¿Qué haces ahí sentada en la ventana?
.- Nada
¿Te pasa algo?
.- Nada
¿Esperas a alguien?
.- A mi Madre
¿Si estoy aquí yo contigo?
.- No sé quién eres, no te conozco
.- Soy tu hijo
.- No tengo hijos, solo tengo a mi Madre.
.
.
.
¿Quieres cenar?
.- Ya he cenado
¿Cuándo?
.- Un día
¿Dónde?
.- En mi casa, con mi Madre.
.
.
Estas son algunas de las conversaciones que se repiten a diario en cualquier hogar del mundo donde habite el Alzheimer.
Conversaciones sin sentido y repetitivas que en un principio a los Cuidadores nos vuelven Loco, ya que por mucho que intentemos cambiar de tema siempre volvemos al mismo punto de partida "Su Madre"
Porque Os Aseguro Que De Amor Se Puede Parar El Mundo...
Juan Carlos Romero - Cuidador de Alzheimer
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