua al día y aumentar la cantidad en caso de realizar ejercicio o en temporadas de calor.

- Vigilar la medicación: revisar los medicamentos con un médico o farmacéutico, incluso los que se venden sin receta, y preguntar sobre las posibles consecuencias como la somnolencia o el mareo. Utilizar un pastillero para evitar confusiones en caso de tomar muchos medicamentos al día o a la semana. Preguntar si los diversos medicamentos interactúan entre sí y pueden ocasionar efectos adversos. No variar la posología de los fármacos sin preguntar a un médico o farmacéutico.

- Participar en actividades sociales: hay muchas asociaciones, centros de salud, etcétera, en todos los municipios, donde encontrar a otras personas y participar en actividades sociales. Las reuniones sociales aumentan la calidad de vida y evitan la soledad. En caso de vivir solo es importante contactar, al menos una vez al día, con alguna persona que se asegure que no ha habido problemas o síntomas.

- Adaptar la vivienda: así será un lugar seguro para las personas mayores, algo importante si tenemos en cuenta que al menos la mitad de las personas que se caen, lo hacen en sus domicilios.

En el cuarto de baño…

- Mantener el suelo seco después de ducharse. Se puede colocar  una esterilla, pero se ha de asegurar con firmeza para disminuir las posibilidades de tropezar.

- Instale barandillas de seguridad.
El toallero, soporte para jabón, estantes o soportes para papel higiénico han de estar sujetos a la pared, para que no fallen en caso de usarlos como puntos de apoyo.
Añadir bandas para no resbalar en el suelo de la bañera y la ducha.

- En caso de inestabilidad o problemas de equilibrio, o para mantenerse en pie, use una silla de ducha y un accesorio manual para la ducha (el llamado “teléfono”).

- No cerrar la puerta del cuarto de baño, si se cae estando dentro van a tardar más en atenderle.

- Llevar el teléfono móvil al cuarto de baño,  o si es usuario de un sistema de teleasistencia, ducharse con el avisador puesto.

¿Y en el resto de la casa?

- Levantarse con cuidado y, poco a poco, después de estar sentado o tumbado. Sentarse en el borde de la cama o de la silla hasta estar seguro de que no se marea.

- La altura de la cama ha de ser tal que pueda levantarse de ella y acostarse sin tener que realizar esfuerzos.

- Evitar las alfombras; en caso de usarlas, asegurarse de que queda bien sujeta al suelo y que no tiene irregularidades,  arrugas o pliegues que faciliten los tropiezos.

- Llevar un calzado que sujete bien el pie, con suelas no resbaladizas (las de goma son adecuadas y han de revisarse para detectar el desgaste). Deben evitarse tacones altos y finos, así como los zapatos tipo zueco o chancleta, incluso para las zapatillas de ir por casa.

- Mejorar la iluminación del dormitorio y de las zonas de paso. Encender las luces cuando se levanten por la noche.
Poner bombillas que den suficiente luz (al menos 60 watios o equivalente). Utilizar pantallas para disminuir la luz deslumbrante y para hacer la iluminación de la habitación uniforme. Use cortinas claras para evitar el deslumbramiento con la luz exterior, sin oscurecer excesivamente.

- El suelo debe mantenerse seco y sin irregularidades (por ejemplo, baldosas rotas o móviles).

- Organizar la ropa  y otros objetos para que puedan cogerlos con facilidad (especialmente importante en la cocina) ; ha de evitar agacharse mucho, ponerse de puntillas o subirse a escaleras o taburetes. Mantener siempre cerrados los cajones del armario para no tropezar con ellos.

- No llevar ropa demasiado larga o demasiado holgada, ya que puede tropezar con ella o pisarla.

- En las escaleras, es conveniente poner un color contrastante en la parte superior del borde de todos los peldaños para poder ver mejor las escaleras. Por ejemplo, si son de madera oscura use un color claro.

- Quitar las cosas con las que puede tropezar (como papeles, libros,  paquetes, cables de luz y otros aparatos eléctricos) de las zonas de paso. Simplificar los recorridos de estas zonas de paso.

- Colocar barandillas fijas para las manos a ambos lados de las escaleras. Cuando las  suban, es aconsejable mantener al menos una mano en la barandilla y concentrarse en lo que estamos haciendo. Tampoco llevar nunca ningún paquete que impida ver el peldaño siguiente.

- Tener un teléfono que puedan alcanzar con facilidad, lo mejor son los teléfono móviles sencillos,  que pueden llevar siempre consigo. Han de tener los números de emergencia y de más uso (familiares, servicios de emergencia, etc.) programados.

- Valorar la utilidad de los servicios de teleasistencia, que ofrecen avisadores portátiles (suelen ser como medallas con un botón activador).

Esos consejos, aunque numerosos, no son exhaustivos. Debemos aplicar el sentido común de facilitar la movilidad de una forma segura y evitar las situaciones de riesgo. Lo más difícil es comprender que acciones como levantarse, vestirse, ducharse o el modo de vestir tienen que hacerse de forma diferente a la habitual años atrás.

sábado, 17 de febrero de 2018

No dejes....

"No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.

No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.

No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario."

Walt Whitman

jueves, 15 de febrero de 2018

Los Seis cuidados a pacientes con alzheimer que padecen de incontinencia urinaria

Los Seis cuidados a pacientes con alzheimer que padecen de incontinencia urinaria

El Alzheimer es una de las enfermedades que más afecta a la población adulta mayor, el 8% de la población de personas mayores de 65 años y el 30 % de la población de mayores de 80 años la padece, es también una de las principales causas de la incontinencia urinaria.

Es importante estar informado de este problema,  pues su apoyo será vital para brindarle una buena calidad de vida al paciente. Por ello brindamos 6 consejos para el cuidado de los pacientes con la enfermedad de Alzheimer que padecen de incontinencia urinaria.

1. Creación de hábitos

El cuidador deberá implementar un horario para ir al baño, que de preferencia sea después de cada comida, al levantarse y antes de acostarse. La idea es crear el hábito en el paciente, pese a que será complicado que pueda recordarlos por sí solo.            

2. Ingesta de líquidos

Lo recomendable es evitar los líquidos a partir de las 6 de la tarde en adelante, de ese modo se evitarán los escapes. Asimismo, se deben evitar las bebidas diuréticas como el café o el agua de piña, ya que esto aumentará la frecuencia de la micción.             

3. Mantener una higiene adecuada 

Aumentar los cuidados e higiene en la zona genital y lavarla después de cada escape. Se recomienda el uso de toallas húmedas con vitamina E y extracto de Avena que protegen la piel de irritaciones y posibles lesiones.

4. Usar productos adecuados

Se deben utilizar absorbentes desde el momento inicial, es decir, desde que aparecen los primeros escapes. El uso de productos adecuados evitaría caídas nocturnas que se producen por levantarse para ir al baño al percibirse húmedos. Se debe elegir un producto según la frecuencia de los escapes de orina.

5. Uso de ropa adecuada

Se debe evitar el uso de botones y cierres, utilizar ropa interior holgada y elegir bien la talla de productos como los absorbentes, de esa manera se evitarán los escapes.  

6. No reprender

El paciente no tiene control del aparato urinario, por ello, micciona de manera involuntaria. Se debe evitar recriminarlos por ello, ya que influirá de manera negativa en su estado de ánimo.

miércoles, 14 de febrero de 2018

Ventajas de experimentar su espiritualidad

Ventajas de experimentar su espiritualidad

1. Podrá explorar otros campos de su vida personal.

2. Le ayudará a resolver situaciones o dificultades de su vida, de una manera diferente.

3. Al explorar la espiritualidad, tendrá la posibilidad de conocer a nuevas personas.

4. Le ayudará a estar en calma consigo mismo y valorar más su tiempo a solas.

5. Independientemente de que se sienta a gusto con alguna religión o no, podrá conocer un aspecto nuevo que es fundamental en la vida de las personas.

6. Podrá manejar de una manera más calmada y adecuada las crisis emocionales.

7. Vivir la espiritualidad con autonomía es una manera de expresar su libertad. No deja que otros lo presionen.

8. Los jóvenes que se interesan por experimentar la espiritualidad, tienden a desarrollar más el sentido de la lectura.

9. Espiritualidad no es sinónimo de religión, por lo cual los jóvenes aprenderán a ser más tolerantes y respetar las diferencias.

10. Vivir su vida de manera plena, de una manera más pacífica y amorosa, en calma.

¡Respetar la fe!

¡Respetar la fe!

Seamos ateos o no, debemos respetar el hecho de que los demás hayan escogido como sustento de su vida determinada condición espiritual o algún tipo de credo.

Cada creencia, así nos parezca absurda, merece un mínimo grado de tolerancia.
Tener una creencia en particular, más allá del fanatismo, es potestad de quien la profesa. Y en esa forma de pensar no hay que involucrar a terceros, sobre todo cuando esos ‘otros’ no desean participar de dicha filosofía.

Independientemente de nuestras posiciones personales, debemos respetar todas las posturas sobre el camino espiritual que hayan elegido los demás.

Eso no me lo estoy inventando hoy. De hecho, esa es la esencia de dos hermosas palabras de nuestro lenguaje: Respeto y Tolerancia.

Además, quienes redactaron los derechos humanos, en esas líneas dejaron claro que cada quien tiene libertad de pensamiento y de conciencia.

Eso también incluye la decisión de seguir una doctrina, así como el ser libre de manifestar su religión individual y colectivamente, tanto en público como en privado.

¡Nadie es más que otro!

Si bien estamos en mora de trabajar juntos para fomentar el respeto por las diferencias, yo no puedo pretender burlarme de alguien porque profese determinada práctica religiosa.

Ese concepto está claro, pero aún así es preciso ir con mucha cautela. Lo digo porque los extremos, como todos los excesos, se la pasan recurriendo a ‘proselitismos’ desfasados para imponer o arrebatar conceptos sobre la fe de la gente.

Respetemos a los que sean diferentes a nosotros. Que se crea o no en Dios no puede ser una pretensión para reducir a alguien al silencio, ni mucho menos para marginarlo. Tampoco es una excusa para sacarles dinero a los incautos o para ‘bombardearlos’ con nuestras formas de pensar.

La fe no se impone, ella se siente. Nadie puede de un modo arbitrario criticar las convicciones de los demás creyentes, ni tampoco ignorar la riqueza de las tradiciones religiosas.

Si no se es respetuoso de lo que la gente piensa sobre su Dios, se fomenta el resentimiento religioso.

Tal vez por eso durante los últimos años hemos visto episodios o desenlaces fanáticos y trágicos en el mundo, en donde se mata en nombre de la fe.

Yo no me preocupo porque existan muchas religiones. Eso es normal, entre otras cosas, porque hay distintas culturas. Tal vez la clave sería encontrar entre todas ellas una estrategia que coincida en el objetivo principal de cualquier individuo, que es el de ser buena persona y, por ende, estar dispuesto a ayudar a los demás.

Usted puede tener su propia comprensión de Dios, sin que por ello tenga que imponérselas a los demás. Tampoco se puede enojar porque los demás no avalen su tesis.

Aunque algunas opiniones puedan ser muy similares o contrapuestas, el hecho de querer plantear una relación con Dios es una búsqueda muy personal; es decir, cada quien la debe hacer por su propia cuenta.

martes, 13 de febrero de 2018

Al Ladrón de Recuerdos

Al Ladrón de  Recuerdos

Oye tú, pillo intranquilo Escúchame bien, ladrón. Sí quieres llevarte algo Permíteme por favor Decirte desde mi alma Esta breve petición.

Lleva con gusto si quieres Aquel primer desamor Róbate cada segundo De rabia y de frustración.

Despójame de las dudas Hurta en silencio el dolor De aque\nllas tristes ausencias Que me dejó aquel adiós.

Escucha bien ladronzuelo Ponle atención a mi voz Sí quieres, llévate el miedo Que alguna vez me invadió.   

Roba si gustas con toda calma La envidia en mi corazón Termínate de llevar Cualquier rastro de rencor Pero mis recuerdos nobles Esos no te los lleves, No. Que con ellos la alegría Me da la respiración.

Llévate en paz mi soberbia Pero deja conmigo a Dios... Secuéstrame las tristezas Pero déjame el amor.

(OAHL @Cunavichero)

Poema escrito por Orlando Augusto Hurtado

La imágen es del Prof. Jesús "Chuna" Paiva E. quien fué atacado por este ladrón, a quien va dedicado el blog "Ladrón de los Recuerdos" de la profesora Elsa de Paiva.

lunes, 12 de febrero de 2018

Estoy harto de la vida

ESTOY HARTO DE LA VIDA

Estoy cansado de trabajar y de ver a la misma gente, camino a mi trabajo todos los días, llego a la casa y mi esposa sirvió lo mismo de la comida para cenar, la cual no me gustó mucho que digamos y tengo que comer la comida que no me gusta.

Voy a entrar al baño y mi hija de apenas año y medio no me deja por que quiere jugar conmigo, no entiende que estoy cansado y quiero entrar al baño. Después, tomo mi revista para leerla plácidamente en mi sillón y mi hija nuevamente quiere jugar y que la arrulle entre mis brazos, yo quiero leer mi revista y sale mi esposa con su:

-¿Qué tal me veo?, me arreglé para ti.

-Le digo que bien sin despegar mis ojos de mi revista.

Para variar, se enoja conmigo porque dice que no la comprendo y que nunca la escucho, no sé por qué se enoja si le pongo toda mi atención, es más, aún viendo la TV le pongo atención, bueno, siempre y cuando haya malos comerciales.

A veces quisiera estar solo y no escuchar nada, yo solo quiero descansar. Suficientes problemas tengo en el trabajo para escuchar los de mi casa.

Mi padre también me molesta algunas veces y entre clientes, esposa, hija, padre, me vuelven loco, quiero paz. Lo único bueno es el sueño, al cerrar mis ojos siento un gran alivio de olvidarme de todo y de todos.

- Hola, vengo por ti.

- ¿Quién eres tu?, ¿Cómo entraste?

- Me manda Dios por ti, dice que escuchó tus quejas y tienes razón, es hora de descansar.

- Eso no es posible, para eso tendría que estar...

- Así es, si lo estás, ya no te preocuparás por ver a las mismas gentes, ni por caminar, ni de aguantar a tu esposa con sus guisos, ni a tu pequeña hija que te moleste, es mas, jamás escucharás los consejos de tu padre.

- Pero... ¿Qué va a pasar con todo? ¿Con mi trabajo?

- No te preocupes, en tu empresa ya contrataron a otra persona para ocupar tu puesto y por cierto, está muy feliz porque no tenía trabajo.

- ¿Y mi esposa y mi bebé?

- A tu esposa le fue dado un buen hombre que la quiere, respeta y admira por sus cualidades que tú nunca observaste en ella y acepta con gusto todos sus guisos sin reclamarle nada, porque gracias a Dios y a ella, tiene algo que llevarse a la boca todos los días a diferencia de otras persona que no tienen nada que comer y pasan hambres hasta por meses, y además, se preocupa por tu hija y la quiere como si fuera de él y por muy cansado que siempre llegue del trabajo, le dedica tiempo para jugar con ella,
son muy felices.

- No, no puedo estar muerto.

- Lo siento, la decisión ya fue tomada.

- Pero... eso significa que jamás volveré a besar la mejillita de mi bebé, ni a decirle te amo a mi esposa, ya no veré a mis amigos para decirles lo mucho que los aprecio, ni darle un abrazo a mi padre, ya no volveré a vivir, ya no existiré mas, me enterrarán en el panteón y ahí se quedara mi cuerpo cubierto de tierra. Nunca más volveré a escuchar las palabras que me decían: Hey amigo, eres el mejor; Hijo mío, estoy orgulloso de ti; Cuanto amo a mi esposo; hermano mío, que bueno que vino a mi casa; papito... NO, NO QUIERO MORIR, QUIERO VIVIR, envejecer junto a mi esposa, NO QUIERO MORIR TODAVIA...

- Pero es lo que querías, descansar, ahora ya tienes tu descanso eterno, duerme para SIEMPRE.

- NO, NO QUIERO, NO QUIERO, POR FAVOR DIOS... !!!

¿Qué te pasa amor?, ¿Tienes una pesadilla? -dijo mi esposa despertándome.

No, no fué una pesadilla, fue otra oportunidad para disfrutar de ti, de mi bebé, de mi familia, de todo lo que Dios creó. ¿Sabes?, estando muerto ya nada puedes hacer y estando vivo puedes disfrutarlo todo.

Una vez cerrando tus ojos, nadie te garantiza volver a abrirlos.

QUE BELLO ES VIVIR. HOY LO LOGRÉ, MAÑANA....................... MAÑANA DIOS DIRÁ.

Recuerden que despertar a cada día es maravilloso aún que las cosas no vayan nada bien, Dios nos da la oportunidad de despertar...

jueves, 8 de febrero de 2018

La muerte no nos roba los seres queridos

La muerte no nos roba los seres queridos. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo. La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente…

La marea regresará

La marea regresará

Un amigo me contó una historia acerca de un ejecutivo que tenía un cuadro con una reproducción interesante en su oficina.

Era un bote de remos grande encallado en la playa. A su lado, colocados suavemente sobre la arena había dos remos, el océano, en marea baja, estaba a veinte o treinta pies de distancia. El bote parecía ser demasiado pesado para arrastrarlo, demasiado grande para moverlo. Simplemente estaba allí, encallado en la arena.

La imagen no era una obra de arte. No era inspiradora. De hecho, era deprimente. Ahí estaba ese bote, hecho para estar en el agua, un bote muy bueno, hecho para mecerse sobre la cresta de las olas, encallado en la arena.

Pero en la parte inferior de la imagen había una pequeña leyenda que daba sentido a lo que de otra forma habría sido un cuadro sin ninguna importancia. La leyenda decía: "La marea siempre regresa".

Con esa simple leyenda, la reproducción cobraba un nuevo sentido: cuando regresara la marea, ese bote encallado encontraría de nuevo su propósito. Volvería a donde se suponía que debía estar.

Me amigo me dijo que el ejecutivo de esa oficina una vez había tenido una enorme decepción. Pensó que nunca más volvería a sentirse alegre. Luego vio ese cuadro en una pequeña tienda de antigüedades y lo compró por unos pocos dólares. Cada vez que lo miraba se decía: "La marea regresará".

Esa imagen atizó la fe en su corazón. La leyenda le dio la esperanza de que las cosas cambiarían a su favor.

Es posible que te encuentres en una situación similar. Estancado. Encallado, después de perder tu propósito. Tal vez las cosas no te estén saliendo bien. Has perdido tu energía y tu entusiasmo.

Presta atención a estas palabras:
"La marea regresará".

martes, 6 de febrero de 2018

¡CREO QUE ES ALZHEIMER!

¡CREO QUE ES ALZHEIMER!

Cuando aparecen todos los síntomas de Alzheimer en nuestros familiares suele pasar que aceptamos la enfermedad como tal sin antes hacer ver al posible enfermo con un doctor que le diagnostique la enfermedad.

Es entonces cuando cometemos un grave error pues nosotros como cuidadores y/o familiares no podemos diagnosticar a una persona, para ello es necesario y es nuestro deber llevarlo a un doctor para que este le descarte la enfermedad y concluya si es Alzheimer o no. Pues los llamados olvidos que percibimos pueden ser producto de muchas causas como:

- Depresión
- Ansiedad
- Déficit de atención
- Fármacos
- Deficiencias vitamínicas
- Hipotiroidismo
- Alzheimer

Por ello no cometamos un error común entre familias que creen tratar con el mal de Alzheimer perjudicando a sus familiares cuando es posible que se enfrente a otra enfermedad o a una demencia senil. Por lo que es crucial que nuestro familiar reciba diagnostico médico para que una vez conocido el mal que padece pueda recibir un tratamiento adecuado y de inmediato.

Recuerda:
No te conformes con un creo o un parece, mejor ve a un especialista que te diga es Alzheimer.
No es una sugerencia es un deber y necesidad para tu bien y el bien de tu ser querido.

Fuente: Familiares del Alzheimer

sábado, 3 de febrero de 2018

Guía para ayudar al enfermo de Alzheimer.

Guía para ayudar al enfermo de Alzheimer.

☞ ¿ACTITUDES ANTE LA PERDIDA DE MEMORIA?

- Es fundamental mantener la rutina diaria, evitar la corrección continua, ya que de esta forma vamos a generar un nivel de frustración contraproducente en el enfermo, ante la reiteración desviar la atención.
- Podemos potenciar la memoria inmediata mediante ejercicios de repetición de series de palabras, imágenes familiares, objetos cotidianos a los que haya mostrado interés.
- Un tipo de memoria que suele alterarse muy precozmente es la memoria olfatoria, para estimular esta, podemos realizar ejercicio de olfación discriminativa acompañada de reconocimiento visual.
- Para trabajar la memoria reciente recordar un acontecimiento cotidiano por ejemplo comida efectuada, o bien recordar una información o noticia periodística y evocarla al tiempo.
- Para trabajar la memoria remota efectuar trabajo de recuerdos cotidianos como nombres de la familia, direcciones y teléfonos.

☞ ¿ACTITUDES Y CUIDADOS ANTE PROBLEMAS DE LENGUAJE?

- Dirigirnos al paciente prestándole la máxima atención y cercanía corporal a fin de poder captar el lenguaje no verbal que a veces utiliza para suplir al verbal.
- Mantenerse relajado, hablando despacio con tono afectivo, mirándole a los ojos, evitando así las barreras que pudieran existir en la comunicación.
- Podemos potenciar el lenguaje mediante ejercicios de nominación de objetos, potenciando la capacidad de repetición, ejercitar el lenguaje automático y espontáneo, estimular la compresión verbal, y la fluidez.
- Para ello le pediremos que nos relate sus viejas historias, potenciar la escritura mediante dictados, escritura de frases, series de palabras.

☞ AYUDA A UN ENFERMO CON DESORIENTACIÓN

- Es fundamental mantener la calma por parte del cuidador, orientarles continuamente tanto temporal como espacialmente, ponerle señales orientadoras en la casa, tales como calendarios, señales para localizar el servicio, la habitación, la cocina, etc.

- Es muy frecuente la desorientación nocturna. Con el fin de evitar accidentes es necesario tener luces nocturnas tenues no deslumbrantes que le ayuden en la orientación espacial en el hábitat. Para evitar pérdidas es necesario tener elementos de identificación personal.

☞ AYUDA A UN ENFERMO CON TRASTORNOS PRÁXICOS Y DÉFICIT EN EL AUTOCUIDADO

- Tener paciencia y dar tiempo para la realización de las tareas.
- No anular al enfermo realizando nosotros la tarea.
- Proporcionar instrucciones sencillas para que pueda realizar el máximo de actividades por sí solo.
- Entregar una serie de objetos reales y pedirle que los nombre y nos comente para qué sirven.
- Para trabajar la apraxia constructiva pedirle que pinte, que dibuje un coche, una casa, un paisaje,
- Para vestirse, ponerles la ropa en el orden que debe de ponérsela, evitar vestidos con muchos botones o con cremalleras dificultosas.

☞ AYUDA A UN ENFERMO CON TRASTORNOS DE SUEÑO
Esto puede ser debido a cambios de medicación, de ambiente, a la propia enfermedad, a manifestaciones depresivas y al tipo de vida que lleve el enfermo.

- En estas circunstancias mantenga la tranquilidad.
- A la hora de dormir demuéstrele seguridad y afectividad, efectúele ejercicios diurnos.
- En caso de que esté en casa, mantenga una buena iluminación diurna.
- En la alimentación, procurar cenas ligeras, evitar bebidas excitantes, masaje en la planta de los pies y baño antes de acostarse.
- Evitar las barreras arquitectónicas que pudieran generar accidentes si se levanta por la noche.
- Procurar un ambiente confortable en la habitación.
- Léale algo relajante con voz monótona, o bien efectúe una oración de su infancia por él conocida

viernes, 2 de febrero de 2018

CONSEJOS PARA VESTIR Y ARREGLAR A UNA PERSONA CON ALZHEIMER

CONSEJOS PARA VESTIR Y ARREGLAR A UNA PERSONA CON ALZHEIMER

Todo cuidador de una persona con Alzheimer, se ha enfrentado en alguna ocasión a la difícil tarea de vestir y arreglar al enfermo. Te mostramos en este artículo algunas tareas que puedes realizar para que el enfermo se sienta más orientado.

- Colocar en el armario sólo la ropa de temporada, identificando con dibujos donde se encuentra cada prenda (calcetines, ropa interior o camisas).

-Elegir con el enfermo que padece Alzheimer la ropa que va a ponerse al día siguiente, dejándola colocada en el orden en que deberá ponérsela.

- Hacer que el enfermo guarde sus cosas siempre en el mismo sitio. Así es más difícil que se le olvide y se evita que crea que se las han robado. Además, conviene tener una copia de los objetos personales más usados y necesarios por si acaso los pierde.

- Cambiar los botones y cremalleras por tiras de velcro y utilizar prendas de una sola pieza elásticas y no ajustadas.

- Es conveniente sustituir los zapatos de cordones por otros con cierre adhesivo, de suela antideslizante, sin tacones y de horma ancha.

- No anticiparse ni meter prisa. Dejar tiempo para que el paciente se vista él mismo y, si no es capaz, primero intentar darle órdenes sencillas sobre lo que debe hacer y recurrir a la imitación.

- No pensar que ya no puede hacer nada. Quizá el enfermo sea capaz de estirar el brazo para meter la manga, pero sólo necesita su indicación.

- Si el enfermo no se sostiene en pie o sentado, ponerle primero la ropa de la parte inferior mientras está en la cama; después, al incorporarle para sentarle en la silla, subirle las prendas. Así ya sólo quedará la ropa de la parte superior.

- Si es posible, terminar de arreglarle ante el espejo, lo que le ayudará a que sea capaz de reconocerse durante más tiempo.

Fuente: Serdomas

jueves, 1 de febrero de 2018

Nunca me daré por vencido

Las adversidades que he enfrentado,

y los obstáculos que he vencido,

fueron usados por Dios para moldear mi carácter,

para hacerme fuerte, para darme sabiduría, humildad

y para abrirme los ojos del espíritu.

Hoy sé quién soy, a dónde voy.

Dios tiene un plan para mí,

por lo tanto...

NUNCA ME DARÉ POR VENCIDO!

6 consejos para fortalecer la mente frente al Alzheimer

6 consejos para fortalecer la mente frente al Alzheimer.

  El Alzheimer es una enfermedad degenerativa de las células cerebrales -las neuronas-, de carácter progresivo y de origen todavía desconocido.

Lo que sí se sabe es que el curso de la enfermedad no es exactamente igual en los pacientes y que ésta puede avanzar más rápidamente en unos que en otros; asimismo, diversas investigaciones han confirmado que, para reducir el riesgo, o ralentizar su progresión, es importarte mantener ciertos hábitos de vida y cuidar la mente.

6 actitudes para fortalecer la memoria:

1.- Comer poco, pero comer bien, la alimentación es fundamental y las comidas copiosas no son beneficiosas. Es preferible reducir la cantidad y aumentar la calidad, como la dieta mediterránea rica en antioxidantes, vitamina C, vitamina B y añadir alimentos ricos en ácidos grasos como el aceite de soja o el pescado azul.

   2.- Evitar el tabaco y otros tóxicos, el tabaco puede dañar el cerebro. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud el 14% de los casos de Alzheimer se pueden atribuir de manera directa al tabaco.

   3.- Mantener una actividad física moderada, realizar media hora de ejercicio al día ayuda a cuidar la forma y a mantener la mente activa.

   4.- Cuidar la salud, en general, de acuerdo con diferentes estudios médicos, enfermedades como la hipertensión o la diabetes aumentan en un 50% las posibilidades de padecer Alzheimer.

   5.- Evitar la soledad, cuidar la actividad social es importante a la hora de fortalecer el cerebro, la ausencia de lazos sociales contribuye de manera determinante a la aparición de enfermedades relacionadas con el desgaste de la memoria.

   6.- No dejar de estudiar, de leer o de aprender idiomas, la realización de estas actividades potencia la capacidad de aprendizaje y ayudan a entrenar el intelecto. Leer el periódico todas las mañanas es un buen hábito que refuerza las señales de rejuvenecimiento celular que se envían al cerebro.

Fuente: Infosalus