Los sobrevivientes del Alzheimer

Queremos empezar haciendo honor a aquellos guerreros de amor que no se dieron por vencido nunca… a aquellos que dieron su vida cada día por años a su ser querido,  aquellos que aplazaron sus sueños, limitándose cada vez más conforme la enfermedad avanzaba solo por amor, aquellos que son ejemplo para los que hoy luchan y se entregan y que mañana, Dios sabe cuando pasarán a este otro grupo; si nos referimos a los ex cuidadores, los sobrevivientes del Alzheimer.

Cuando un ser querido descansa y parte al encuentro del Señor, no ha terminado aún el proceso para el cuidador, su mundo que tuvo que ir modificando y construyendo por años poco a poco conforme avanzaba la enfermedad para sobrellevar la misma, se detiene por completo de un momento a otro y debe comenzar a reconstruir su mundo junto al proceso de duelo, situación que solo se puede llevar por la fortaleza que ha adquirido con los años del cuido.

No obstante, es en este momento donde el ex cuidador necesita de mucho apoyo de la familia y amigos para salir adelante y retomar su vida, no es un proceso fácil ni mágico que se da de un día para otro, recordemos que le llevó años… día a día poder prepararse para afrontar hasta el final de la enfermedad de su ser amado. El proceso de reconstrucción varia de un ex cuidador a otro.

Normalmente el ex cuidador queda física y emocionalmente devastado después de esta verdadera lucha contra el Alzheimer, es justo cuando ya no está su ser querido que paran de luchar y pueden sentir el verdadero cansancio que llevaban sobre sus hombros. Mientras más años haya sido cuidador mayor será su efecto. Recibir apoyo profesional en este momento es lo ideal también.

Eso no quita también la enorme satisfacción por la misión cumplida y la alegría que brinda el amor por sí mismo por la entrega voluntaria a su ser querido, los miles de recuerdos de momentos vividos, son su tesoro y su paz.

Pero ellos tuvieron que vivir la pérdida gradual de su familiar con el avance de la enfermedad, luchar contra la soledad, el abandono en la mayoría de casos y un sin fin de cosas, muchos sin derecho a detenerse ni un día por años,  no les dejen solos ahora en esta última fase, necesitan volver a recordar que tienen alas para poder volar, hasta ese momento es que el cuidador queda libre.

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